La indignación por la proliferación sin orden ni concierto de los megaproyectos fotovoltaicos se hace notar ya en todo Aragón, de norte a sur. Especialmente visible es en Muel, uno de los entornos donde esta sinrazón más se está palpando. No hay más que darse un paseo por este municipio de la comarca del Campo de Cariñena. En su parque, luce desde hace días una enorme pancarta en la que se lee: "Muel no se vende. Renovables sí, pero no así". A lo largo de sus caminos, cuelgan en árboles y puentes carteles con diversos lemas: "Las placas en los tejados", "Nos quedamos sin flora y fauna", "Aquí placas no; con cabeza por favor" o "San Borombón en peligro".
La semana pasada, vecinas y vecinos de Muel, la Asociación Ciudadana Sermo y el Club de Montaña La Galocha presentaron alegaciones para exigir al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) que proceda a inadmitir la última locura proyectada aquí, el macroparque solar fotovoltaico que se pretende instalar al lado de dos urbanizaciones y en el entorno natural del Cabezo San Borombón. Un proyecto de 48,604 MWp promovido por la empresa granadina San Isidro Solar 10, SL -con número de expediente INAGA 500201/01/2021/7451-.
La demanda es clara. "Exigimos que se considere desfavorable la declaración de impacto ambiental del promotor, para no seguir con su tramitación", señalan a AraInfo. Y los motivos son varios, y de peso. Entre otros, denuncian que el estudio de alcance ambiental presentado por la empresa promotora San Isidro Solar 10, SL "carece de rigor normativo y geográfico".
Y es que, el proyecto previsto, se encuentra situado alrededor de las urbanizaciones Parque Muel y Montesol, "afectando gravemente el entorno, a las y los vecinos y a la biodiversidad que radica en nuestra zona". En este sentido, en las alegaciones presentadas denuncian que las vecinas y vecinos de estas urbanizaciones "pasarán de tener una vivienda y un modo de vida en el medio rural y natural a tener una vivienda junto a una macro instalación industrial de producción energética".
En los escritos presentados también hacen referencia al "grave impacto ambiental" que producirá el parque solar afectando negativamente a la zona del río Huerva y Las Planas, incluido en la Red Natura 2000 como ZEPA (Zona de especial protección para las aves). Una zona en la que habitan "algunas de las especies más significativas" del territorio, "algunas incluso en peligro de extinción o consideradas como especies sensibles a la alteración del hábitat". Asimismo, alertan de la existencia de "diversas especies cinegéticas" que también se verán afectadas por la construcción del proyecto. "Dejarán de deberse corzos y jabalíes por la zona y provocará un gran desequilibrio de la biodiversidad", lamentan.
Pero esto no es todo. El macroparque de San Isidro Solar 10, SL perjudicará también a terrenos de especial protección a nivel arqueológico, como es el Cabezo de San Borombón, una denuncia que ya hizo hace unas semanas la Plataforma en Defensa de la Estepa del Huerva -formada por personas, asociaciones y colectivos de los pueblos de Muel y Mozota-. Con el proyecto del parque fotovoltaico "se afectará a sendas, caminos y yacimientos arqueológicos de gran importancia para las y los habitantes de Muel, de Zaragoza y Aragón en general".
Además, el Ayuntamiento de Muel -que ya ha recibido más de 50 quejas de vecinas y vecinos para que tome las medidas necesarias y se implique con la población afectada por este proyecto- se encuentra tramitando una modificación del PGOU "precisamente para regular en materia urbanística este tipo de instalaciones". Otra razón por la que "debería suspenderse la tramitación de este proyecto y otros similares, en tanto dicha normativa no se encuentre definitivamente aprobada y pueda estudiarse la adecuación del proyecto de San Isidro Solar 10, SL a la misma", sostienen.
"Es momento de hacer hogar, paisaje y futuro"
Ante semejante panorama, la preocupación de vecinas y vecinos de Muel y Mozota es mayúscula. La Plataforma en Defensa de la Estepa del Huerva viene denunciando que, sólo en su término municipal, los proyectos eólicos en funcionamiento, los aprobados y los que están en fase de alegaciones ocupan una superficie superior a mil campos de fútbol. Nada menos que el 15% del territorio municipal. Una invasión que se triplicará, pasando a un 49%, con el proyecto del San Borombón, y otros proyectos eólicos que están en fase de promoción.
A esto, "hay que sumar los miles de metros de vallas que acotarán estos parques y el despliegue de redes kilométricas, que precisarán las plantas para evacuar la electricidad hasta las ciudades, principales demandantes", critica la Plataforma.

La apuesta de la Plataforma pasa por "un modelo basado en la eficiencia -ahorro energético y autoconsumo-, en una planificación territorial para su implantación, una evaluación sinérgica de su impacto y con garantías de conservación de la biodiversidad, el paisaje y el patrimonio cultural". Entre otras medidas, instan al Ayuntamiento de Muel a que, "utilizando su capacidad jurídica, decrete la suspensión de licencias de todos los proyectos fotovoltaicos y eólicos hasta que se apruebe la modificación del PGOU de manera consensuada y con participación de toda la población", y que "ponga un límite al porcentaje de suelo del término municipal ocupable por este tipo de instalaciones".
La Plataforma en Defensa de la Estepa del Huerva sigue trabajando sin descanso para "concienciar sobre los intereses ocultos detrás de estos macroproyectos", siendo altavoz de las muchas voces de Muel, Mozota y el resto de la ribera del Huerva enfadadas ante "el desprecio por nuestro entorno". Por eso, animan a más vecinas y vecinos a unirse a la lucha, porque "es momento de hacer hogar, paisaje y futuro".
Entre sus próximas acciones, la Plataforma está buscando una nueva fecha para poder realizar la marcha ciudadana al San Borombón, prevista para el pasado domingo pero que tuvo que ser suspendida debido al mal tiempo. También está preparando un encuentro con el resto de pueblos afectados "en la comarca en general y en la estepa del Huerva en particular", para "sumar fuerzas". Además, sigue difundiendo su mensaje por diversos medios. Faustino García, integrante de la Plataforma en Defensa de la Estepa del Huerva, habló de todo esto el pasado viernes en Campo Cariñena Radio.