Continúa la huelga de hambre indefinida de más de 400 presos y presas palestinas

La cifra de huelguistas podría incrementarse el próximo 17 de abril, Día de los Presos Palestinos, y la protesta podría agravarse y convertirse también en una huelga de sed, mucho más dañina para la salud

Imagen del largometraje '3.000 años'. Foto: Foro Palestina Libre

Este pasado jueves tuvo lugar en Beirut la presentación del informe anual (2018) sobre la situación en la que se encuentran los presos y presas palestinas realizado por la Asociación Tadamon. Algunos de los datos que aporta este informe, y que la periodista Isabel Pérez ha compartido en su cuenta de Twitter, reflejan la crueldad con la que actúan las autoridades israelíes.

Por ejemplo, durante el año pasado 5.700 personas palestinas fueron detenidas por el régimen israelí, entre ellas 980 niños y niñas palestinas, de las cuales, el 99% sufrieron algún tipo de torturas y abusos.

2018 destaca también por el gran número de arrestos de palestinos y palestinas de Jerusalén o de exprisioneros. Asimismo, cabe recordar que un niño de 16 años ha sido condenado a 35 años de cárcel. En total, las fianzas impuestas por Israel en detenciones de menores asciende a 270.000 dólares.

Otras cifras que arroja el informe presentado por la Asociación Tadamon indica que las fuerzas israelíes detuvieron a 165 periodistas palestinos. 514 palestinos y palestinas fueron sentenciadas a cadena perpetua. En total, alrededor de 6.000 palestinos y palestinas se encuentran actualmente en cárceles israelíes, 250 son niños y niñas, 29 mujeres, y ocho son diputados palestinos.

Todo esto ocurre a unos días de la celebración del Día de los Presos y Presas Palestinas, cuya conmemoración tendrá lugar este miércoles. Por ello, y para poner de manifiesto esta situación, más de 400 palestinos y palestinas recluidas en cárceles israelíes, se encuentran en huelga de hambre para exigir el respeto a sus derechos, denunciar la constante vulneración de los mismos y protestar contra las medidas que les imponen las autoridades israelíes.

Una portavoz de la Sociedad de Presos Palestinos, Amani Sarahna, ha explicado en declaraciones a la agencia de noticias palestina WAFA que las personas presas continúan con la protesta que comenzaron el lunes a pesar de la existencia ya de contactos con las autoridades.

En concreto –tal y como informa Naiz-, los presos y presas exigen la retirada del sistema de interferencia para teléfonos por suponer un riesgo para su salud, la instalación de teléfonos públicos en las cárceles, el fin de la política de aislamiento como castigo y mejoras en la atención sanitaria, entre otras cuestiones.

La cifra de huelguistas podría incrementarse el próximo 17 de abril, Día de los Presos y Presas Palestinas, y la protesta podría agravarse y convertirse también en una huelga de sed, mucho más dañina para la salud.

Por su parte, organizaciones de derechos humanos aseguran que el Ministerio de Salud israelí ha autorizado a grandes empresas farmacéuticas internacionales el uso de los prisioneros palestinos como conejillos de indias para probar nuevos fármacos, atentando contra todos los tratados de Derechos Humanos. Denuncian que se han realizado ya más de 5.000 pruebas.

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