Continúan las diligencias en el caso del fallecido en los calabozos de Ranillas

Tras la reapertura del caso, este martes, declarará ante el Juzgado de Instrucción nº1 de Zaragoza un testigo esencial, el compañero de calabozo de Miguel Ángel Fernández, durante su estancia en la comisaría de Delicias, antes de ser trasladado a la Avenida de Ranillas, donde aparecería muerto

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Concentración pidiendo justicia para Miguel Ángel en Zaragoza. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

El compañero de calabozo del fallecido Miguel Ángel Fernández, que aparecía muerto el 6 de abril de 2016 en la comisaría de la Policía Nacional de Ranillas, declara este martes 17, las 10.00 horas ante el Juzgado de Instrucción nº1 de Zaragoza, como testigo "en relación a las causas de las lesiones padecidas" por Miguel Ángel durante su detención e ingreso en la Comisaría de Delicias.

Así lo dicta el auto de la Audiencia Provincial, que revocó parcialmente el auto de sobreseimiento y archivo del Juzgado nº1, ordenando continuar la instrucción de un caso de muerte bajo custodia que había sido cerrado en falso, como ha denunciado repetidamente el Grupo Derechos Civiles 15M Zaragoza.

Desde este grupo, consideraron la reapertura del caso como una victoria, pero continúan sin entender que el mismo auto de la Audiencia Provincial pueda corregir la decisión del Juzgado de Instrucción y, a la vez, negar la duda sobre las causas que llevaron a Miguel Ángel a morir en comisaría. Denunciando que en el caso de Miguel Ángel sigue habiendo demasiados "agujeros".

Miguel Ángel fue detenido en torno a las 16.00 horas del 4 de abril. El informe policial alegaba que Miguel Ángel se autolesionó golpeando con su cabeza las paredes del "cuarto preventivo de seguridad". Sin embargo, cerca de quince minutos de la videograbación de su ingreso en la Comisaría de Delicias "se perdieron".

Aunque el informe forense habla de una "posible intervención en la muerte" del cóctel de psicofármacos administrado, el estudio toxicológico valoró como "habituales" las dosis. Es esta segunda afirmación la que parece contar para la Audiencia Provincial, que ha sobreseído "esa parte" del caso al considerar que la muerte se debió a "causas naturales".

A Miguel Ángel se le administró un cóctel de fármacos realmente imponente. Durante la tarde del 4 de abril, se le suministraron Alprazolam, Tranxilium y Adolonta en el hospital Provincial, en torno a las 19.45 horas, para quince minutos más tarde añadir sendas dosis de Valium y Lorazepan, un cóctel de 5 psicofármacos en apenas 15 minutos.

Por la mañana del día 5 de abril es trasladado a la comisaría del Actur. A las 15.00 horas se le administra Alprazolam. El 061 le dio Metadona-15 a las 17.30 horas, más tarde Metadona-100 en el Hospital Miguel Servet, pese a que la familia asegura que Miguel Ángel no sufría ningún tipo de drogodependencia. En poco más de un día fue atendido por el 061 y trasladado 6 veces a tres hospitales distintos: Provincial, Miguel Servet y Clínico Lozano Blesa.

Desde el Grupo Derechos Civiles 15M Zaragoza recuerdan que Miguel Ángel  pasó entre seis y nueve horas muerto en el calabozo. Sus compañeros de calabozo, testigos del suceso, fueron trasladados cuando Miguel Ángel llevaba entre una y tres horas muerto. Los agentes de la comisaría del Actur afirmaron que creían que "seguía durmiendo".

Por todo ello, la declaración de uno de sus compañeros de calabozo, podría ser esencial de cara a conocer la verdad de las circunstancias de la muerte de Miguel Ángel.

Derechos Civiles 15M Zaragoza denuncia otros casos en la misma comisaría

En un comunicado, el Grupo de Derechos Civiles 15M Zaragoza denuncia que durante los meses transcurridos desde el 6 de abril de 2016, y después de 14 concentraciones exigiendo justicia para Miguel Ángel, aseguran haber tenido conocimiento de varios casos de abuso y maltrato que implican a la misma Comisaría del Actur, lo que ha agravado aún más la alerta que provocó la muerte de Miguel Ángel entre quienes trabajan en este grupo.

Denuncian que entre abril de 2015 y noviembre de 2016, S.M. fue víctima de acoso, amenazas, varios amagos de denuncia penal, simulación de interrogatorio, negativa al acompañamiento por su abogado y otras irregularidades en la misma comisaría, lo que desde su punto de vista “suma una flagrante violación de sus derechos”.

En mayo de 2016, otra persona, que responde a las iniciales de B.C. , denunciaba a Derechos Civiles 15M Zaragoza, que fue detenida, agredida - rotura de tabique nasal como resultado de un supuesto cabezazo propinado por un agente -, denunciada por resistencia y atentado y víctima de tratos degradantes en comisaría. Su caso se encuentra en fase de instrucción, a falta de completarse el examen forense. Después de siete meses aún no le ha sido comunicada cita para consulta psicológica.

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