La consejera de Sanidad Sira Repollés ha afirmado que las medidas restrictivas y de prevención que se están tomando en Aragón desde hace una semana reflejan ya "una disminución progresiva de la curva de incidencia". Sin embargo, ha advertido que "la situación es muy preocupante por los ingresos en UCI" y que "las unidades hospitalarias están muy tensionadas". En concreto, en los hospitales aragoneses hay casi un millar (998) de personas ingresadas por COVID: 121 en UCI -con un porcentaje de ocupación del 55% de pacientes COVID- y 887 en planta.
En este sentido, Repollés ha hecho un llamamiento a la población aragonesa para "ayudar" al personal sanitario: "Esto es una cadena de responsabilidad. Las y los sanitarios duplican su carga de trabajo sin renunciar a la calidad asistencial, para asistir a todas las personas que se ven afectadas por otras patologías. Tenemos que ir todos a una y cumplir nuestra parte".
Repollés, junto a la consejera de Ciudadanía y Servicios Sociales, María Victoria Broto, y el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, han comparecido este jueves antes los medios de comunicación para informar sobre la situación general y los últimos datos de la pandemia de COVID-19 en Aragón.
Las declaraciones de Repollés llegan tras la denuncia de varios sindicatos, entre ellos CGT que esta semana advertía: "El personal del SALUD no puede seguir soportando la presión, está agotado. La presión asistencial en los centros sanitarios debe descender de forma inmediata. El personal sanitario se está rompiendo, compañeras y compañeros que tienen que tomar medicación para poder dormir e ir a trabajar al día siguiente".
85 brotes abiertos en residencias
Respecto a la residencias, María Victoria Broto ha apuntado que en estos momentos hay 85 brotes abiertos. "En 31 de ellos solo tenemos trabajadores positivos y nuestro esfuerzo es que ese brote no llegue a complicarse pasando el virus a las y los residentes". Las residencias contarán "con una primera entrega de 10.000 test rápidos para agilizar los diagnósticos y acelerar así los procesos de aislamiento y sectorización". Una medida que, ha explicado Broto, "ayudará a minimizar la expansión del virus en los centros".
Según ha informado la consejera de Servicios Sociales, hasta ahora, han fallecido 328 personas en las residencias aragonesas. Además, ha explicado que hay 112 personas de centros residenciales hospitalizadas, que los centros covid atienden en estos momentos a 77 personas y que se va incrementar en 12 plazas más el centro covid de Casetas para "poder acoger a más residentes positivos".
"Urge" bajar aún más la curva y "rápido"
Aunque "estamos en fase descendente en la curva epidémica", Falo ha advertido que "urge" bajar aún más la curva y "rápido". Y para bajar rápido "hay que mantener las medidas de prevención. No hay otra manera de controlar las cadenas de trasmisión que con el esfuerzo del personal sanitario y con la responsabilidad de la sociedad", ha añadido para volver a recordar las normas básicas: higiene, usar la mascarilla, distancia social, no agruparnos y mantener al máximo los grupos burbujas "con nuestro entorno más estrecho".
Según los datos ofrecidos por el director general de Salud Pública, "desde hace unos días estamos moviéndonos en un intervalo de entre el 15% y el 17% de positivad", cuando hace una semana estábamos en valores que superaban el 20%. En los últimos 14 días Aragón registra una incidencia de 900 casos por 100.000 habitantes, y en la última semana de 420 casos por 100.000 habitantes, ha asegurado. El pico de esta tercera oleada se registró el 1 de noviembre, con 1.133 casos por 100.000 habitantes.
"Tenemos que tomar estos indicadores positivos con prudencia porque no solo se trata de bajar, sino de hacerlo rápidamente. Tardaremos aún en ver el impacto del descenso de casos en las UCIs y en la mortalidad", ha incidido Falo.
Este jueves, Salud Pública ha notificado 730 contagios nuevos en Aragón, frente a los 837 de este miércoles. Además, se han confirmado 191 muertes en la última semana, 60 más que la pasada, dejando un total de 1.969 personas fallecidas desde el inicio de la pandemia -1.116 de ellas eran mayores, el 55% de las muertes-. La tasa de letalidad por COVID se mantiene en Aragón en el 3%. En este tiempo, un total de 67.773 personas han sido diagnosticados de COVID-19 en Aragón por alguna de las técnicas microbiológicas -PCR, tests de antígenos y/o pruebas serológicas IgM-. Hasta ahora, se han dado 46.637 altas epidemiológicas.
"Respecto a la frecuentación -ha continuado Falo-, en los centros de salud, el volumen de casos sospechosos de COVID que se ven diariamente consolida la tendencia a la baja y en las urgencias hospitalarias los casos sospechosos se estabilizan". Según los datos ofrecidos por el Gobierno de Aragón, la media de los últimos siete días de pacientes sospechosos de COVID atendidos en Atención Primaria es de 486 -el pico se registró a finales de octubre con 622 de media en una semana- y en urgencias hospitalarias de 49, "cifra que continúa estable en las últimas semanas". El seguimiento de contactos "revela también la tendencia a la baja, con 14.091 seguimientos en estos momentos, frente a los 24.297 que se dieron a finales del mes de octubre", ha añadido.
En cuanto a la situación en los hospitales, el director general de Salud Pública ha destacado que en este segundo periodo han aumentado los ingresos en UCI en los grupos de edad menores de 55 años y en los de 60-64 años y 65-69 años en relación al primer periodo. "En este segundo periodo ha ingresado en UCI una población más joven, con una edad media de 62,98 años frente a los 66,35 años de media de la pasada primavera", ha informado.
Por último, respecto a la incidencia del COVID en el personal sanitario, desde el comienzo de la pandemia 3.305 trabajadores y trabajadoras de sanidad han dado positivo en alguna de las pruebas realizadas, y, en estos momentos, hay 895 profesionales de baja.
Aragón sigue en nivel 3 agravado de alerta
Repollés ha recordado que Aragón sigue estando en un nivel 3 agravado de alerta sanitaria, que sigue rigiendo el toque de queda nocturno, al menos, hasta el 30 de noviembre -de 23.00 a 6.00 horas-, y que se mantiene el cierre a las 20.00 horas de los servicios no esenciales, así como el confinamiento perimetral de Aragón, las "tres provincias" y de las ciudades de Zaragoza, Uesca y Teruel.
