El Consejo de la Juventud de Zaragoza convocó el 22 de octubre de 2014 a los medios de comunicación para dar a conocer su postura entorno a los dos proyectos del ley que se están desarrollando en el ámbito aragonés: la Ley de Juventud de Aragón y el borrador de decreto de Actividades Juveniles, dado que ya no existe el Consejo de la Juventud de Aragón porque el año pasado fue derogado por el Gobierno de Aragón, en lo que desde el Consejo de Juventud se entiende como una decisión política y no tanto por un criterio objetivamente económico, como aseguran desde el Pignatelli.
"Como ente participativo en el tejido juvenil zaragozano, y por lo tanto aragonés, queremos hacer llegar nuestra propuesta de mejora sobre estos procesos legislativos a los diferentes grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón". Anuncian los representantes del Consejo.
Sobre la Ley de Juventud de Aragón
Según denunciaron en la rueda de prensa ofrecida el miércoles, "el modelo de Consejo de Juventud que promueven para Aragón no atiende a las directivas europeas en esta materia. Además deja de ser un órgano participativo, formado por las entidades juveniles y los jóvenes, para convertirse en un órgano títere del ejecutivo, perdiendo la independencia, la capacidad de crítica, de acción y de reivindicación. Ya que sus 21 miembros son nombrados directamente por el Instituto Aragonés de la Juventud, y su presidente y vicepresidente son el Consejero y el director-gerente que ostenten las competencias en materia de juventud". Advirtió Victor Rebola, vicepresidente del Consejo de la Juventud de Zaragoza.
Desde el Consejo de Juventud consideran que las medidas que plantea esta ley son parciales porque únicamente se centra en la emancipación, empleo y vivienda, y deja en un segundo o tercer plano la participación de los jóvenes como motor de cambio de la sociedad aragonesa.
Denuncian también la falta de participación tanto en el proceso de elaboración del proyecto de ley, como en el diseño de las políticas específicas. "Consideramos que el objetivo de la participación en los procesos públicos no es dotarlos de
legitimidad democrática, sino construirlos junto a la ciudadanía", continuaron advirtiendo. "Creemos no tiene sentido meter el carné joven en esta ley, ya que lo elevaa rango de ley y consideramos que no debe de ser así, al tratarse de un servicio de gestión privada, que no iguala oportunidades reales de los jóvenes. Sino que consiste en un conjunto de descuentos para el cine,
compras, financiación, etc".
Opinan que la juventud debe ser tratada como una política trasversal y no solo específica. Por lo tanto en vez de plantear un conjunto de medidas específicas, el Instituto Aragonés de Juventud debe ser el órgano que coordine que, en otras áreas del Gobierno de Aragón (INAEM, IASS, Vivienda, Educación, etc), al plantear sus líneas de actuación, tengan en cuenta la realidad de los jóvenes.
"Esta ley no contempla que el acceso a instalaciones públicas por parte de los jóvenes y las entidades juveniles debe de ser acorde a la realidad económica de quienes lo solicitan de manera progresiva" continuaron denunciando. "Además hace demasiado hincapié en la movilidad exterior, que aunque en un principio es positiva, tal y como la plantean solo pretende que los jóvenes tengamos que salir fuera a realizar acciones de voluntariado en vez de plantear medidas que promuevan soluciones en nuestra comunidad autónoma". Advierten.
Sobre el Decreto de Actividades juveniles de Aragón
En palabras de Víctor Reloba: “este borrador de decreto penaliza a los que hacen más con menos”. Desde el Consejo creen que en todas las medidas que plantean se tiende a excluir al tejido juvenil voluntario y a favorecer a las empresas privadas del sector, perdiendo con ello la consecución del objetivo final del asociacionismo de transformar la sociedad desde la participación y anteponiendo la rentabilidad económica.
Además consideran que el nivel de burocracia que se plantea para las actividades realizadas por voluntarios desde asociaciones sin ánimo de lucro es excesivo, y que el actual modelo cumple con rigurosidad toda la parte burocrática necesaria, además de las exigencias de seguridad.
Por último a la hora de calcular el ratio de monitores, aunque consideran positivo el cambio de que a partir de ahora sea un monitor por cada diez menores, no comparten que los voluntarios sin título no cuenten para este ratio, ya que son personas que en muchas ocasiones poseen la experiencia necesaria a pesar de no tener este título específico. Preferimos el actual requisito que establece que al menos la mitad del equipo tenga este título.
Tras esta rueda de prensa, el Consejo de la Juventud de Zaragoza ha convocado a todas las entidades juveniles de Aragón a un proceso participativo abierto durante la semana que viene, en el que desarrollaremos una propuesta conjunta que será la que haremos llegar a los grupos políticos del arco parlamentario.
