Este viernes si todo sigue según lo previsto Pablo Hasél será arrestado para ir a la cárcel. No lo hará solo, desde que el 28 de enero anunciara por Twitter la comunicación de la Audiencia Nacional, miles de personas han salido a las calles y más de 200 personas vinculadas al mundo de la cultura han firmado un manifiesto de apoyo al más puro estilo del “No a la guerra”.
Este martes, el abogado del rapero lanzaba el último intento para que la Audiencia Nacional suspenda la ejecución de su condena de nueve meses de cárcel. La defensa ha realizado un recurso de súplica para que el rapero no entre finalmente en prisión.
Este martes también, mientras el rey Felipe de Borbón afirmaba en un acto público que "sin libertad de expresión no hay democracia", TV3 informaba que Freemuse, organización internacional que defiende la libertad de expresión artística y que asesora a las Naciones Unidas, sitúa en su último informe al Estado español en lo más alto del ranking de los estados con artistas encarcelados (14), delante de Irán (13) y Turquía (9).
Por si alguien se cuestionaba si la movilización en la calle funciona, este lunes por la noche tenía la respuesta. El Ministerio de Justicia del Estado español en un intento desesperado de aparentar ante sus vecinas europeas que aquí la democracia avanza a velocidad de crucero anunciaba que planteará una revisión de los delitos relacionados con “excesos” en el ejercicio de la libertad de expresión que supongan “claramente” la creación de un riesgo para el orden público o la provocación de algún tipo de conducta violenta.
No está de más recordar que el Tribunal de Derecho Humanos y la Unión Europea ha llamado la atención al Estado español en más de una ocasión sobre la posible persecución de la libertad de expresión. El mismo Ministerio de Justicia ha segurado en su anuncia que “ni es la herramienta más útil, ni es necesaria, ni es desde luego proporcionada para responder a comportamientos que, aun pudiendo rozar la ilicitud, su castigo penal supondría un desaliento para la libertad de expresión, tal y como han declarado el Tribunal Constitucional, el TEDH, la Unión Europea y la mayor parte de la doctrina española”.
No, el Gobierno español no se ha planteado eliminar delitos tan anacrónicos con el 2021 como el de enaltecimiento del terrorismo o el de injurias y calumnias a la monarquía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Tan solo sugiere que se pensará en algún momento que este tipo de delitos no estén castigados con penas privativas de libertad sino solo con penas disuasorias.
La ley de Unidas Podemos
Este anuncio a última hora llegaba a pocas horas de que Unidas Podemos presentara su propia propuesta: una ley de protección de la libertad de expresión. En concreto, el proyecto recoge la derogación de estos cuatro delitos que existen en la actualidad en el Código Penal: el delito de injurias a la Corona, el delito contra los sentimientos religiosos, el delito de injurias a las instituciones del Estado y el delito de enaltecimiento del terrorismo.
Una ley que no es la primera vez que presentan ante el Congreso español, ya lo hicieron en 2018 y aunque fue admitida a trámite, entre unas elecciones y otras, se quedó en algún cajón de la Comisión de Justicia. En 2020 fue registrada de nuevo y en septiembre volvió a desaparecer cuando el propio grupo de Unidas Podemos la retiró.
“Quieren desmovilizar”
En cualquier caso, a no ser que ocurra algo extraordinario ninguna de estas propuestas llegarán a tiempo para Pablo Hasél que ha aprovechado estos anuncios para advertir de los peligros de la desmovilización: “Las numerosas movilizaciones y muestras de rechazo, han forzado al gobierno a intentar lavarse la cara con más promesas que sin más movilización serán humo como la derogación de la ley mordaza que encima ampliaron con la ley mordaza digital. Quieren desmovilizar”.
Además no han hecho nada para frenar mi encarcelamiento en 4 días. Con declaraciones vacías como tantas promesas falsas más, quieren apagar la solidaridad.
— Pablo Hasel (@PabloHasel) February 8, 2021
En esa misma línea No Somos Delitos advertía en redes que la clave para que estas reformas no se queden otra vez en un cajón está en las calles: “Para que las declaraciones, anuncios o compromisos públicos del gobierno se conviertan en una realidad y se restituya la libertad de expresión que nos quitaron vía Ley Mordaza la presión de la sociedad civil será clave ¡Seguiremos presionando!”.
Para que las declaraciones, anuncios o compromisos públicos del gobierno se conviertan en una REALIDAD y se restituya la #LibertasDeExpresión que nos quitaron vía #LeyesMordaza la presión de la sociedad civil será clave ¡Seguiremos presionando! pic.twitter.com/2mw9MFM8QH
— NoSomosDelito (@Nosomosdelito) February 8, 2021
Valtonyc, Hasél y La Insurgencia
En una situación parecida se encuentra el rapero mallorquín Valtonyc que fue condenado a tres años y medio de prisión por delitos de enaltecimiento del terrorismo, injurias a la Corona y amenazas por el Tribunal Supremo español. Desde 2018 se encuentra exiliado en Bélgica a la espera de que el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos se pronuncie sobre el recurso presentado por su abogado, Juan Manuel Olarieta.
Este rapero que ya manifestó su apoyo a Hasél con una carta publicada en Vilaweb, publicaba en su Twitter de manera irónica este vídeo: “Me han pasado esto y me he acojonado porque me pensaba que era alguien rapeando y ya he visto que seríamos 16 raperos condenados a prisión en España. Menos mal que sólo es un hombre amenazando a independentistas con una escopeta diciendo que los disparará y eso a los jueces no les preocupa”.
M'han passat això i m'he acollonat perquè me pensava que era algú rapejant i ja he vist que seríem 16 rapers condemnats a presó a l'estat espanyol. Sort que només és un home amenaçant independentistes amb una escopeta dient que els dispararà i això als jutges no els preocupa. pic.twitter.com/n8pId4FjmZ
— JOSEP VALTÒNYC (@valtonyc) February 7, 2021
Junto a Hasél y Valtonyc, se encuentran también 12 integrantes de La Insurgencia condenados por un supuesto delito de enaltecimiento del terrorismo este junio de 2020.