La exposición de Trabajadoras del Hogar que rompe el discurso asistencialista de Ángel Lorén

En la presentación de ‘Mujeres del sur’ los cuidados del Gobierno de Azcón brillaron por su ausencia, media hora tarde, con un discurso que parecía un mitin y con frases lapidarias como “para mí sois zaragozanas” a un público que sin papeles o con ellos debe enfrentarse cada día al racismo policial, institucional y social

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Representantes de Trabajadoras del Hogar de Zaragoza. Foto: Rocío Durán.

Este lunes 18 de octubre la Asociación de Trabajadoras del Hogar conseguía un logro más en sus ya cuatro años de lucha. Pasaban de las calles a la Casa de la Mujer con la exposición ‘Mujeres del Sur. Visibilizando para transformar’.

Una muestra protagonizada por historias de vida de 12 mujeres y un hombre migrantes que trabajan en tareas del hogar y cuidados. Su objetivo es romper estereotipos, reivindicar su igualdad de derechos y concienciar en el respeto y la dignidad de estas trabajadoras bajo el lema “Cuida a quien te cuida”.

Sus vivencias, positivas y negativas, aportan otra mirada para contribuir a construir una ciudadanía más inclusiva y respetuosa con los derechos de las personas migradas.

Ángel Lorén: el salvador blanco

La nota amarga de la presentación de esta exposición vino de la mano del concejal de Acción Social, Ángel Lorén, y de la concejala de Igualdad, María Antoñanzas. Media hora más tarde y cuando algunas de las trabajadoras del hogar ya se habían marchado sin ver la presentación de su trabajo, se presentaron para la foto. Como indicaron a AraInfo alguna de ellas trabajan como internas y les resulta muy difícil buscar tiempo libre y huecos para salir de las casas en las que trabajan.

De nada sirvieron los discursos de Gloria Patricia y Carolina García acerca de las dificultades de acceso a la regularización de la ciudadanía, de las ayudas o de los servicios sociales, cuando Lorén subió al escenario lo primero que dijo con la mano en el corazón es que “para mí ya sois zaragozanas”. El público: decenas de mujeres en pleno proceso de regularización, sin papeles o con papeles pero sufriendo día a día el racismo institucional.

Antes de estas palabras, casi como una premonición la presidenta de la asociación de Trabajadoras del Hogar y los Cuidados, Carolina García, explicaba al micrófono de AraInfo que “nosotras tenemos en la asociación compañeras que llevan más de tres años y no han podido regularizar porque no han podido encontrar un contrato”.

Y añadía, “y aún así, regularizándonos estamos en la precariedad laboral, no nos cotizan por los salarios reales, no tenemos igualdad de derechos como el resto de trabajadores porque no podemos cobrar el paro sin nos echan de nuestro trabajo, no tenemos otra opción, nos enfrentamos con trabajos donde nos explotan porque no nos pagan los salarios que tienen que pagarnos, no nos cotizan las horas reales en la seguridad social. Pasan muchísimas cosas aún teniendo papeles”.

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Ángel Lorén durante la presentación de la exposición. Foto: Educa2orillas.

La teoría de Lorén, la práctica de las trabajadoras del hogar

Un ejemplo más de cómo el personaje de salvador blanco o de paracaidista de lo social ya no cala entre activistas con años de lucha antirracista. García resumía su discurso en algo así como menos frases sentidas y más poner los recursos públicos a disposición de la población más vulnerable.

El público de la sala escuchaba atónito cómo el concejal y la concejala aseguraban que nunca han funcionado mejor los servicios sociales  o las ayudas de urgencia. Incluso Lorén llegaba a asegurar que se han aumentado los presupuestos en cooperación.

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Durante la presentación también se proyectó uno de los vídeos realizados por la asociación de trabajadoras. Foto: Rocío Durán.

Un agradecimiento al CSC Luis Buñuel

Nada más lejos de la realidad y bien lo saben colectivos como este, García explicaba a AraInfo quiénes realmente han estado detrás de la población vulnerable: “Incluso con la pandemia, nos apoyaron muchísimo las redes vecinales, los vecinos, pero también hemos contado con el espacio del Centro Luis Buñuel, un centro social comunitario que nos ha acogido y donde hacemos todas nuestras actividades”.

Unas palabras que volvía a repetir durante su discurso ante la atenta de mirada del concejal y la concejala del gobierno que ha amenazado con desalojar este espacio comunitario del barrio San Pablo.

Si bien es cierto y así lo reconoce la presidenta de la asociación este es un momento muy dulce para ellas, “nosotras llevamos ya cuatro años haciendo este trabajo y haciendo acompañamiento con las compañeras y claro es como un momento muy importante para nosotras porque lo hemos hecho con lo que hemos podido, con nuestros tiempos”.

“Nosotras en esta exposición lo que hemos querido es visibilizar lo que venimos haciendo como asociación pero ahora es contar con unos recursos que no hemos tenido nosotras a disposición, el institucional, el público”, añadía.

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Representantes de Trabajadoras del Hogar y los Cuidados de Zaragoza. Foto: Educa2orillas.

Una exposición por y para ellas

Por supuesto y pese a que este colectivo ya es oficialmente una asociación con entidad jurídica, este trasvase de recursos ha pasado antes por una entidad intermediaria sobradamente conocida (y familiar) de Ángel Lorén: la Fundación Familias Unidas.

Carolina García recordaba que aunque la titularidad oficial de las mujeres participantes en el proyecto ha sido de “beneficiarias” lo cierto es que han hecho mucho más, “hemos participado no solo poniendo nuestras historias de vida sino también para aportar ideas en lo que queríamos que se visibilizara y que se contara”.

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Foto: Rocío Durán,

El Convenio 189

Al margen de los discursos electoralistas de PP y Ciudadanos (a un público que en muchas ocasiones ni siquiera tiene derecho a voto), esta exposición es una oportunidad pero sobre todo un placer visitar.

A través de imágenes poderosísimas, como la de Carolina García a punta de megáfono en una manifestación, el recorrido nos propone unas mujeres vulnerables y fuertes que han construido con sus propias manos una comunidad que se arropa y se protege del racismo y de la violencia de sus empleadores y del silencio institucional y pone en el punto de mira un objetivo: la ratificación del Convenio 189.

Eso sí, la presidenta de la asociación de Trabajadoras del Hogar y los Cuidados avisa: “Aunque nosotras sabemos que no es que al entrar el convenio nosotras vayamos a tener derechos porque hay una falta de reconocimiento de parte de las personas. Imagínate, va a venir el convenio y vamos a tener que seguir luchando para que se cumplan nuestros derechos”.

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