Zaragoza ni se vende ni se calla: "Otra ciudad es posible"

La Coordinadora “Zaragoza no se vende”, que agrupa a más de medio centenar de colectivos de los movimientos sociales y vecinales, dice "basta" y se planta contra el modelo de gestión del Partido Popular, el del pelotazo y la especulación, con una manifestación este domingo, 23 de marzo, que esperan sea masiva. Razones para movilizarse no faltan.

Ángela Ezquerro y Óscar Burriel, portavoces de la Coordinadora "Zaragoza no se vende" durante la rueda de prensa de este miércoles.

La recién creada Coordinadora “Zaragoza no se vende” surge con el objetivo de "dar respuesta al modelo social y económico" del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza al mando del PP desde 2019 —primero con Jorge Azcón y desde 2023 con la alcaldesa Natalia Chueca—, y con el apoyo del ultraderechista Vox en las dos legislaturas. "Un modelo que niega la participación ciudadana en beneficio de la especulación y de grupos financieros". Así lo denunció Ángela Ezquerro, portavoz de la Coordinadora, en una comparecencia ante los medios realizada este miércoles a las puertas del consistorio.

En rueda de prensa desgranaron los detalles y las muchas razones para salir a las calles de Zaragoza este domingo, 23 de marzo, con una movilización que arrancará a las 12:00 horas de la Glorieta Sasera con el lema "Otra ciudad es posible". “Zaragoza no se vende” es un grito unitario de los movimientos sociales, vecinales, ecologistas, culturales y sindicales, cada vez más maltratados por el Gobierno Chueca. De hecho, esta manifestación está impulsada por 36 entidades diversas que organizan y 28 más que se han adherido al manifiesto en el que exigen "otro modelo de ciudad no basado en el pelotazo", una "participación vecinal real" y una "apuesta decidida por la sostenibilidad".

"Se va dando paso y forma a un modelo de ciudad que ocasiona pérdidas millonarias que acaban pagándose desde lo público"

"Tenemos un Ayuntamiento que centra su gestión en políticas basadas en el pelotazo que implican la descapitalización del municipio mediante la venta de suelo público para el fomento del beneficio privado, mientras se desposee a la población de los equipamientos básicos y necesarios para la vida". Con esta rotundidad se expresa la Coordinadora “Zaragoza no se vende” argumentando que "clara muestra de esta apuesta política" es la 'Operación Romareda', cuyo sobrecoste "supera ya el 100%, pasando de los 80 millones de euros presupuestados a 169 millones, de momento". "Se va dando paso y forma a un modelo de ciudad que ocasiona pérdidas millonarias que acaban pagándose desde lo público", advierten.

"Otro lamentable capítulo especulativo" del Gobierno municipal del PP, continúa la Coordinadora, es el proyecto de vender por 67 millones de euros los terrenos del skate park y el campo de fútbol García Traid, para que se construya una urbanización de lujo de seis edificios —uno de ellos de aproximadamente 22 plantas— que en total hacen 470 viviendas de lujo, "con los que financiar el sobrecoste de la 'Operación Romareda". "Una vez más, un jugoso negocio privado despoja al vecindario de Vía Hispanidad y Romareda de espacios verdes, de ocio y de deporte de base", lamentan.

En este sentido, “Zaragoza no se vende” alerta que la sombra de la 'Operación Romareda' se alarga hasta barrios del sur como Rosales del Canal, Arcosur y Montecanal, "en los que llueve sobre mojado". "Estos barrios jóvenes ya están cansados de ver cómo el consistorio prioriza el negocio inmobiliario sobre la calidad de vida, cada vez que vende a constructoras y promotoras las parcelas destinadas a equipamientos públicos básicos. Con estas políticas se les está condenando a ser barrios dormitorio, sin ningún servicio".

Para la Coordinadora, mención aparte merece también la ampliación del Parque Pignatelli con la integración de los antiguos depósitos de agua. Esta nueva parcela "debía contener un centro de mayores, una biblioteca, un centro polivalente, un pabellón y pistas deportivas, un equipamiento básico necesario para una parte de los distritos Universidad y Centro que adolecen de graves carencias de este tipo". Sin embargo, a día de hoy, en esta parcela "solo se han construido 65 viviendas libres, cuyo precio llega hasta 750.000 euros por piso. Ni rastro de las 30 viviendas de promoción municipal de alquiler asequible para jóvenes y ni rastro del equipamiento".

"Harina de otro costal es cuando el equipamiento o el servicio supone un negocio privado en sí mismo", critica “Zaragoza no se vende” poniendo de ejemplo el nuevo hospital privado Quirón, "cuya construcción es un aprendizaje extraído de la pandemia por nuestro gobierno municipal y autonómico". El solar para su construcción "se recalificó en tiempo récord, con un coste de 3,3 millones de euros para el Ayuntamiento, el vial de acceso ha costado 2,1 millones de euros y está presupuestado un gasto de medio millón de euros para su ajardinamiento". Mientras, "brilla por su ausencia la mejora de los accesos y transporte al Hospital Royo Villanova", mejora reivindicada desde hace décadas por los barrios adscritos a este centro sanitario.

"Supedita al negocio privado elementos clave para la salud y el bienestar de las personas" 

"Como no podía ser de otra forma, este modelo de ciudad que se impone desde el Ayuntamiento, también supedita al negocio privado elementos clave para la salud y el bienestar de las personas como el cuidado del medio ambiente en la ciudad y su periferia. No aborda los problemas ocasionados por la contaminación del suelo, agua y aire, ni apuesta seriamente por la declaración de una amplia zona de bajas emisiones", denunció en la comparecencia Óscar Burriel, otro portavoz de la Coordinadora “Zaragoza no se vende”.

De este modo, recordó que el Ayuntamiento está tramitando una modificación del PGOU para permitir que la multinacional Tereos instale una depuradora de residuos industriales en pleno barrio del Picarral junto a viviendas, residencias de mayores y colegios. "Todo ello pasando por encima de un vecindario que lleva décadas reivindicando la reubicación de las industrias contaminantes fuera del casco urbano, para terminar con la contaminación ambiental y los fuertes ruidos que provocan en el barrio que emiten al vecindario las 24 horas de los 365 días del año".

Tampoco se olvidaron de citar los problemas de contaminación de las grandes papeleras de Saica y Montañanesa, que continúan, y que sigue sin abordarse el déficit de funcionamiento de las depuradoras de l'Almozara y La Cartuja, mientras al gobierno municipal PP-Vox y a la alcaldesa Chueca "se les llena la boca pregonando que Zaragoza ha sido elegida como una de las siete ciudades españolas que tienen que dar ejemplo en su compromiso con el medio ambiente y el cambio climático". Pero, "su práctica es contraria a sus declaraciones".

"Despropósitos ecológicos"

"Zaragoza no se vende" a las puertas del Ayuntamiento.

"Presumen del 'Bosque de los zaragozanos', pero olvidan los bosques de la ciudad, las 600 hectáreas de los sotos del Ebro y las 330 de los Pinares de Venecia, que carecen año tras año de un presupuesto que permita un Plan de Gestión y Revitalización. La ausencia de un Plan Especial de la Estepa favorece todo tipo de instalaciones en la misma: vertederos, polígonos industriales, parques eólicos y fotovoltaicos y tendidos de alta tensión que destruyen el hábitat de aves en peligro de extinción y provocan la muerte de miles de ejemplares. Sigue sin existir una política municipal que garantice la protección y el bienestar animal. Se siguen produciendo talas injustificadas en la ciudad, y se multiplican los eventos que provocan ruidos y contaminación lumínica en los parques, con su repercusión en la fauna asociada", remarca “Zaragoza no se vende”.

En esta línea, la Coordinadora subraya que "mientras la Estrategia Municipal de Adaptación al Cambio Climático plantea que una de las mayores amenazas para esta ciudad y para la salud de su población son las altas temperaturas, el consistorio zaragozano ignora la necesidad de adaptar la ciudad a las olas de calor para cuidar la salud de las personas". "Sigue sin planificarse una red de refugios climáticos que atienda a las personas más vulnerables, la remodelación de calles y plazas se realiza sin incorporar pavimentos más permeables y reflectantes que impidan que la ciudad se convierta en una estufa de calor", y es que la renaturalización de los barrios, "sigue siendo una asignatura pendiente".

Asimismo, señalan al Gobierno Chueca por dedicar "un presupuesto totalmente insuficiente" a la "urgente necesidad" de adaptar los patios de recreo a las cada vez más altas temperaturas que se dan a final de primavera e inicio de verano. Por otro lado, recuerdan que los fenómenos meteorológicos extremos como consecuencia del cambio climático van a ser cada vez más recurrentes, "como pudimos comprobar en Zaragoza en julio de 2023 en el Barranco de la Muerte". Pero las soluciones e inversiones que se están realizando por parte del Ayuntamiento para disminuir las afecciones ante nuevos episodios "no garantizan la protección del Centro Escolar María Zambrano", cuya ubicación "debería trasladarse", tal y como reconocen el Colegio de Geólogos de Aragón y personas expertas de la Universidad de Zaragoza.

"¿Cuánto va a costar destruir nuestro propio Pinar para privatizarlo?"

Continuando con el desglose de "despropósitos ecológicos en la ciudad", Óscar Burriel expresó el hartazgo vecinal. "Consideramos inaceptable el proyecto de ampliación del Parque de Atracciones. Supondrá la tala de más de 2.000 árboles y la destrucción para su privatización de 4,4 hectáreas de los Pinares de Venecia, pulmón verde de la ciudad". Estas 4,4 hectáreas de Pinar "se van a destruir para cosas tan útiles como la construcción de un parque acuático o el establecimiento de zonas de espectáculos y eventos", añadió para poner en el punto de mira una actuación que "también conlleva la privatización de 23.000 metros cuadrados del Pinar para aparcamiento del nuevo Parque de Atracciones". En este sentido, la Coordinadora recuerda que Zaragoza ya tiene un Parque de Atracciones. "Mejorémoslo, pero echemos atrás la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, requisito imprescindible para su ampliación", puntualizó Burriel para expresar que "es notorio que los grandes parques de atracciones tipo Disney con pretensión de atraer turismo no son ni rentables ni sostenibles".

La polémica, y contestada en las calles, reforma planteada por el Gobierno municipal PP-Vox para el Parque de Atracciones suscita varias preguntas a las entidades que integran la Coordinadora: "¿Cuánto va a costar destruir nuestro propio Pinar para privatizarlo? ¿Cuánto va a ganar la nueva adjudicataria a costa del dinero y patrimonio público? ¿De dónde va a salir el agua y en qué cantidad para el parque acuático? ¿Cuántas hectáreas más se van a destruir con las canalizaciones de agua y los nuevos accesos? Y si al final el parque no es rentable ¿quién va a asumir las pérdidas y la deuda? ¿Será que nadie en el gobierno municipal sabe que la ampliación del parque de atracciones no es rentable ni sostenible?". La respuesta es clara, afirman: "Son perfectamente conscientes, pero este proyecto encaja en la Zaragoza espectáculo de Natalia Chueca".

El PP "está convirtiendo nuestra ciudad en una Zaragoza espectáculo de boato y oropel que devora a su ciudadanía"

Llegados a este punto, la Coordinadora “Zaragoza no se vende” denuncia que el PP "está convirtiendo nuestra ciudad en una Zaragoza espectáculo de boato y oropel que devora a su ciudadanía, hace imposible el acceso a la vivienda, cierra los servicios de juventud, penaliza el deporte escolar y de base, excluye a la gente del espacio público, olvida el cuidado de las personas, especialmente de las mayores, y del medio ambiente, ignora la protección y el bienestar animal, margina y penaliza minorías culturales y lingüísticas con el cierre de la Oficina de l'Aragonés y despoja a la ciudad de su condición de solidaria al recortar los fondos destinados a la cooperación al desarrollo". "Parece ser que ni las personas que vivimos y trabajamos en esta ciudad ni su tejido asociativo, cabemos en su Zaragoza de foto. Este es el modelo de ciudad con el que Natalia Chueca quiere 'mover economías'. Pero, ¿las economías de quiénes?".

"Este es el modelo que nos impone", lamentó Ángela Ezquerro en la rueda de prensa. "Y decimos impone porque la gestión municipal obvia la participación ciudadana, ignora los saberes de las muchas entidades de la ciudad que llevan años aportando propuestas positivas para impulsar una ciudad más justa que no esté al servicio de una minoría privilegiada. Tenemos un consistorio con el que los servicios básicos y esenciales están presos en contratas que gestionan grandes multinacionales, con escasa supervisión, que se lucran a costa del buen funcionamiento de esos servicios y a costa de las propias personas que en ellos trabajan", zanjó la portavoz de “Zaragoza no se vende”.

Por "un modelo de ciudad democrático, participativo y sostenible"

Cartel llamando a la manifestación del 23 de marzo "Zaragoza no se vende" | Foto: Iker G. Izagirre / AraInfo

Desde la Coordinadora insisten en su lema "Otra ciudad es posible", y sostienen que "con la unidad y la solidaridad entre los vecinos y vecinas de Zaragoza" se avanzará hacia "un modelo de ciudad democrático, participativo y sostenible" que "ponga en el centro a las personas y sus ecosistemas" y que "priorice el uso de suelo público para servicios en los barrios", en lugar de "los beneficios especulativos y privados". "Creemos firmemente que podemos promover un modelo alternativo y vamos a por ello", afirmaron Ángela Ezquerro y Óscar Burriel, en representación de las casi sesenta entidades que están detrás de esta movilización social que, esperan, inunde las calles de la capital aragonesa este domingo "para recuperar la ciudad".

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