¿Es necesaria una variante que atraviese Jaca?

El proyecto oficial tiene casi veinte años y está cuestionado porque no cumple la normativa vigente, incluyendo el volumen de tráfico que se requeriría para justificar esta obra. Consultando a un experto que trabaja hace veinte años en financiación de infraestructuras, el economista Alejo Fernández Durán, se pronuncia en estos términos: “Realizando un sencillo análisis de coste beneficio del proyecto de la Variante Norte de Jaca, el resultado es ruinoso. Cada vez que pasa un coche por la Variante el coste es de 13 euros cada coche. Imaginando que fuese un peaje, ¿quién estaría dispuesto a pagar 13 euros por ahorrar …

El proyecto oficial tiene casi veinte años y está cuestionado porque no cumple la normativa vigente, incluyendo el volumen de tráfico que se requeriría para justificar esta obra.

Consultando a un experto que trabaja hace veinte años en financiación de infraestructuras, el economista Alejo Fernández Durán, se pronuncia en estos términos: “Realizando un sencillo análisis de coste beneficio del proyecto de la Variante Norte de Jaca, el resultado es ruinoso. Cada vez que pasa un coche por la Variante el coste es de 13 euros cada coche. Imaginando que fuese un peaje, ¿quién estaría dispuesto a pagar 13 euros por ahorrar un minuto de tiempo? El cálculo se basa en la intensidad de tráfico en la N240 a la entrada de Jaca que es de 2.880 vehículos por día. Este dato es ya una señal de alarma, no se justifica una carretera de dos carriles si hay menos de 10.000 vehículos día”.

¿Por qué necesita Jaca una infraestructura de estas características, que atraviese la ciudad? Esa es precisamente la finalidad de la Variante, y esto debe de quedar muy claro, para los entusiastas de que cuantas más autovías mejor, porque son un signo evidente de desarrollo y un motor de riqueza que repiten hasta la saciedad sin argumentar nada.

La finalidad de la discutida Variante es precisamente no pasar por Jaca y evitarla lo más rápidamente posible y tal vez, de paso, acercar más el País vasco y Navarra a otras estaciones de esquí como Cerler y Baqueira.

En cualquier caso Jaca no gana nada con esta Variante. Por cualquier lado que se realice, por la cara Norte o Sur hay que pagar un irreemplazable precio en destrucción de ecosistemas y paisaje. Pero sobre todo en la cara Norte, donde se une al daño medioambiental factores sociales y humanos de gran envergadura tanto tradicionales como culturales. Según nos mostraba en una conferencia el erudito y estudioso de Jaca y sus montañas Luis Orús, la actividad económica de la ciudad se realizaba desde la edad media en el Valle que se pretende sacrificar, el Valle del Aragón.

El cénit de la actividad económica del Valle fue en el siglo dieciséis, los batanes, los molinos traperos, los torreones defensivos son algunos signos que todavía se aprecian o se intuyen a lo largo del río Aragón. Hay mucho trabajo para investigadores, todavía quedan yacimientos por abrir y mucha historia de Jaca por demostrar ubicada en el Valle, en el que se reunían en una misma actividad los montañeses del Bearn que los de Jaca, y esto no se debe destruir porque es todavía materia de estudio.

Por eso dijo el profesor Mz. De Pison que: “La destrucción del paisaje físico, paisaje cultural, significado histórico y caminero y entidad de la ciudad respecto al valle norte, sería catastrófico, una verdadera barbarie”.

Pero aun así, el daño que se ocasiona a los habitantes de la zona sigue siendo la primera razón por la que se debería paralizar el proyecto. Además un Hospital, una Residencia de Ancianos, un Hotel y la estación potabilizadora de agua de la ciudad son el colofón.

¿Y los beneficios? ¿Sustituir los peajes de la AP-68 y AP-2? Que por otro lado dejaran de serlo en pocos años. A lo máximo que se puede aspirar es a media docena de puestos de trabajo.

Una inversión pública de 114 millones de euros sería mucho más interesante para la ciudad en proyectos necesarios, en proyectos urgentes: un hospital de referencia en la zona, un centro médico más digno que el actual y aquí se podría seguir con una lista razonable, nada ambiciosa, mucho más importante que un ostentoso viaducto hecho ya con vocación exhibicionista y vanidosa.

Y muchas veces esta vanidad, y un desafío prepotente ante la naturaleza hace que ocurran hechos como el lamentable socavón de la autovía en Monrepós, que afortunadamente no ha producido víctimas.

Una climatología adversa no puede ser sólo la causa de un deslizamiento de la montaña. Tiene que haber causas estructurales y de diseño que se averiguarán. Entre tanto servirán como metáfora de que no es posible pasar con exceso de confianza ciertos límites que nos impone lo natural. Y una autovía construida en cotas de más de 1.200 metros y con una orografía complicada era un gran reto.

Ahora tendremos que volver al tradicional recorrido por el puerto de Santa Bárbara por no se sabe cuánto tiempo, mientras se dirimen responsabilidades, reproches mutuos y presiones de la gente reclamando lo que le pertenece, porque se han visto obligados a dar un severo paso atrás, seguramente por no haber elegido desde el principio el “camino” correcto.

Autor/Autora

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies