Vox muy ofendidito al conocer que en un concierto en Zaragoza llaman fascista a Abascal

Parafraseando al gran orador M.Rajoy sus escindidos en Vox creen que “un vaso es un vaso, un plato es un plato”, un fascista es un fascista, y Santiago Abascal es la reencarnación de San Francisco de Asís. Será por eso que han elevado en amenaza su airada respuesta a la libertad de expresión ejercida durante un concierto celebrado en Zaragoza hasta su socio y alcalde Jorge Azcón.

exaltación
Dirigentes de Vox en un acto en Belchite de exaltación del genocidio franquista.

Parece que no hay nada que ofenda más a un fascista que llamarle fascista. Quizá por ello el grupo ultraderechista Vox en Zaragoza se siente muy ofendidito y ha denunciado “injurias vertidas contra el presidente del partido, Santiago Abascal, cometidas por el cantante Arnau Griso durante un concierto del pasado 30 de julio en el Jardín de Invierno”, de Zaragoza.

El concierto forma parte del ciclo Música al Raso, organizado por el Ayuntamiento de Zaragoza -gobernado por PP y Cs-, y los miembros de Vox en su sucursal zaragozana, que apoya al equipo de gobierno municipal de la capital del país, explican que “el cantante Arnau Griso, si es que se le puede llamar así -claro que se puede, a un cantante se le puede llamar cantante, a un vaso, vaso, y a un fascista, fascista. Sí, se puede-, modificó la letra de una de sus canciones para llamar fascista a Santiago Abascal”, y tras narrar lo acontecido, muy ofendiditos ellos, pasan como siempre al capítulo de amenazas, afirmando que “este tipo de comportamiento podría tener su encaje en el artículo 208 del Código Penal, por injurias”.

Tras amenazar al cantante con censurar -vía judicial- su libre ejercicio del derecho fundamental a la libertad de expresión, el ex del PP y actual portavoz de la sucursal de Vox en Zaragoza, Julio Calvo, también amenaza -pero poco- a sus socios, afirmando que “si estos hechos se repiten en actos del área de Cultura, haremos directamente responsable a su titular”, la vicealcaldesa de Zaragoza y concejala de Cultura, Sara Fernández de Cs.

El ultraderechista Calvo también critica que el Ayuntamiento de Zaragoza, encabezado por Jorge Azcón, ya “censuró un libro de Cristina Seguí en el Teatro Principal en enero de 2020, una semana antes de la presentación del libro de Miguel Urbán ‘La emergencia de VOX. Apuntes para combatir la extrema derecha española’ en el Centro Social Comunitario Luis Buñuel. Y ahora asistimos a un acto pretendidamente cultural con el dinero de todos en el que se vierten injurias contra” Santiago Abascal.

En resumen, los inocentes y santos ultraderechistas de Vox se sienten afligidos y muy ofendiditos tras comprobar que un vaso es un vaso y un fascista es un fascista, lo cante Arnau Griso o Sherpa.

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