El nodo aragonés de Rebelión Científica ha intervenido en la mesa redonda organizada por el Gobierno de Aragón ‘Cambio Climático en Aragón: Ciencia, Nieve y Montaña’. Al final del turno de preguntas, un grupo de científicas han subido al escenario portando una pancarta con el lema “Emergencia Climática. Escuchad a la ciencia”. El grupo ha teatralizado la censura al conocimiento científico a la hora de definir las políticas públicas necesarias para afrontar de una manera real y urgente la gravedad de la crisis climática, tapando sus bocas con cinta.
Rebelión Científica es una comunidad de personal científico y académico, que se rebelan ante la inacción política frente a la crisis climática. Basándose en la evidencia científica, considera que ya “se ha agotado la vía de la concienciación y negociación con las instituciones” por lo que asume “la responsabilidad de actuar a través de la desobediencia civil”.
A lo largo de la mesa redonda se han compartido datos sobre los escenarios de cambio climático en el Pirineo, basados en décadas de estudios desarrollados por prestigiosos estudios científicos y centros de investigación. “No obstante, desde el Gobierno de Aragón se siguen promoviendo iniciativas que van en sentido contrario a lo que apuntan dichos estudios”, denuncia Rebelión, tales como el reciente proyecto de unión de estaciones de esquí por el valle de Canal Roya o la ampliación de Cerler por Castanesa.
Rebelión Científica ha planteado tres exigencias a los responsables políticos. La primera, que permitan el flujo de información veraz sobre la emergencia climática. En segundo lugar, que pongan en marcha acciones inmediatas de descarbonización, que impidan alcanzar un punto de no retorno en el aumento de temperaturas a nivel global. Por último, que se ponga en marcha una transición económica justa que garantice las necesidades de la población de todo el planeta.
Así, Rebelión Científica Aragón ha reclamado “acciones reales e inmediatas”, que minimicen las consecuencias de la emergencia climática en nuestra salud actual y futura, que serán cada vez más profundas e irreversibles. Se exige a los responsables políticos que estén a la altura de los cambios históricos necesarios para que el resto de las generaciones de todo el planeta puedan vivir en un lugar seguro. Para ello es imprescindible no dejar sin voz a la ciencia y que el futuro de Aragón se decida democráticamente desde el rigor científico que la ciudadanía merece.
Puedes leer y firmar el manifiesto de Rebelión Científica en su página web.