Vuelve la demencia del fútbol, la dosis de prozac para aturdidos neuronales. La obscenidad especulativa, imaginaria, a través de juegos mentales de campos de batalla. Real Madrid y Barcelona. Dos ficciones a elegir (como el boli BIC). Piden subvención al estado para mantener las nóminas pantagruélicas de sus juglares. Hace apenas un año, Sergio Ramos, defensa del Florentino Fernández C.F y su Heavycompañera, gastaban millones en su megaboda para impresionar a los aficionados a los chismes prefabricados, en tribuna, grada de sol o encaramados a un árbol de la tertulia. El mundo abatido porque Messi y otras figuras tienen rotura …
