Hace escasamente un mes, una canción parecía vaticinar la tormenta del cambio que ha arrasado este fin de semana en Irlanda. El pasado 8 de enero, entre la estupefacción de unos y la chanza de otros, el clásico “Come out Ye Black and Tans” de los Wolfe Tones, grupo icónico de música tradicional irlandesa, subía al top de canciones en Irlanda, Reino Unido e incluso Australia.
