El Gobierno de Aragón ha optado por mantener el silencio sobre el polémico viaje de su presidente, Jorge Azcón, al Caribe a finales de enero, con lo que mantiene en el aire las principales dudas que rodean ese desplazamiento: ¿Qué itinerario siguió? ¿formaba parte del séquito su amigo el constructor Juan Forcén? ¿cumplió el ejecutivo, y especialmente su jefe, los requisitos de suplencia durante esa ausencia?
El diputado del PSOE Daniel Alastuey presentó el 23 de enero, el sexto día de ausencia de Azcón, una pregunta parlamentaria en la que se interesaba por conocer “cuál es la agenda del presidente del Gobierno de Aragón entre el jueves 18 de enero hasta el próximo viernes 26”, fecha para la que estaba programado el Día de Aragón en Fitur.
Al parlamentario le había llamado la atención que “desde el jueves 18 de enero hasta el próximo viernes 26 de enero no consta ningún acto o visita en la agenda institucional del presidente del Gobierno” cuando “el artículo 13 de la Ley 8/2015, de 25 de marzo, de Transparencia de la Actividad Pública y Participación Ciudadana de Aragón, establece la obligación de publicar las agendas de actividad institucional de los miembros de los gobiernos y los altos cargos de los mismos”.
El objetivo de la pregunta era, precisamente, saber qué actividades estaba desarrollando Azcón entre esas dos fechas después de que desde la misma tarde del jueves 18 de enero estuviera circulando por las redacciones y por los despachos una información que situaba a Azcón, su esposa y otras dos parejas en la zona de embarque de Barajas a punto de tomar un avión con destino a San Juan de Puerto Rico.

Sin embargo, la respuesta de la consejera de Presidencia, Tomasa Hernández, deja en el aire todos esos interrogantes, más allá de la confirmación del desplazamiento por parte de Azcón a su regreso, en aquella memorable intervención en la que aseguró que se trataba de un viaje romántico que su mujer le había regalado para celebrar su 50 cumpleaños…pero al que acabó yendo también la cuadrilla o cuando menos parte de ella.
“De acuerdo con la agenda institucional del presidente del Gobierno de Aragón, el día 25 de enero asistió a la inauguración de la nueva sede en la capital aragonesa de ANAGAN y el día 26 de enero participó en la celebración del Día de Aragón en FITUR”, señala la respuesta de Hernández, que añade que, de acuerdo con la legislación, “es objeto de publicación la agenda de actividad institucional de los miembros del Gobierno”.
La contestación de Hernández, que incluye una errata puesto que la vista a Anagán seguía esta semana sin aparecer en la agenda oficial, parece apuntar, por pasiva, a que el desplazamiento de Azcón al Caribe entre el 18 y el 25 de enero no formaba parte de su actividad institucional, algo que en este caso, y tras haber admitido el presidente que “nos hemos ido seis días de vacaciones”, requeriría nuevas explicaciones.
¿A qué se debió esa ausencia?
El asunto radica en que las ausencias de los jefes del Gobierno de Aragón están sujetas a una regulación específica en el artículo 31 de la Ley del Presidente que les obliga a designar a un sustituto “en los casos de vacante, ausencia, enfermedad u otro impedimento temporal”.
Y una semana de vacaciones, sin agenta institucional y a más de 6.500 kilómetros del país encaja perfectamente, se mire por donde se mire, en el concepto de “ausencia”, que es la “acción y efecto de ausentarse y estar ausente”.
La elusión de ese trámite de cobertura del puesto, que exigía aprobar un decreto cuya motivación debería haber incluido una referencia al viaje al Caribe, habría conllevado otro hito en el historial de Azcón: el de situar por vez primera a un representante de la ultraderecha local, en este caso su locuaz jefe Alejandro Nolasco, como presidente del país, en este caso en funciones.
La opción de silencio elegida por el ejecutivo deja en el aire otros flecos que no resultan menores: ¿Realmente fue suspendida por la ausencia de Azcón la sesión del Consejo de Gobierno prevista para el miércoles 24 en la programación que manejan funcionarios y altos cargos y que sí aparecía en la agenda de Nolasco y de algunos consejeros? ¿A qué se debió esa ausencia? ¿Y cuál fue el motivo de la falta de un presidente en funciones que pudiera dirigir su celebración?
Algunos vínculos entre Azcón y Forcén
Al margen de si esa sustitución accidental era o no necesaria durante un desplazamiento al extranjero sin agenda oficial y cuando el viaje tenía como destino una zona tropical en plena temporada de lluvias, la aplicación práctica de la política de transparencia del Gobierno PP-Vox que preside Azcón entraña en este caso un estruendoso efecto secundario sobre la imagen de este.
Es el que se deriva de no confirmar ni desmentir, ni sí ni no, sino todo lo contrario, la presencia de Forcén en el grupo de viajeros de la que la prensa madrileña había comenzado a informar ya el miércoles 23 de enero y sobre la que el PSOE ya le pidió explicaciones esos días, y de no dar mayores explicaciones sobre el resto del séquito.
¿Por qué? Resulta obvio, cuando el presidente y el constructor mantienen vínculos personales y empresariales y, desde hace unos meses, también otro de carácter institucional.
Forcén, que resultó adjudicatario de varias licitaciones municipales cuando Azcón era alcalde de la capital aragonesa, es, junto con dos consejeros de este, su sucesora en la alcaldía, un concejal y un ejecutivo del Atlético de Madrid, uno de los seis miembros del consejo de administración de la compañía Nueva Romareda.
En ese proyecto, que nace con un presupuesto de 240 millones de euros y con el Gobierno de Aragón como principal financiador, participa a través de Real Zaragoza SAD el empresario, propietario desde hace unos meses de una empresa llamada RZ Luxco cuya sede se encuentra en Luxemburgo y que ya ha despertado el interés de la oposición tanto en las Cortes como en el Ayuntamiento de la capital.