Este país es lo que tiene, somos grandes en la mezquindad y pequeños en la grandiosidad. El triunfo de la selección femenina de fútbol se ha visto eclipsado por un machirulo (incluimos también a su madre) que han copado las portadas y noticieros de diferentes partes del mundo, pero no el logro del deporte femenino que siempre ha sido ninguneado. Recordemos que este sujeto fue el mismo que a las jugadoras del Barcelona se negó a ponerles las medallas cuando ganaron la Supercopa femenina. Si en mis dos anteriores artículos hablaba de la tergiversación que se daba hace décadas al …
