Un joven palestino de 22 años identificado como Mohamad Nasser ha sido la primera víctima conocida por las bombas israelíes contra la Franja de Gaza. Posteriormente se ha sabido que Israel también ha matado a una bebé de 14 meses, Saba Mahmud Abú Arar, y a su madre, Falastin Abu Arar, de 37 años, que estaba embarazada. Ambas se encontraban en su casa cuando un cohete israelí habría impactado contra la vivienda, según ha confirmado el Ministerio de Salud palestino.
Este mismo sábado otros dos menores han resultado heridos con fracturas en el bombardeo israelí sobre Beit Lahiya, en el norte de la Franja de Gaza. En total, dieciocho palestinos resultaron heridos en los ataques.
Un año y dos meses tenía la bebé que ha muerto en un #bombardeo #israel-í hoy en la franja de #Gaza. Otra vez más bombardeos, más cohetes, más preocupación. La pesadilla de vivir en la "tregua floja", bajo #ocupación, y olvidados por la comunidad internacional. pic.twitter.com/IEnUpjaLMw
— Isabel Pérez ‘Um Luay’ (@itxaP) May 4, 2019
#Israel ha bombardeado un edificio residencial y de oficinas en el centro de la ciudad de #Gaza. https://t.co/YZVlTJvaqL
— Isabel Pérez ‘Um Luay’ (@itxaP) May 4, 2019
La ofensiva israelí llega poco después de que el ministro de Exteriores Emmanuel Nahshon denunciara un ataque desde Gaza que habría consistido en el lanzamiento de "más de 50 cohetes contra localidades israelíes". El lanzamiento de cohetes desde Gaza ocurre después de un día en el que al menos cuatro palestinos fueran asesinados por Israel en una nueva jornada de enfrentamientos en la Franja de Gaza.
"Esto debe parar"
La víspera del bombardeo, representantes de Naciones Unidas en territorio palestino ocupado pidieron a Israel que detenga de "inmediato" las demoliciones en Jerusalén Este, zona bajo jurisdicción israelí tras su anexión en contra de las resoluciones de la ONU.
"Las demoliciones en Jerusalén oriental han aumentado a un ritmo asombroso en el último mes, dejando a decenas de palestinos desplazados y otros que perdieron sus medios de vida de la noche a la mañana. Esto debe parar", declaró el coordinador de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jamie McGoldrick.
Solo el 29 de abril, las autoridades israelíes demolieron 31 estructuras en varios barrios palestinos de Jerusalén, el número más alto de arrasamientos en un sólo día desde que se tiene registro en 2009.
Según datos de la ONU, 111 estructuras de propiedad palestina han sido destruidas este año por Israel o por los mismos propietarios que las derriban, cuando reciben las órdenes de demolición por construir "ilegalmente", para evitar costear las multas y los gastos que se les imputan.
El 57% de estas fueron demolidas en abril (63 de 111) lo que ha elevado el número total de derribos en toda Cisjordania a 214 en los cuatro primeros meses de este año.
"Como potencia ocupante de Cisjordania, incluida Jerusalén oriental, Israel está obligada a garantizar el bienestar de la población palestina local", dijo el jefe de Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OHCHR), James Heenan.
Los palestinos de Jerusalén Este suelen construir sin solicitar permisos a la Municipalidad bien porque no reconocen el control israelí sobre esta parte de la ciudad, ocupada y anexionada, bien porque no suelen recibir las autorizaciones de construcción por lo que evitan iniciar el procedimiento, según organizaciones internacionales.
Uno de los barrios más castigados es el área de Silwan, próximo a la Ciudad Vieja y donde la comunidad judía sitúa la Ciudad de David, en el que pesan órdenes de demolición que afectan a más de 500 personas, y en el fueron demolidas cuatro estructuras el 30 de abril por lo que fueron desalojados por la fuerza once refugiados palestinos, incluidos siete niños, del vecindario de Wadi Yasul.
"Algunos de los ancianos refugiados en Wadi Yasul fueron originalmente desplazados como resultado del conflicto de 1948 que ahora se enfrentan la posibilidad de perder sus hogares por segunda vez. Para ellos y para las generaciones más jóvenes, este ciclo de pérdida se está perpetuando"», ha señalado la jefa de operaciones en Cisjordania, de la agencia para los refugiados palestinos en Oriente Medio, UNRWA, Gwyn Lewis.
Más palestinos fueron desplazados en Jerusalén Este en los primeros cuatro meses de 2019 que en todo 2018, 193 en comparación con 176, según datos de la ONU.