La boxeadora camerunesa tuvo que huir a los 11 años por su sexualidad. Desde hace 14 reside en Inglaterra, país que le niega el pasaporte. Ya hizo historia al ser la primera refugiada en clasificarse para unos Juegos a través de los preolímpicos. Ahora, consigue el primer metal del Equipo Olímpico de Refugiados, un bronce.
