El mantenimiento, la conservación, y en definitiva la vida de un ecosistema tan importante como es el de un río de montaña deben ser previos al uso humano que se quiera hacer de su agua. Por eso cualquier intervención que se realice con ese fin, debe cuidar al máximo los valores básicos de salubridad y de higiene. El río Aragón padece desde hace décadas el vertido de desechos y su deterioro no es atajado mediante depuradoras en puntos de su recorrido antes de alcanzar el municipio de Jaca. Por eso ha dejado de ser el río limpio y cristalino de …
