El Parlamento aragonés insta a "no autorizar" la convocatoria de ningún tipo de acto en el que "se fomente, se difunda o se incite al odio"

La Comisión Institucional aprobó, este pasado lunes, un texto de impulso que fue presentado conjuntamente por Podemos, CHA e IU, y que contó con la abstención del PP, para evitar la convocatoria de actos racistas, xenófobos en la ciudad de Zaragoza y en el resto del territorio aragonés

Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Las Cortes de Aragón aprobaron este pasado lunes, en la Comisión Institucional, una Proposición No de Ley, presentada por Podemos, CHA e IU, en la que se insta al Delegado del Gobierno a "no autorizar la convocatoria de ningún tipo de acto en el que se fomente, se difunda o se incite al odio, hostilidad, discriminación o violencia por motivos racistas, xenófobos, de identidad sexual, ideológicos, político y de religión".

Un texto que recibió enmiendas de Ciudadanos y PP, de las que sólo se aceptó la primera consideración, para, posteriormente, contar con el apoyo de todos grupos políticos a excepción del PP, formación que se abstuvo en la votación.

Desde los grupos proponentes, Alfonso Clavería, de Podemos, aseguró que “en la sociedad no debe tener cabida el odio, el racismo o la xenofobia” y recordó que la ciudad de Zaragoza “ha sido sede de actos de exaltación xenófoba que han creado alarma social y han quebrantado la convivencia ciudadana en los barrios y localidades donde se han celebrado”.

Además, Clavería condenó que “se hayan podio celebrar” y consideró que “la exaltación del odio no puede permanecer pasiva y se debe proteger a la ciudadanía de esos mensajes”.

Por parte del Grupo Mixto-IU, Patricia Luquin afirmó que “en un Aragón democrático no tiene cabida la discriminación ni el odio”, y pidió “la absolución de los diez de Zaragoza”. Para Luquin, esta iniciativa “se posiciona desde el respeto de los derechos humanos y sociales” y “trata de lanzar un mensaje claro en contra del fascismo”. Del mismo modo, la diputada recordó que “ha habido un mensaje unánime en el resto de instituciones”.

En relación a los y las portavoces de los grupos políticos, Miguel Ángel Lafuente, del PP, criticó que en la iniciativa mencione a la Delegación del Gobierno, puesto que, según afirmó, este hecho provoca “una asociación mal intencionada, como si el delegado del Gobierno autorizase unos actos que todos estamos en contra”. Por otro lado, Lafuente reprochó “la doble vara de medir” ante los “escraches a consejeras anteriores”.

El socialista Darío Villagrasa manifestó su “vergüenza al ver un representante de la falange dirigiéndose al público en la Plaza del Pilar” y comentó que “esta iniciativa es el ABC de todos los demócratas el marco conceptual de la democracia sobre la que se sostiene la paz y la garantía de un estado de derecho”.

La diputada del PAR, María Herrero, aseveró que “todos los actos en los que hay violencia ponen de manifiesto el fracaso del sistema”. “No sé si hoy estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para evitar estos actos”, añadió Herrero, que los calificó de “una gravedad tremenda”, puesto que, en su opinión, “no se puede tolerar en ninguna violencia”.

Por su parte, Ramiro Domínguez, de Ciudadanos, declaró que desde su grupo condenan esta violencia y están de acuerdo en esta iniciativa. “En el Ayuntamiento de Zaragoza también se han hecho peticiones de espacios donde se han realizado críticas sobre la política y eso genera odio”, indicó Domínguez, quien añadió que “hay que ir a saco contra todo e ilegalizar esas actuaciones”.

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