“Hace año y medio las empresas energéticas no se hubieran imaginado que iban a tener un movimiento en contra”

Entrevistamos a Javier Oquendo y Teresa Bardají, de ALIENTE en Aragón, que nos cuentan las claves de sus reivindicaciones sobre las renovables en el mundo rural, la ciudad, el mercado energético y las actuaciones (o falta de ellas) llevadas a cabo por el Gobierno de Aragón

Javier Oquendo, de la Plataforma a favor de los paisajes de Teruel; Teresa Bardají, de la plataforma La Fueva no se vende, y María Peña, de la Plataforma en defensa de la estepa del Huerva, en la rueda de prensa de este miércoles

Javier Oquendo participa en la Plataforma a favor de los paisajes de Teruel y Teresa Bardají forma parte de La Fueva no se vende, pero se han unido, junto con otras 15 organizaciones, en en ALIENTE en Aragón y apoyadas por 113 entidades. Este domingo convocan a la ciudadanía a una manifestación en Zaragoza que sale del Edificio Pignatelli a las 11.30 horas.

En este complejo tema interseccionan demasiados intereses. Por un lado, los de las grandes corporaciones energéticas, que quieren llenar Aragón de macroparques eólicos o fotovoltaicos. Por otro, la lucha de estos pueblos aragoneses que no quieren ver como sus medios de vida o sus paisajes acaban destrozados. Por supuesto también se relaciona con todo esto la actual crisis climática y la necesidad de buscar alternativas a los combustibles fósiles, pero con esto las plataformas están plenamente de acuerdo y así lo deja claro su lema: Renovables sí pero no así.

Para ponernos en contexto, ¿cuáles son vuestras reivindicaciones y cuáles serían las soluciones que veriais?

Javier Oquendo: La manifestación se basa en el lema ‘Renovables sí pero no así’ y hacia una transición justa. Justa significa que está hecha con justicia, que no está hecha a costa de nadie. A día de hoy lo más justo es distribuir la energía, que seamos productores, no solo consumidores. La manifestación es en ese sentido. De hecho, hemos insistido mucho en esta idea, que no es un “no” en general. Este es el discurso que llevamos repitiendo porque luego cualquier medio nos llaman “los contrarios a las renovables”… Ese no es el planteamiento.

¿Soluciones? No son fáciles. Aquí hay grandes lobbies de presión energéticos, que hacen una presión importante en Europa, y lo estamos viendo. El 5% de gas marca el precio de toda la energía porque hay grandes empresas que han gestionado en Europa que se haga así. Esto mismo en España es bestial. Tú ahora te vas a cualquier compañía y cuenta con ex políticos. Forestalia tiene tres ex del Gobierno de Aragón y tres ex consejeros del Gobierno catalán. Eso tiene una fuerza, porque son grandes empresas, detrás está Iberdrola, Naturgy… Son empresas que si mañana bajan la llave nos dejan a todos a dos luces porque hemos dejado en sus manos algo básico.

La solución es concienciar, motivar. Hace año y medio estas empresas no se hubieran imaginado ni en sus peores sus sueños que iban a tener un movimiento en contra de esas características. Como se decía antes, hay movimientos ecologistas que les ha costado muchísimo darse cuenta porque nos ha pasado a todos. Yo llevo 20 años hablando de renovables, y ahora no digo que no. La gran ventaja que decían las energías renovables era que se podían hacer distribuidas. Tú no puedes poner una central nuclear o térmica en cada pueblo, eso es inviable de muchas maneras. Sí que puedes poner una central eólica o fotovoltaica en cada pueblo y autoabastecerse y generar para fuera. Ese es el modelo. Eso cuesta porque los grandes no lo quieren. Es una pelea entre un David, que es la población, y un Goliat, que son las grandes empresas.

La solución es pelear, pelear y pelear, y demostrarles con alegaciones, con hechos, con la palabra que no es el camino. Creo que hay un lenguaje de las administraciones que se ha modulado bastante. Hace año y medio, los políticos de Aragón no hablaban como hoy. De hecho, hay muchos municipios poniéndose las pilas para crear comunidades energéticas. En Teruel solo había una y en este momento que yo sepa hay por lo menos en marcha cuatro proyectos. Creo que en los próximos meses serán muchos más. Ese es el camino, y los fondos europeos que vayan a eso. No otra vez que vayan a Iberdrola.

Teresa Bardají: En La Fueva hay tres pueblos que se autoabastecen con las placas solares. No estamos en contra de eso. Eso es lo que queremos para todos los pueblos pero que no invadan todo.

JO: Es verdad que Madrid o Barcelona tienen un problema con esto. Donde falte energía podemos distribuir la que nos sobre de los pueblos de Teruel, de 40 habitantes, que con pocas placas tienen suficiente. Pues si ponemos mucho más podemos generar para ellos y el beneficio será para el pueblo, no para la gran empresa, que ese es el otro problema.

TB: También creo que si esta instalación fuera a generar un montón de puestos de trabajo, sería difícil decir que no. Pero es una instalación que va a destrozarlo todo y no va a crear nada ahí. Si fueran a crear puestos de trabajo, te lo piensas un poco más… Esto no va a crear nada, se va a llevar a la gente, que ya no va a tener nada ahí porque le van a estar pagando por esa tierra pero van a poder estar en otro sitio...

Este sábado es la manifestación. ¿Queréis acercar un problema que parece que solo afecta al mundo rural a la ciudad?

JO: Me gustaría que no se hiciera esa dicotomía pero es evidente que son dos mundos distintos con sus características. En Madrid mientras pasábamos me acuerdo que dos personas cuando estábamos en la manifestación, comentaron: “Estos de los pueblos, ¿a qué vendrán?” No entendían.

Hay que decirle a la gente de la ciudad que esto también va contigo, que no es solo ocupación del territorio, que es de modelo energético. Nos afecta a todos. Es el momento de decirle a la gente de la ciudad que hay que salir porque también les afecta el modelo. Hay quien va a estar más afectado. El mundo rural va a poner el cuerpo. Es muy lamentable. Además, no se trata simplemente de terrenos baldíos. Baldío hay poco, pueden ser barbechos que al año siguiente sirvan y ahora nos va a hacer falta todo el terreno. Las áreas más protegidas que no hay cultivos, suelen ser áreas de biodiversidad, de riqueza natural… eso hay que respetarlo. Nos hemos comprometido con Europa.

TB: Y que no va a bajar la factura de la luz.

Se trata de un problema local pero de dimensión internacional, ya que en prácticamente todo el mundo se está viendo este auge de las renovables sin control. ¿Tenéis relaciones con otras parte del Estado o de fuera?

JO: En el Estado sí porque ALIENTE es la Alianza de la Energía y Territorio, ahí hay plataformas de todo el Estado. Muchas fundamentalmente en zonas despobladas, es verdad. Pero hay de todo. Sí que hemos mantenido relación. Yo concretamente con partes de Catalunya porque tenemos las líneas de evacuación conjuntas y hemos compartido alegaciones. Con zonas de La Rioja, de Burgos. Sobre todo, intercambiamos lo que estamos haciendo. Esto es un aprendizaje. Aquí nadie éramos expertos en esto. Cuando compartes lo que has aprendido, es más rápido. Que estemos todos un poco más unidos, ayuda a la gente. En las Cinco Villas empezaron hace dos meses. Nosotros llevábamos ya año y medio. Cualquier cosa que han necesitado nos han avisado. Eso te facilita el trabajo.

¿Cómo creéis que lo están tratando los medios de comunicación?

JO: Voy a ser muy claro. Los medios están mirando de lado muchos, no todos. En esto en concreto hay medios locales que se han portado soberanamente, que han dado la información de las empresas pero también de las plataformas, hay medios que han publicado todo lo que ha salido y medios que no han publicado nada. Me sorprende que a la rueda de prensa no esté Aragón TV. Pero Aragón TV nos ha salido 15 segundos en año y medio, en los que el mensaje no aparecía, era de una marcha senderista que organizamos. Para eso no me saques. Estamos muy quemados. También otros medios, que hoy aquí no esté el Heraldo de Aragón, un medio que debería dar difusión a estas cosas, me ha sorprendido. Igual lo cogen de agencias, no lo sé. Pero son muy reacios porque tienen intereses económicos en muchos proyectos. Aquí ya nos conocemos todos y sabemos de qué vamos. Sin embargo, el Periódico de Aragón ha hecho mucha publicidad de Forestalia pero ha sacado casi todas las cosas. Creo que es el camino. Se puede publicar un publirreportaje de Forestalia pagado, viven de la publicidad. Hay quien diría que no. Eso ya son opciones pero por lo menos es más honrado que no sacar nada.

¿Creéis que se está generando una brecha entre movimientos ecologistas y medio rural en este tema de las renovables?

JO: No. Hubo en algún momento. Yo tuve discusiones. El movimiento ecologista más reacio es Greenpeace y con ellos sí que es muy difícil hablar de este tema pero últimamente han modulado también su lenguaje. El camino de Greenpeace está cambiando, se están dando cuenta que no es tan claro el proceso. En la primera reunión que tuve con Ecologistas en Acción discutí, pero también es verdad que en Ecologistas hay mucha variedad.

TB: Con esto de las renovables creo que no, sí que hay mucha distancia entre lo que se habla desde el ecologismo y lo que se cree en lo rural. Pero creo que con las placas solares y la ocupación del territorio está todo el mundo bastante de acuerdo.

JO: Es que no ha sido el movimiento ecologista el que lo ha impulsado. Incluso lo han movido las asociaciones de empresarios turísticos, fueron de las primeras. Luego entró gente de lo más variada y en este momento es muy plural. Pero en La Fueva, por ejemplo, no sois ecologistas todos y hay un movimiento fuerte. Te vas a La Muela y pasa lo mismo, Monegros…

TB: Han venido después. Ha sido un movimiento ciudadano del mundo rural y los ecologistas lo han apoyado.

JO: Somos movimientos sociales, que tenemos un elemento ecologista, como creo que lo tiene que tener ya todo el mundo, pero un elemento fuerte social. Tenemos el territorio, las gentes, sus trabajos… El manifiesto incide en eso muchísimo.

También nos echan en cara que parece que queremos salvar a los buitres pero no a las personas del medio rural. Yo llevo oyendo esto 20 o 30 años y nunca he sido de ningún grupo ecologista reconocido. Estamos peleando por las personas del medio rural, y de paso, por el buitre porque es un elemento que ayuda a la biodiversidad. Creo que no se pueden fragmentar las cosas. Van todas unidas.

¿Cómo veis el futuro? ¿Cómo creéis que va a estar todo de aquí a unos años, de aquí a 10, 20 o 30 años?

TB: No lo sé, ojalá lo supiera. Realmente espero que esto se vuelva a reevaluar, se mida el impacto que va a tener. No se puede coger un terreno cualquiera y invadirlo todo. Hay que pensar bien donde se pone todo, porque no es ningún cambio. Es seguir con lo mismo, cambiándole el nombre y además poniendole “renovable”, que parece que es bueno. Y está bien pero no tiene nada de renovable ni de transición ni de nuevo si se vuelve a hacer con el modelo especulativo, con el modelo a lo grande, que paguen unos pocos, y no cualquier, otra vez el mundo rural, como pasó con los pantanos, para que se vaya otra vez la gente a las ciudades. Espero poder seguir viviendo allí, no tener que irme a la ciudad porque me asomo a la ventana y veo una placa en el campo.

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