Cambiar de nombre el Parque Che Guevara, por la imposición de la ultraderecha, rompe con el consenso en el Actur

La Asociación Vecinal del barrio de la margen izquierda de Zaragoza ha levantado la voz contra la decisión "unilateral" del Ayuntamiento que "sólo busca el enfrentamiento". La oposición al completo, PSOE, ZeC y Podemos, ha criticado que el Gobierno municipal PP-Cs "claudica, una vez más, ante los prejuicios ideológicos" de Vox.

Parque Che Guevara en el barrio del Actur de Zaragoza. Foto: AV Actur

El Gobierno de Zaragoza de PP-Ciudadanos, con el alcalde Jorge Azcón y la vicealcaldesa Sara Fernández a la cabeza, se pliega una vez más a las imposiciones de Vox, cuyo apoyo necesita para mantenerse en el poder. La última, tomar la decisión unilateral de renombrar, a petición del partido ultraderechista, la calle y parque Ernesto 'Che' Guevara del barrio del Actur. Un intento de censura que comenzó a fraguar el trifachito hace ya dos veranos, en 2019.

La decisión de PP-Cs, cediendo de nuevo a los deseos de Vox, no ha sentado nada bien en el barrio zaragozano. La Asociación Vecinal Actur - Rey Fernando ha mostrado su rotunda oposición a una decisión que "rompe el consenso", "busca el enfrentamiento" y "enrarece la pacífica convivencia que siempre ha habido en este barrio en torno a ciertos temas". "Pacífica convivencia entre todo el espectro ideológico de los vecinos y vecinas del Actur", denuncia en un comunicado la vecinal recordando que el nombre del guerrillero y revolucionario argentino-cubano fue propuesto por los distintos colectivos del barrio y asumido por el Ayuntamiento hace más de 20 años.

Ante esta decisión, la Asociación Vecinal ha manifestado que estará "frente a iniciativas que vayan a romper la convivencia social del barrio", con "polémicas interesadas como la del cambio de nombre del parque Che Guevara, que no viene a cuento". Del mismo modo, sugiere que, puestos a cambiar nombres, "podrían pedir cambiar el de la calle Batalla de Almansa, batalla en la que la victoria de los Borbones llevó a los Decretos de Nueva Planta que acabaron con gran parte de los fueros e instituciones propias aragonesas que nos identificaban como pueblo".

La AV Actur - Rey Fernando recuerda que desde los inicios de los años 80 "el consenso ha sido tal en el barrio" que las y los vecinos del Actur "podíamos presumir de los nombres de nuestras calles y parques". Sin embargo, "pasó el tiempo y se impusieron modelos de participación ciudadana en las que se daba oportunidad a los vecinos y vecinas de aportar directamente nombres al callejero y tampoco fue caso de enfrentamiento el hecho que la avenida por excelencia del Actur: la avenida Ranillas, fuera cambiada de nombre sin consultar al tejido vecinal". "Se aceptó por respeto a un ex-alcalde fallecido -José Atarés- y no hubo más", apunta en el comunicado.

"Claudicar ante los prejuicios ideológicos de la formación de ultraderecha"

Las críticas por la decisión del Gobierno de Azcón del cambio de nombre del Parque Che Guevara también han llegado desde la oposición en el Ayuntamiento zaragozano. Los grupos municipales de PSOE, Zaragoza en Común y Podemos ya han exigido la convocatoria urgente de la Mesa de la Memoria Histórica tras una nueva "concesión a las pretensiones de la ultraderecha", al mismo tiempo que "blinda una veintena de vestigios franquistas al desentenderse de ellos", tal y como informaba el periodista y colaborador de AraInfo, Eduardo Bayona, en un artículo publicado la pasada semana en ElDiario.es.

Los tres partidos han mostrado su "sorpresa y malestar" por la decisión de la vicealcaldesa y consejera municipal de Cultura, Sara Fernández (Ciudadanos), cuando "literalmente" durante la última reunión del grupo de trabajo de memoria histórica, dijo que no se procedería al cambio de nombre de viales de aquellas calles que no hubieran sido incluidas en el listado de peticiones presentado por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón al Ayuntamiento de Zaragoza.

El cambio del nombre del vial supone "claudicar ante los prejuicios ideológicos de la formación de ultraderecha" y es una" muestra clara" de las cesiones del Gobierno PP-Cs ante Vox, a cambio de su apoyo político, han criticado PSOE, ZeC y Podemos. En este sentido, han recordado que con la "complicidad" de Cs y PP se ha producido en el Consistorio "la quiebra" de "históricos consensos" en materia de violencia de machista, igualdad, libertad sexual, en materia de economía social y solidaria, inserción socio-laboral, cooperación y migraciones, generando, además, "un clima de intolerancia y conflicto en las relaciones políticas y personales en el seno de la corporación", como afirmaba el concejal socialista, Alfonso Gómez.

El portavoz de Zaragoza en Común, Pedro Santisteve, afeaba que el grupo de memoria del Ayuntamiento "sólo ha servido para dilatar el obligado cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, plegándose el Equipo de Gobierno, y en especial Ciudadanos, a los deseos de Vox". Santisteve, como ya hizo en junio por enésima vez, ha vuelto a reiterar la necesidad de que el Ayuntamiento cumpla con la ley de memoria, porque "es síntoma de poca salud democrática obviarla". Desde ZeC se plantean "la razón de estar en una comisión que se niega a entablar una negociación que salve el más amplio consenso".

Por su parte, la concejala de Podemos, Amparo Bella calificaba de "muy preocupante" la decisión tomada "unilateralmente" por la vicealcaldesa Sara Fernández. "Frente a la posibilidad de alcanzar consensos, prefiere nuevamente elegir la confrontación, accediendo a todo lo que Vox pone sobre la mesa. Sara Fernández se debe a las vecinas y vecinos del barrio del Actur y no a las obsesiones de la ultraderecha", advertía Bella.

Esta no es la primera vez, ni será la última, que el partido ultraderechista intenta cambiar el callejero zaragozano a su antojo. En enero de este año ya presentó otra petición, con argumentos reciclados del franquismo, para borrar el nombre de Margarita Nelken, artista, activista del movimiento obrero, defensora de la República, diputada y fallecida en el exilio. Tampoco es la primera vez, ni será la última, que PP y Cs insisten en incumplir con las leyes de memoria, manteniendo en el callejero nombres franquistas, o la medalla de plata de la ciudad a los Voluntarios del primer día.

Y es que Vox, partido que da la llave del Consistorio zaragozano a PP-Cs, que no condena la dictadura ni la represión franquista, que niega la violencia machista, que pone en la diana de su odio a las y los migrantes menores no acompañados o al editor de 'El Jueves' por unas viñetas satíricas, por citar los últimos casos, no tiene más propuestas que poner querellas a cargos públicos que le molestanretirar bustos de un pasado que le incomoda, desenterrar un Plan Hidrológico Nacional con trasvase del Ebro incluido, o insultar la memoria de aquellas que dieron su vida por la libertad -como el Che o Nelken- a las que no tiene reparos en calificar de "repugnantes". Deberían mirarse más al espejo.

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