Hemos tenido la oportunidad de hablar con jóvenes estudiantes y un profesor que han viajado a la conmemoración del 70º Aniversario de la liberación del campo de Mauthausen. Se trata de un evento anual en el campo de concentración de Austria, donde acuden jóvenes de diferentes países, además de las representantes de la cultura y la política de cada país. Chicas y chicos de 17 años que han tenido la oportunidad de ver con sus propios ojos uno de los lugares más terribles de la humanidad, adquiriendo una conciencia acerca de la historia, que algunos pretenden que se olvide. Chicas y chicos del IES Cabañas de L'Almunia de Donya Godina que nos han contado unas experiencias que, probablemente, no olvidarán. Hemos tenido la oportunidad de hablar con tres de los ocho alumnos que viajaron, Sandra, Maider y Hodei, que junto con su profesor David, han tenido la amabilidad de atendernos.
El campo de concentración de Mauthausen era popularmente conocido como el "campo de los españoles" debido al alto número de refugiados del Estado español en el campo, y es que desde los primeros 400 que llegaron un 6 de agosto de 1940 trasladados desde el campo de prisioneros de guerra de Moosburg, pasaron por Mauthausen un total de 7.532 republicanos de los cuales murieron 4.816. Españoles olvidados por los actuales gobiernos y condenados por el gobierno fascista de Franco.
Aún quedan jóvenes que se interesan por la historia y por luchar contra el olvido y a favor de la recuperación de la memoria. Con mucha ilusión y acompañados por David, acuden a Mauthausen para ser parte de un homenaje que, año tras año, reúne a supervivientes del campo de concentración, familiares de personas fallecidas, nietos y nietas, padres, madres, y un largo etcétera con nombres y apellidos.
“De Aragón fuimos nosotros solos y de Catalunya fueron 3 institutos. Nos hemos tenido que pagar todo. El viaje lo organiza gente de la Amical, a los de Catalunya los ayuntamientos y las diputaciones les pagaron el 50%. Llame yo a la diputación y a las comarcas, aun estoy esperando a que me contesten”, subrayaba David profesor del IES Cabañas.
El primer día llegaron y “visitamos el castillo de Hartheim y un instituto de Manresa hizo un homenaje a los que habían muerto allí”, nos cuenta Hodei. La mayoría de asesinados en este castillo eran deficientes físicos y mentales, además se produjeron experimentos médicos en el interior. Hodei nos sigue contando su viaje: “El sábado fuimos a las cuevas, a los túneles de Ebensee y luego al memorial de Gunsen”. Ebensee era uno de los subcampos de Mauthausen, en este lugar la labor consistía en cavar túneles en la montaña para construir dentro y evitar los bombardeos, Hodei nos da un último apunte sobre este sitio: “Eran fábricas que construyeron para que no les afectarán los bombardeos de los aliados, metían a los prisioneros dentro y los dinamitaban (…) Cuando se quisieron ir (los SS) los metieron a todos dentro y querían dinamitar los túneles con los presos dentro pero los presos se negaron y como no tenían tiempo al final no los mataron”.
Sandra nos cuenta acerca de las variadas formas de asesinar que se dieron en el campo: “vimos el muro de los paracaidistas, era un muro por el cual arrojaban las personas para que se murieran y debajo había agua y si no te morías por la caída te morías de ahogamiento o frío.”
Los tres alumnos cuentan hechos que se sucedieron durante la jornada, y es que las emociones estaban a flor de piel como emocionados estaban cuando lo recordaban: “Él hombre que nos contó la historia acerca de su padre al pasar por el crematorio rompió a llorar. Su padre murió de los primeros, le inyectaron gasolina y después lo quemaron en el crematorio, el hombre dejo la vela y se derrumbó. En ese momento estaba todo el mundo muy emocionado y llorando”. Su profesor, David, nos recuerda lo significativo de este tipo de viajes para el aprendizaje: “la parte importante del viaje era esa, que ellos que son jóvenes tengan la oportunidad de conocer esos testimonios, la oportunidad de hablar con testigos”.
La alumna Maider: “ha sido una buena experiencia te hace madurar y valorar más las cosas”, y, Hoide apunta: “es diferente, hemos podido hablar con ellos y que nos cuenten su propia historia, es como más impactante”.
Los testimonios que traen estos jóvenes son variados y estremecedores Hodei continúa: “una mujer nos dijo que su padre había estado los cinco años en el campo y nos contó que su padre se había intentado suicidar varias veces de las duras condiciones de vida porque no aguantaba más”. Y es que si te tocaba trabajar en la cantera tenías que subir ‘Las escaleras de la muerte’ que tenían 186 escalones separando la cantera de los barracones, estos escalones eran muy empinados y muchos deportados los tenían que subir unas 7 u 8 veces al día con grandes piedras como carga.
Hubo diferentes homenajes llevados a cabo por diversos países, así nos lo cuenta David: “Polonia hizo un despliegue de flipar, fueron monumento por monumento dejando una corona de flores en todos los monumentos de todos los países, eso Polonia, ¡chapó! Los franceses… (se gira a Sandra, Maider y Hodei) ¿Os acordáis cuando vinieron con los republicanos españoles con la guitarra? Cantaron ‘Ay Carmela’. Unos chicos franceses se prepararon la canción y estuvieron cantando el Ay Carmela en el monumento a España, me sorprendió me pareció impresionante que unos chicos franceses cantaran el Ay Carmela. Nosotros cantamos l'Albada de Labordeta”.
Más tarde les tocó el turno a la representación española, así lo cuenta Hodei: “cuando estábamos subiendo hacia la entrada al llegar a lo que son los monumentos, nos empezaron a aplaudir por representar a los españoles republicanos y te quedas un poco como…, buff no sé..”, cuenta emocionado, “Es una historia que no se conoce, unos republicanos allí, cuando veían la bandera española (los deportados), cuando veían la bandera actual decían que eso no les identificaba, entonces ellos allí podían lucir su bandera republicana sin miedo”.
Siguen y nos cuentan acerca de la organización del viaje y de sus discrepancias con la actuación y presencia del ministro Margallo, David: “todo el acto, todo lo que lo organizo fue la Amical, ellos no hicieron nada, el acto, desfile, lo organizó la Amical. El desfile que era por orden de países, en el dosier que tenían los organizadores (el acto de los españoles lo organiza la Amical de Mauthausen, el acto de Mauthausen lo hace el gobierno austriaco) había personalidades gordísimas estaba el presidente de Austria, etc... Este fue porque hay elecciones (en referencia al ministro Margallo) y se te queda una cara de tonto. Cuando anuncian a España está la bandera republicana, en todos los monumentos pone ‘monumento a Grecia, de Italia, monumento a la antigua RDA y luego pone a los republicanos españoles.(…) España no dio dinero para el monumento español, las placas donde salió el ministro Margallo poniendo las flores esa placa no es de España es de la Amical de Mauthausen, en la placa ponía que era de la Amical de Mauthausen”. La gente allí reconoce a los republicanos españoles, de hecho no tiene legitimidad al gobierno actual, ni el anterior obviamente, y el de ahora tampoco”.
Hodei añade “todas las banderas que llevaba la gente ni una sola española la única española que había era la que tenían que poner en TVE el resto eran republicanas, la estrelada, la independentista catalana, la ikurriña, unos que llevaban la bandera de la URSS, mogollón de banderas… salvo la española que llevaba Margallo y su séquito”, apostilla con detalle Sandra “Y solo enfocaban esa, me fije en la cámara que estaba justo detrás y solo enfocaban esa bandera”.
Sandra y Maider nos hablan acerca de los monumentos, y es que “donde está el monumento español es en el sitio de los franceses ya que el gobierno español el gobierno fascista no hizo nada. Después de la liberación se repartieron justo lo que está enfrente de la puerta y tienes de todos los países y los franceses compraron un cacho para que los españoles republicanos pusieran su monumento.”, por último matizan, “Como agradecimiento cantamos la Marsellesa” debido al trato porque el gobierno Francés “los ha acogido mientras el gobierno español ha pasado de ellos” ya que los españoles exiliados lucharon por defender Francia.
Finalizando la conversación, David nos cuenta que ahora toca divulgar: “la parte importante ahora es contarlo, ir, vivir eso y ahora contarlo. Es una pasada que chicos de esta comarca hayan vivido este viaje hasta Austria, esto debe tener una repercusión, no es un asunto que se deba olvidar”. Agradece que las familias colaboraran en todo momento y que los chavales fueran y mostraran interés. Maider tiene las cosas claras y le ha gustado la experiencia “yo le dije a mi madre que prefería este viaje a irme de crucero el año que viene”. David se muestra “encantando con estos chicos me los llevaría a todos lados” y los alumnos también se muestran igualmente agradecidos. Y es que la educación no es solo almacenar datos, sino que educar es abrir ventanas e inquietudes en los alumnos, es por eso notable la importancia de estos viajes que inciten a los jóvenes a seguir investigando y estoy seguro de que Sandra, Maider y Hodei, al igual que el resto de compañeros y David, han vuelto con muchas inquietudes.
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