Ucrania y Rusia reconocen avances en las negociaciones entre la cautela y la desconfianza mutua

El Gobierno de Kiev renunciaría a ingresar en la OTAN -manteniendo una neutralidad permanente- a cambio de garantías multilaterales, mientras el Kremlin anuncia que "reducirá drásticamente" sus operaciones militares. A pesar de los progresos en la vía diplomática, los cambios sobre el terreno tardarán en llegar, de hecho los combates y bombardeos continúan. Además, la cuestión del Donbass y Crimea continúa sin resolverse.

Reunión en Estambul de las delegaciones rusa y ucraniana. Foto: RT

Estambul fue escenario este martes de una nueva reunión negociadora entre las delegaciones de Rusia y Ucrania. Hasta ahora la más productiva, al menos por los anuncios hechos por ambas partes tras la finalización. Aunque en un principio las negociaciones en la capital turca iban a prologarse por tres días, los avances en la primera jornada han permitido cerrar con un posible acuerdo que podría poner fin a la guerra iniciada en 2014 en el Donbass. Aunque ambas partes se siguen mirando con cautela y recelo.

Para empezar Ucrania aceptaría una neutralidad permanente, renunciado a toda alianza militar incluido el ingreso en la OTAN, libre de armas nucleares y sin tropas extranjeras, si a cambio recibe por escrito garantías de seguridad. Según ha detallado el negociador jefe de Ucrania, el diputado David Arahamiya, los países garantes serían los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -China, Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña y Estado francés- junto a Turquía, Alemania, Canadá, Polonia, Italia e Israel.

"Queremos un mecanismo internacional que funcione, similar al artículo 5 de la OTAN. En caso de un ataque o agresión contra Ucrania, Kiev podría exigir consultas en tres días y, si no se resolviera el asunto por vía diplomática, tendría derecho a asistencia militar, incluida la declaración de una zona de exclusión aérea", describió Arahamiya sobre el acuerdo propuesto por su delegación. Esta propuesta no excluye que Ucrania ingrese en la Unión Europea sino que, al contrario, los países garantes apoyarán activamente la adhesión.

Por su parte, Rusia ha anunciado su decisión de "reducir drásticamente" la actividad militar en torno a la capital ucraniana, Kiev, y la asediada ciudad norteña de Chernígov, para "incrementar la confianza mutua y crear las condiciones necesarias para proseguir las negociaciones y lograr el objetivo de consensuar y firmar un acuerdo", ha dicho el viceministro de Defensa ruso, Alexandr Fomin. La decisión de Moscú se debe también a que "las negociaciones sobre los preparativos para un acuerdo sobre la neutralidad y el estatus no nuclear de Ucrania, así como la entrega de garantías de seguridad a Ucrania, están avanzando hacia la práctica", ha añadido Fomin.

Crimea y el Donbass

No obstante, la propuesta ucraniana no incluye las cuestiones sin resolver de Crimea y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en el Donbass. Para esto, Kiev pone sobre la mesa una negociación con Rusia "en un plazo de 15 años", al margen de un posible tratado de alto el fuego, y "después de la restauración de la soberanía de Ucrania sobre ellos". En todo caso, Ucrania abandonaría la idea de recuperar Crimea y Donbass a través de la vía militar.

A este respecto, Rusia ya dicho que su postura sobre Crimea y el Donbass no ha cambiado. Es decir, siguen reclamando el reconocimiento del referéndum celebrado en Crimea en 2014 -dónde con un 85% de participación, el 96,77% del electorado se mostró favorable a anexionarse en Rusia- y que se acepte la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, tal y como hizo Putin el pasado 21 de febrero.

Desconfianza mutua y cautela, mientras siguen los ataques

Vladímir Medinski, el jefe de la delegación rusa, ha reconocido que las conversaciones han sido "constructivas" y que la delegación rusa ha recibido de sus interlocutores ucranianos "una posición claramente formulada para lograr un acuerdo". "Estas propuestas serán consideradas en el futuro próximo y presentadas al presidente (Vladimir Putin). Daremos una respuesta", ha añadido para destacar la voluntad de Moscú de dar "dos pasos para la desescalada del conflicto", uno militar y otro político. La delegación rusa subraya que un encuentro entre Putin y Zelenski sí es posible pero solo cuando los ministerios de exteriores de ambos países confirmen la llegada a un acuerdo común final.

A pesar de reconocer avances importantes en la vía diplomática, 24 horas después del encuentro de Estambul las posiciones siguen siendo de desconfianza mutua y cautela. Ucrania ha señalado este miércoles que sí se ha producido una "retirada parcial" de unidades rusas en los alrededores de Kiev, aunque "no podemos hablar aún de un repliegue a gran escala", ha matizado. Por su parte, Rusia ha asegurado que se está llevando a cabo un "reagrupamiento planificado" de tropas cerca de Kiev y Chernígov, y aunque ha descrito como "positivo" que Ucrania "haya presentado propuestas concretas" en las conversaciones en Estambul, ha manifestado que los contactos no han derivado hasta ahora en "avances" significativos.

Tampoco han cesado los ataques. En las últimas horas al menos 12 personas han muerto y 33 han resultado heridas en un bombardeo contra un edificio administrativo en la ciudad de Mikoláiv, a 65 km del mar Negro, entre Odessa y Jersón. Las fuerzas rusas también han destruido, en un ataque con misiles, dos grandes arsenales al noroeste y sureste de Ucrania. En Donetsk, un bombardeo ucraniano contra un edificio residencial deja un muerto y varias personas heridas.

Hasta ahora, Moscú y Kiev se han reunido de forma presencial en tres ocasiones -el 28 de febrero, el 3 de marzo y el 7 de marzo- en territorio bielorruso. Además, el 10 de marzo se reunieron en Antalya (Turquía) los ministros de Exteriores de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmitro Kuleba, respectivamente. Desde entonces las negociaciones se producen prácticamente a diario en formato de videoconferencia entre las dos delegaciones y distintos grupos de trabajo en busca de una solución a una guerra que, desde que estalló en 2014 en el Donbass, ha provocado el éxodo de más de 5,5 millones de refugiadas, la mitad menores sin compañía de familiares, a las que se suman 6,5 millones de desplazadas internas. Una guerra que también está dejando imágenes dantescas de flagrantes violaciones de derechos humanos hacia colectivos vulnerables.

Rusia pide a EEUU "volver a un diálogo no politizado" sobre seguridad nuclear

Al margen de las negociaciones entre Moscú y Kiev de cara a un alto el fuego, el embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antonov, ha reclamado a Estados Unidos "volver a un diálogo no politizado y profesional sobre seguridad nuclear", y ha negado que la ofensiva militar rusa contra Ucrania suponga una amenaza para el régimen internacional en este campo. También ha incidido en que las acusaciones contra Moscú en este sentido "son un intento de trasladar la retórica rusófoba a plataformas multilaterales".


Más información de la Guerra en Ucrania y el Donbass en este especial.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies