Zaragoza se levanta por la sanidad pública en un año marcado por una "nefasta gestión"

Decenas de personas se han concentrado este sábado convocadas por la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública. Han denunciado las situaciones que se están viviendo en todos los campos: desde el servicio de ambulancias hasta las listas de espera, pasando por el colapso del Hospital Materno Infantil.

Concentración en Zaragoza en defensa de la sanidad pública | Foto: @PCEAragon

En este último año, la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública en Aragón (ADSPA) han denunciado las consecuencias de una “nefasta gestión” en Aragón. Problemáticas como la falta de personal, el alquiler de suelo quirúrgico privado, el conflicto perpetuo con el servicio de ambulancias, el cierre de los servicios de urgencias de Atención Primaria, la escasez de plazas PIR en la salud mental, el colapso del Hospital Materno Infantil y la noticia de la construcción del macrohospital privado de Quirón (con la perspectiva de que sean derivados usuarios de la Sanidad pública con su correspondiente traspaso de la financiación que debería destinarse a mejoras de nuestra sanidad).

Estos son solo unos pocos ejemplos del año “tan oscuro que la ciudadanía aragonesa hemos sufrido en nuestra salud”, denuncia la plataforma. A todo lo anterior, se debe de sumar las listas de esperas de más de seis meses en muchas especialidades y cirugías así como de hasta 25 días de demora para una cita de Atención Primaria en Uesca.

Para la ADSPA la sanidad pública “está dañada y pide auxilio a gritos” y así lo han denunciado durante todo el año en los distintos medios de comunicación. Además, señalan que esto “no es sino el reflejo de la privatización que se da de manera indirecta día a día”, debido al deterioro de la sanidad pública y que anima “a todo aquel que se lo puede permitir a hacerse un seguro privado, que cuando se dé cuenta ya será tarde para observar que apenas le cubre una mínima parte de todo lo que tiene la Sanidad Pública”.

Sin ir más lejos, en noviembre, Aragón encabezaba la lista de territorios con más demora para intervenciones quirúrgicas no urgentes, así como de especialidades con 165 días (a pesar de haberse reducido, ya que en 2021 la media estaba en 183), con hasta 8.000 pacientes en lista de espera. En cuenta de contratar personal que pudiera encargarse de esto, la opción que se tomó fue alquilar suelo quirúrgico de hospitales privados para tratar de aliviar la situación.

En cuanto a la Atención Primaria, Aragón tiene una ratio de 0,88 médicos y médicas de Atención Primaria, entre medicina de familia y pediatría, por cada 1.000 pacientes y 0,77 enfermeros y enfermeras por cada 1.000 pacientes. Estas son “cifras de vergüenza” para la asociación, ya que este año se dejaron de renovar 2.000 contratos y quedaron 76 plazas de medicina familiar vacías en verano.

Esto ha derivado en una falta extrema de personal, que obliga a las y los profesionales a doblar turnos y en ocasiones asumir cupos del resto del personal. En algunos centros de salud han tenido que limitarse exclusivamente a atender urgencias o visitas indemorables e incluso a recortar los horarios, como ha ocurrido en Utebo durante semanas.

Además en algunas zonas rurales como Canfranc o Escarrilla, se han visto obligados a cerrar los Puntos de Atención Continuada. Uesca cuenta con 15 días de espera y Teruel está en una situación similar.

“Si hablamos de salud mental, la palabra precariedad no refleja la situación real y es que las cifras son terribles”, dice la plataforma en un comunicado. Con 5,5 profesionales por cada 100.000 habitantes, el Chusticia d’Aragón ha denunciado en varias ocasiones la falta de asistencia a la salud mental como uno de los grandes problemas de la sanidad aragonesa, destacando de nuevo la dificultad en el acceso que sufren aquellas personas que no viven en zonas urbanas o con fácil accesibilidad.

Las consecuencias son claras, 60 días de espera para una visita al psicólogo clínico, situación que causa desesperación y que  obliga a acudir a un profesional privado cuyo precio ronda los 50-70 euros la sesión y en función de las necesidades, hasta los 200 euros al mes.

“La mala gestión se refleja completamente en el conflicto con la concesionaria de las ambulancias”, analizan. La plantilla lleva meses denunciando las malas condiciones laborales impuestas por la concesionaria privada que ha ostentado el servicio durante los últimos años y que llevo al personal a ponerse en huelga en mayo de este año.

De hecho, ahora mismo el nuevo contrato de concesión  está judicializado, puesto que se ha concedido de manera ilegal a la empresa Ambulancias Tenorio  e Hijos.  Dicha explotación es una empresa muy conocida en el sur del Estado español por su alta conflictividad y pésimas condiciones laborales.

Por último no se debe olvidar, “las reiteradas promesas incumplidas” por parte de Sira Repollés en sus dos años como consejera, tal como ampliar la UCI Pediátrica del Hospital Materno Infantil, mejora de ratios, reducción de listas de espera, accesibilidad rural a la sanidad...

Por todo esto, este 17 de diciembre, a las 11.30 horas en la plaza de España de Zaragoza, decenas de personas se han unido a la llamada de la ADSPA y han vuelto a salir a la calle “porque la situación se ha desbordado y exigimos el fin de la privatización”.

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