Madres y padres de Altsasu ponen luz sobre la oscura versión oficial ante 300 personas en Zaragoza

Ante un patio de butacas lleno y un centenar de personas en la puerta sin poder entrar, madres y padres de Altsasu desgranaron los detalles del caso. Siete jóvenes cumplen condena en prisión por la pelea con dos guardias civiles en un bar de la localidad navarra en una noche de octubre de 2016, condenados hasta con 13 años de prisión “por un tobillo roto”. "No pedimos impunidad, pedimos justicia y proporcionalidad", subrayaron.

Igone y Koldo en un momento de la charla. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

El Centro Cívico Río Ebro, en el barrio del Actur de Zaragoza, se quedó pequeño para acoger a las madres y padres de algunos de los jóvenes de Altsasu que cumplen condena en prisión por una pelea con dos guardias civiles en el bar Koxka de la localidad navarra, en la madrugada del 15 de octubre de 2016. Alrededor de trescientas personas acudieron este sábado a la charla organizada por Rasmia (Asamblea Aragonesa por la Democracia y la Soberanía), que comenzó con algo de retraso ya que las madres y padres de los jóvenes salieron fuera de la sala a saludar y responder a las preguntas de la gente que no pudo acceder al acto por falta de espacio.

Igone (madre de Jokin Unamuno, condenado a 12 años de cárcel) y Koldo (padre de Oihan Arnanz, condenado a 13 años), insistieron en que “el objetivo debe ser que se trasmita el caso, que se hable de él”. Ahora mismo, están esperando la celebración de una vista para revisar la sentencia que tendrá lugar los días 23 y 24 de enero en la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional.

La sentencia condenó a ocho jóvenes -Oihan Arnanz, Adur Ramirez de Alda, Jokin Unanumo (los tres en prisión desde hace 800 días), Iñaki Abad, Julen Goikoetxea, Aratz Urrizola, Jonan Cob (también en prisión) y Ainara Urkijo (la única de los ocho que se encuentra en libertad)- a penas de entre 2 y 13 años de cárcel, las máximas por delitos de atentado a los agentes de autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas. Cabe recordar que los agentes no se encontraban de servicio, que los hechos ocurrieron durante la madrugada en un bar de copas, y las lesiones que presentaban son un tobillo roto por parte de uno de los agentes.

Si no se resuelve favorablemente, acudirán al Tribunal Supremo, luego al Tribunal Constitucional, y finalmente a instancias europeas. No obstante, señalaron que si tienen que llegar hasta el final, el proceso durará entre siete y ocho años. “Nos dicen que en Europa se solucionará, pero por entonces nuestros hijos ya habrán cumplido la condena. Por eso, siempre pensamos que a ver si el siguiente paso es la solución, pero a día de hoy no sabemos qué va a pasar”.

Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo).
Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo).

“No estamos en manos de la justicia, estamos en manos de la Audiencia Nacional”

Para esta vista se han aceptado nuevas pruebas, y por ello tienen la esperanza de que se rebajen las condenas, aunque admiten sentirse “jugando en campo contrario y con las cartas marcadas. Y es que no estamos en manos de la justicia, estamos en manos de la Audiencia Nacional. De hecho, ganamos el juicio, pero la sentencia estaba escrita ya”, explicaron.

“En el juicio se vio que muchas cosas eran mentira, que no se formó un “pasillo de la muerte” para golpearles, también se vio un video que desmonta el relato de los guardias civiles, y así un largo etcétera”. Aseguraron que en el mes que pasó desde los hechos hasta que sus hijos fueron detenidos, “fueron a declarar tanto acusados como testigos y no coincidían los relatos que se hacían con lo que se estaba diciendo fuera”.

El tuit de Mariano Rajoy que supuso el momento de inflexión en el caso: “No habrá impunidad”

En un principio ni siquiera los informes policiales hablaban de algo “organizado”, e incluso el personal sanitario que acudió tras los hechos afirmó que solamente una de las cuatro personas requirió atención médica por un tobillo roto.

Pero señalan un tuit de Mariano Rajoy como el momento en el que se dio un punto inflexión en el caso, y en el que dice “no habrá impunidad”. Según señalaron algunos medios de comunicación, lo escribió en el mismo momento que el Director General de la Guardia Civil se desplazaba a Nafarroa a ver a los agentes implicados en la pelea. Dos días después, Covite interpuso una denuncia y “ahí empieza lo que se conoce como justicia vengativa. Desde ahí se mantuvo una versión macabra de los hechos, y el fiscal, en el juicio, llega a describirnos como nazis, sufriendo también el ataque de algunos medios de comunicación que describieron Altsasu como lo peor, cosa totalmente falsa e injusta”.

En cuanto a los jóvenes encarcelados, además de la amargura que supone estar cumpliendo condena de manera tan desproporcionada, dicen que “ellos están viendo como otros están en la calle esperando sentencia firme, como ‘La Manada’, y ellos no, y eso se les hace muy duro”.

Igone y Koldo: “Se debe difundir la verdad, desenmascarar las mentiras que se han dicho sobre este caso”

Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo).
Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo).

En declaraciones exclusivas a AraInfo, Igone y Koldo han contestado, sobre las expectativas y posibilidades de la vista sobre la revisión de la sentencia, que “nunca hay que perder las esperanzas y tenemos mucho ánimo, pero siendo muy cautos y sabiendo donde estamos (refiriéndose a la Audiencia Nacional).

"Hasta ahora, ha sido tan irracional todo que no sabemos qué pasará. Si quieren reconocer la verdad y retroceder, lo podrían hacer ahora, aunque también lo podrían haber hecho antes. No sabemos la solución política que quieren darle, porque ellos fueron quienes metieron este caso en un contexto político determinado”, apuntaron.

Nos explican que su campaña pública ahora mismo se centra en trasmitir a la gente que “se debe difundir la verdad, desenmascarar las mentiras que se han dicho sobre este caso, y que se explique que esto es una pelea en un bar a las cinco de la mañana, y lo han llevado al terreno del terrorismo, lo cual no tiene ni pies ni cabeza”. "No pedimos impunidad, pedimos justicia y proporcionalidad", concluyen.

Arropadas por la Zaragoza solidaria e internacionalista en el acto del sábado, junto a Igone y Koldo y dos familiares más, todos ellos integrantes de Altsasu Gurasoak -la Plataforma de madres y padres de los jóvenes condenados-, se sentaron en la mesa el abogado Fernando Burillo, encargado de conducir y presentar el acto, y Pablo Hijar, concejal del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) y presidente de la Junta de Distrito del Actur.

En estos más de dos años de proceso, decenas de miles de personas se han solidarizado y han participado en diversas movilizaciones pidiendo justicia para los jóvenes de Altsasu. Asimismo, instituciones de Nafarroa y la CAV han hecho lo propio. Además, la editorial vasca Txalaparta ha publicado el libro 'Altsasu. El caso Alsasua', que ya ha alcanzado su cuarta edición, en el que los periodistas de Naiz y Gara, Aritz Intxusta y Aitor Agirrezabal, pretenden dar a conocer "la versión real y no la ficticia de los grandes medios".

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