El caso de Miguel Ángel Fernández Fernández, el joven que fallecía en circunstancias, cuando menos anómalas en la comisaría del Cuerpo de Policía Nacional (CPN) del zaragozano barrio del Actur-Rey Fernando, era sobreseído por D. José Ignacio Martínez Esteban, Magistrado-Juez del Juzgado de Instrucción nº 1 de Zaragoza, en un auto firmado el pasado 29 de septiembre.
Desde el Grupo de Derechos Civiles 15-M Zaragoza se ha anunciado que, tanto la Asociación Libre de Abogados de Zaragoza (ALAZ), como el abogado de la familia, presentarán sendos recursos contra la decisión del Juzgado de Instrucción nº 1.
Conviene recordar cómo sucedieron los hechos desde la detención de Miguel Ángel hasta la hora en la que los agentes de policía aseguran encontrarle en su celda, ya fallecido.
- Miguel Ángel es detenido por el CNP sobre las 16.00 horas del 4 de abril de 2016, imputándole dos delitos de robo con fuerza.
- Hacia las 19.45 horas se le administra Alprazolam, Tranxilium y Adolonta en el hospital Provincial. Sobre las 20.00 horas, Valium y Lorazepan. Un cóctel de 5 psicofármacos en el plazo de 15 minutos.
- Hacia las 9.30 horas del 5 de abril de 2016 es trasladado a la comisaría del Actur.
- Sobre las 15.00 horas se le administra Alprazolam.
- El 061 le da Metadona 15mgrs sobre las 17.30 horas, aduciendo que sufre un síndrome de abstinencia. Más tarde se le traslada al Hospital Clínico Universitario Miguel Servet, donde se le vuelve a administrar Metadona 100 y es devuelto a los calabozos del Actur.
- Según el examen forense, Miguel Ángel muere entre las 5.00 y las 8.00 horas del 6 de abril del 2016 por "muerte (natural) súbita inesperada", por un "edema agudo de pulmón, con una patología cardíaca de tipo isquémico crónico con posible intervención de los psicofármacos administrados, tratamientos, que a juicio de ambos médicos forenses, se consideran ajustados a la lex artis médica, puesto que se consideran idóneos a la patología, a los tratamientos habituales y la exploración del paciente y se administraron en las dosis habituales terapéuticas, como se ha podido objetivar en el estudio toxicológico postmortem”.
- "Los agentes de policía no se percataron del fallecimiento del citado, creyendo que continuaba durmiendo, confusión que continúa hasta las 14:31 horas".
El relato de estos hechos esconde datos que inciden en la anormalidad del caso. Miguel Ángel permació muerto bajo custodia policial, durante un espacio de tiempo que estaría entre seis y nueve horas, supuestamente porque los agentes pensaban que estaba durmiendo, sin embargo, en el auto no se realiza mención alguna a los avisos de sus compañeros de calabozo, que serían trasladados horas después del fallecimiento de Miguel Ángel.
La familia asegura que Miguel Ángel no sufría ningún tipo de drogodependencia, pero aún así se le administra, hasta en dos ocasiones metadona, un opiáceo sintético que se utiliza habitualmente en tratamientos de desintoxicación de drogodependientes, aunque también como analgésico.
El auto de sobreseimiento y archivo del caso ha sido firmado por el juez sin que hayan aparecido alrededor de quince minutos de videograbación del ingreso de Miguel Ángel en la comisaría de Delicias que continúan extraviados.
Por último el juez considera "inútiles e innecesarias" las diligencias solicitadas por las acusaciones, cerrando en falso un caso de muerte bajo custodia.
Tras el sobreseimiento de la causa, desde Derechos Civiles 15-M Zaragoza muestran su malestar y llaman la atención acerca de las 8 condenas del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo al Estado español por no investigar torturas o malos tratos recibidos bajo custodia, remitiendo también al Informe sobre el Estado español del Comité de Derechos Humanos de la ONU en el que se llama la atención sobre muchos de los problemas que generan casos como la muerte de Miguel Ángel.
