El trifachito de Azcón convierte otro debate sobre el estado de la ciudad en su circo particular

El rodillo de las derechas vuelve a hacer de las suyas aprobando todas las propuestas de PP y Cs y todas, menos una, del partido ultraderechista que "da oxígeno" a este gobierno. Bloquea 15 de las 18 planteadas por la oposición —sobre emergencia climática, salud mental, cuidados, derechos sociales, vivienda pública, inversión en barrios o memoria—, tumbando todas las de ZeC y solo dando luz verde a tres de Podemos y una del PSOE. 

familias zaragozanas más necesitadas
Jorge Azcón durante el debate sobre el estado de la ciudad. Foto: Daniel Marcos

El debate sobre el estado de la ciudad de Zaragoza ha concluido este miércoles tras las votaciones de las propuestas de resolución presentadas por los seis grupos municipales con representación en el Ayuntamiento: los tres que sustentan el gobierno, los del trifachito -PP, Cs y Vox-, y los tres de la oposición -PSOE, ZeC y Podemos-. Sin novedades en un debate marcado, como era de esperar, por la cita del 28 de mayo de 2023, las próximas elecciones municipales. Y es que un año más, el rodillo de las derechas ha hecho de las suyas aprobando todas las propuestas de PP y Cs (12) y todas, menos una (5), del partido ultraderechista que sustenta este gobierno. Así, el pleno ha dado luz verde a 21 de las 36 propuestas -tres menos que el pasado año-, tumbando todas las de Zaragoza en Común. De la oposición solo han salido adelante tres de Podemos y una del PSOE, de las seis que llevaba cada grupo.

La duda, si es que se puede llamar así, que queda en el aire es saber si este ha sido el último debate del estado de la ciudad de Jorge Azcón. Todo parece indicar que sí, pero el alcalde, que desde hace meses está inmerso en una autocampaña a la presidencia del Gobierno de Aragón, aún no ha confirmado nada. Aunque su discurso de este martes tuviera toda la pinta de ser una despedida. Un discurso muy criticado por la oposición. "Azcón se va por su ambición desmedida y haciendo mucho daño a Zaragoza", apuntó la portavoz del Grupo Socialista, Lola Ranera. "Azcón nos ha dicho adiós del mismo modo en que empezó, despreciando lo público", añadió Fernando Rivarés, portavoz de Podemos. "Todo lo anunciado por Azcón se resume en que paguen otros", dijo el portavoz de ZeC, Pedro Santisteve -el único de estos cuatro que seguro no se volverá a presentar a los comicios, tal y como marca el código ético de su formación-.

El discurso de Azcón se resume en anuncios grandilocuentes, vender humo, para un alcalde que no sabemos si volverá a ser alcalde. Entre otras cosas, avanzó una tercera operación de calles en 2023 con obras en 11 distritos -mientras aún no ha terminado las que prometió cuando llegó a la alcaldía-, o la nueva ordenanza de limpieza, que este mes sale a exposición pública, otra medida punitiva que castigará con "sanciones disuasorias más elevadas" las "conductas incívicas" a "quienes dejen la basura en la vía pública, los excrementos de mascotas y los grafitis", dijo el popular cuando en Zaragoza aún seguimos oliendo a meados desde los Pilares. También habló de la reforma del albergue municipal, la segunda ampliación de Mercazaragoza, las obras del centro cívico Hispanidad, de dos nuevos centros de mayores en los distritos Universidad y Casco Histórico, zona en la que también se abrirá un nuevo centro cívico siempre y cuando consiga llevar a cabo otro de sus grandes objetivos de esta legislatura: expulsar a las gentes del Centro Social Comunitario Luis Buñuel, con las que se ha negado reiteradamente a hablar e incluso les cortó la calefacción.

Y su propuesta "estrella", un anuncio relativo al nuevo estadio de fútbol. Una propuesta del PP para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para la utilización de 42.500 metros cuadrados de suelos de uso terciario que están asignados desde 2005 en el ámbito de La Romareda, y que todos los grupos municipales, con la única abstención de ZeC, se han mostrado a favor de estudiarla aunque han avanzado que esto no significa que finalmente voten a favor. En este punto, cabe recordar que Azcón, junto al entonces presidente del Real Zaragoza, prometió que si llegaba a la alcaldía reformaría el campo municipal para uso del club. Fue su única "gran propuesta" de campaña. Pero casi cuatro años después anuncia la convocatoria, a lo largo del primer semestre de 2023, de un concurso que da vía libre a las empresas que quieran explotar el nuevo estadio a cambio de financiar las obras, un contrato que "conjugará la gestión privada con la preservación del interés público municipal". Otra vez alfombra roja para los poderosos de un Azcón que ha afirmado sentirse "especialmente satisfecho" del balance de su mandato, un gobierno del PP y Ciudadanos con el indispensable apoyo de su socio Vox -que lleva tres años "dando oxígeno" al alcalde, palabras textuales del concejal ultraderechista Julio Calvo-, a pesar de haber hecho "retroceder dos décadas a Zaragoza en estos tres años y medio de legislatura", como denunció el presidente de CHA, Chuaquín Bernal.

Terminan dos largas jornadas de debate más parecidas a un circo dirigido con mano de hierro por Jorge Azcón y sus funambulistas que han bloqueado 15 de las 18 propuestas planteadas por la oposición. Solo han prosperado tres medidas de Podemos, la elaboración de un informe que estudie los costes de líneas de transporte de alta capacidad en la ciudad "de propulsión eléctrica o por hidrógeno, con plataforma única y prioridad semafórica en los recorridos urbanos, como alternativas más económicas al tranvía", realizar un mapa por barrios que "relacione la renta de las personas con la esperanza de vida, las distintas causas de mortalidad y la prevalencia de diferentes enfermedades", y otra con la quieren aprovechar la polémica candidatura al Mundial de fútbol 2030 para que "el deporte sea el eje transformador de la ciudad" y crear 'fun zones' en plazas de la ciudad; y una del PSOE para "impulsar la construcción en suelos y cubiertas municipales de instalaciones de energías renovables para garantizar el abastecimiento a Zaragoza".

En el cajón se quedan iniciativas importantes para la ciudad como las lanzadas por ZeC para combatir la emergencia climática, precisamente en la semana que se celebra en Egipto la COP27. Por tanto, no se hará un plan de transición energética, ni se creará la Escuela Municipal de formación en Agroecología, ni se habilitará la marca Huerta de Zaragoza, ni se extenderán a los barrios las Oficinas Municipales de la Energía. No se implementará un programa de promoción de la salud mental para jóvenes, ni se instaurará un bono de cuidados para las personas cuidadoras, ni se fortalecerá el parque público de alquiler social, ni se realizará una consulta ciudadana sobre la gestión directa del servicio del autobús urbano -cuya plantilla mantiene la mayor huelga que ha conocido Zaragoza-.

Tampoco han visto la luz propuestas de la formación morada como "ampliar los derechos sociales y personales de la ciudadanía", doblar los umbrales económicos para la concesión de las ayudas de urgente necesidad, acelerar la inclusión en el sistema VioGén que sigue pendiente -a pesar del anuncio de Azcón-, eliminar del callejero nombres de personas vinculadas a la dictadura franquista, o declarar la antigua cárcel de Torrero como Lugar de Memoria Democrática. Esta última algo ambigua en la segunda parte de su enunciado, puesto que también proponían transformarla en Centro de Memoria Democrática sin aclarar expresamente que pasaría con el actual Centro Social Okupado Kike Mur, un espacio liberado desde hace más de doce años, también en el punto de mira del trifachito. Y otras del PSOE para destinar 150 millones en cuatro años en inversiones en los barrios, promover la práctica del deporte femenino, reordenar las líneas de autobús, o volver a poner en marcha el Observatorio municipal de la contratación.

Así se cierra el último debate sobre el estado de la ciudad antes de los comicios de mayo. Pero para conocer el verdadero estado de la ciudad, Azcón no tenía más que echar una mirada por la ventana del salón de plenos del Ayuntamiento. Mientras hablaba y hablaba, ajeno a la realidad que le rodea, a las puertas del Consistorio se congregaban decenas de personas en tres protestas simultáneas. Las trabajadoras de limpieza, en lucha desde hace nueve meses por un convenio digno; colectivos de protección animal; y la plantilla de los autobuses urbanos, cuyo comité volvía este miércoles al SAMA en otra reunión sin acuerdo. Ellas han sido las protagonistas.


Más información sobre el Debate de Estado de Zaragoza 2022.

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