Decenas de agentes de los Mossos d'Esquadra han entrado este martes, a primera hora de la mañana, en el rectorado de la Universitat de Lleida y han detenido a Pablo Hasél. El rapero se encerró este lunes en el rectorado arropado por decenas de personas, para evitar su detención.
Un fuerte dispositivo policial, formado por decenas de agentes de los Mossos y una veintena de furgonetas de la Brigada Móvil, se ha desplegado desde las 6.30 horas de este martes en las inmediaciones del rectorado para proceder a la detención de Hasél. Antes de llegar a él, los agentes han desalojado a todas las personas que lo rodeaban. A las 8.25 horas, una vez desalojado el edificio, los Mossos han procedido a su detención y se lo han llevado a un coche policial. Durante su detención, el rapero ha gritado consignas como "amnistía total", "no nos van a doblegar" o "no nos van a parar pese a la represión".
"no nos van a doblegar" grita @pablohasel mientras se lo llevan #llibertatpablohasel 💪💪 ànims, Pablo! Per la llibertat d'expressió pic.twitter.com/R4YMD2jelk
— Jorge Romance (@Purnas) February 16, 2021
#ÚLTIMAHORA | Els #Mossos són dins el Rectorat i retiren les barricades per detenir el raper lleidatà @PabloHasel, que ha passat la nit a la Universitat de #Lleida acompanyat per un grup de persones solidàries https://t.co/XxoH82bDDC pic.twitter.com/9XW91PX3UU
— Directa (@La_Directa) February 16, 2021
En torno a las 9.00 horas, Hasél ha sido ingresado en la cárcel Ponent de Lleida convirtiéndose en el primer rapero preso por sus canciones. Según han informado fuentes penitenciarias, Hasél ha sido internado en el módulo de ingresos, donde una vez identificado, se le practicará la prueba PCR -preceptiva para todas las personas presas-, además de los correspondientes cacheos. En los próximos días será evaluado por los técnicos que deben proponer su clasificación penitenciaria, para lo que la junta de tratamiento de la cárcel dispone de dos meses de plazo como máximo.
Concentraciones de apoyo
El viernes pasado terminó el plazo para que Pablo Hasél ingresara voluntariamente en prisión para cumplir una condena de nueve meses y un día por "enaltecimiento del terrorismo" e "injurias contra la Corona y las Instituciones del Estado". En rueda de prensa, el pasado 1 de febrero, Hasél dejó claro que no se entregaría y que tendrían que ir a buscarlo.
Este lunes, la plataforma Llibertat Pablo Hasél informaba del encierro del rapero catalán en el rectorado de Universitat de Lleida y convocaba una concentración en el mismo lugar para evitar la detención. Este martes, tras el ingreso de Hasél en prisión, se han producido movilizaciones en más de setenta pueblos y ciudades de los Països Catalans contra el encarcelamiento, en varias de ellas se han producido incidentes, heridos y cargas policiales, según informa La Directa.
Aragón también se suma a la protesta. En Zaragoza se ha convocado una concentración en solidaridad este miércoles, a las 19.00 horas en el estanque de la Ciudad Universitaria, para protestar por la detención. Además, Uesca se ha sumado a las movilizaciones de este miércoles con una concentración a las 19.00 horas en la plaza Navarra. El sábado, otra movilización en apoyo al rapero y por la libertad de expresión se celebrará en Binéfar, a las 12.00 horas en plaza España. Y el domingo, hay convocada concentración en Samianigo.
En total, en todo el Estado se han convocado más 70 acciones en apoyo al rapero y en defensa de la libertad de expresión.
🔴 Actualización de todas las convocatorias en solidaridad con Pablo en el Estado. Más de 70 convocatorias.
Que su encarcelamiento no les salga gratis.
Acude y difunde.#LibertadPabloHasel pic.twitter.com/E5uFPAR5Q3
— Movimiento Antirrepresivo De Madrid (@AntirrepreMad) February 16, 2021
La Fiscalía de la Audiencia Nacional contestó este domingo al recurso de súplica presentado por el Hasél contra su entrada en prisión, denegando la suspensión de la ejecución de la condena, y el Alto tribunal dictó la orden de detención.
El abogado del rapero, Diego Herchhoren, explicó que esta postura de la Fiscalía contrasta con su informe de septiembre de 2020 en el que no se oponía a la concesión de los beneficios de la suspensión de la condena.
El 12 de febrero, Pablo Hasél lanzaba en YouTube la canción “Ni Felipe VI” que comienza con el discurso que el mismo monarca lanzaba ese día asegurando que “no cabe duda que sin libertad de expresión y de información no hay democracia”.
Ola de solidaridad
El mismo día, más de 130 periodistas, escritores y escritoras publicaban un manifiesto de apoyo. Entre ellas se encuentran las firmas de una de las pioneras del reporterismo en televisión como es Rosa María Calaf, el fotoperiodista ganador de un Pulitzer Manu Brabo, la escritora y periodista peruana Gabriela Wiener o los periodistas Miquel Ramos, Hibai Arbide y Jonathan Martínez. Pero además, también están presentes firmas de medios como La Marea, Público, Pikara Magazine, Lait Motiv, Deforme Semanal y AraInfo.
Además de las decenas de movilizaciones que se han celebrado en solidaridad con Hasél, hace una semana más de 200 representantes del mundo del arte y de la cultura como Javier Bardem, Luis Tosar, Paco León, Itziar Ituño, Alba Flores, Pedro Almodóvar, Joan Manuel Serrat, Aitana Sánchez-Gijón, Carlos Bardem, Alberto San Juan, Pepe Viyuela, Willy Toledo, Abel Azcona, Coque Malla, Fermin Muguruza, Ana Tijoux, Melani Olivares, Ismael Serrano, Josele Santiago, o los aragoneses Santiago Auserón y los raperos Rapsusklei y Sharif, lanzaban también su propio manifiesto.

El castigo de la Audiencia Nacional llegaba después de que en noviembre el Tribunal Constitucional (TC) notificara que inadmitía a trámite el recurso que Hasél presentó contra su condena, que previamente fue confirmada por el Supremo en junio, con la discrepancia de dos de los cinco magistrados.
La Plataforma por el Derecho a la Libertad de Información (PDLI), que ya rechazó el pasado verano la condena por enaltecimiento a la banda de rap ‘La Insurgencia’ y urgió a modificar el Código Penal, ha venido denunciando las irregularidades del proceso contra Hasél, que no ha atendido a los estándares internacionales exigidos respecto a la libertad de expresión.