La Habana vibra con los Rolling Stones en un concierto histórico

Sus "Satánicas Majestades" no defraudaron y ofrecieron un espectáculo de rock and roll que se prolongó por más de dos horas en el primer concierto de la banda inglesa en Cuba que reunió a decenas de miles de personas

Los Stones en el concierto de La Habana. Foto: Granma

Los Rolling Stones han hecho vibrar a decenas de miles de seguidores, 400.000 según algunas fuentes, en un histórico concierto en La Habana, que se inició con el grito en castellano del vocalista Mick Jagger: "Hola Habana, buenas noches, mi gente de Cuba".

Este era el último concierto de la gira latinoamericana Olé Tour del grupo inglés -el único que han ofrecido de forma gratuita-, que comenzó en Argentina y ha pasado por Uruguay, Perú, Colombia, Brasil y México.

La mítica banda de rock and roll comenzó a tocar el tema 'Jumping Jack Flash' ante una multitudinaria audiencia de diferentes generaciones y diversas nacionalidades congregada en la Ciudad Deportiva de La Habana, según informan los medios de comunicación locales.

Las y los seguidores comenzaron a reunirse unas 18 horas antes de la apertura del concierto de sus "Satánicas Majestades" en los campos de fútbol y béisbol de la Ciudad Deportiva de La Habana, incluyendo a cubanos que viajaron desde todas partes de la isla y extranjeros que hicieron un tour especial al Caribe.

"Sabemos que años atrás era difícil escuchar nuestra música en Cuba, pero aquí estamos tocando para ustedes en su linda tierra. Pienso que finalmente los tiempos están cambiando", afirmó Jagger desde el escenario.

En las primeras filas lo que predominaba eran extranjeros –ingleses, alemanes, estadounidenses, argentinos o mexicanos–, muchos ya con canas: fans acérrimos de la banda que les persiguen allá donde van y que, por supuesto, no quisieron perderse la cita histórica de los Stones en Cuba.

Después de calentar el ambiente con 'It's only rock and roll', 'Angie', 'Paint it black' o 'All down the line'; cuando se llegaba a la primera hora de concierto, se hizo el silencio para escuchar a Keith Richards arrancar, con una sola mano, los primeros acordes de 'Honky Town Woman'.

Los duelos a la guitarra entre Richards y Ronnie Wood –capaz de no fallar un riff mientras brincaba con los ojos cerrados– pusieron el toque visceral a la música; mientras que un Charlie Watts, siempre hierático tras la batería, marcaba el ritmo del directo.

Tras dos horas de rock and roll y de sonar buenas parte de la lista de éxitos de la banda -‘Gimme Shelter’, ‘Start me Up’, ‘Sympathy for the devil’ o ‘Brown Sugar’-, fue entonces cuando Jagger parecía que se despedía: "Muchas gracias Habana, buenas noches".

Pero no. Los Stones regresaron al escenenario junto al coro cubano Entrevoces para interpretar 'You Can't Always Get What You Want', y tras este tema Jagger gritó: "¿Están listos?". Segundos después se empezaron a escuchar las primeras notas de 'Satisfaction', cuyos 3,55 minutos de la versión original se alargaron por más del doble.

El broche perfecto a un concierto que pasará a la historia y que el Periódico Granma titula en su portada de este sábado: "Cuba, una Stone".

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