El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes un plan de choque de hasta 200.000 millones de euros para afrontar el impacto económico y social de la crisis derivada del coronavirus. Así, 117.000 millones procederán del sector público (17.000 millones para los sectores vulnerables) y el restante se complementará con movilización de recursos privados, según ha explicado.
Sánchez ha asegurado que esta "es la mayor movilización de recursos económicos de la historia reciente de España", y ha reconocido que se llevará a cabo en un "muy corto espacio de tiempo". El presidente del Ejecutivo español ha destacado que el Real Decreto Ley aprobado es "el mayor a lo largo de la historia de la democracia".
Estos 200.000 millones de euros irán destinados a implementar medidas de apoyo a las familias más vulnerables, a los trabajadores y trabajadoras, a las empresas, y a la investigación para lograr una vacuna contra el COVID-19. De dicha cantidad, 600 millones de euros irán para servicios sociales con especial atención a personas mayores y dependientes, protección de los suministros de energía y agua, garantizando los servicios públicos esenciales, las telecomunicaciones, y una moratoria en el pago de hipotecas para personas en situación de especial vulnerabilidad.
De esta cifra global también saldrán 30 millones de euros para dotar al Consejo Superior de Investigaciones Científicas y al Instituto de Salud 'Carlos III' de los recursos precisos para hacer frente a esta emergencia sanitaria.
Con dicho plan, Sánchez ha remarcado que "nadie se va a quedar atrás", y ha reclamado unidad para actuar tanto a administraciones, trabajadores y trabajadoras, empresarios y empresarias para llevarlo a cabo con resolución. Por ello ha pedido la colaboración de todos los agentes económicos, a los que ha agradecido, junto a patronal, sindicatos, líderes de la oposición y presidentes y presidentas territoriales, su cooperación tras las reuniones de estas últimas semanas para consensuar medidas.
Así, el presidente del Ejecutivo español ha querido lanzar un mensaje "contundente" a las empresas y los mercados respecto a que el Estado va a proporcionar "toda la liquidez que se necesite para mantenerse operativo", ya que no va a permitir que "los problemas temporales puedan convertirse en problemas de solvencia". Por ello, ha pedido a las empresas que mantengan el empleo y la actividad económica.
De esta forma, ha anunciado una línea de avales con valor de hasta 100.000 millones que permitirá movilizar entre 150.000 y 200.000 millones en el sistema económico si se incorpora al sector privado. El Estado español será el garante de las operaciones. También se aprueba una línea de avales adicionales de 2.000 millones para empresas exportadoras con mecanismos ágiles y medidas para facilitar la reestructuración de créditos a exportación agrarias afectadas por la sequía.
También se ha reforzado la normativa sobre inversiones exteriores para impedir que las empresas de fuera de la Unión Europea puedan hacerse con el control de empresas españolas aprovechando la caída coyuntural de sus acciones en esta situación.
"El frenazo en seco de la economía española es temporal, coyuntural y posteriormente tendremos que hacer frente a reconstrucción y recuperación económica y social del país. Resistiremos el golpe", ha añadido. Estas nuevas medidas se sumarán a las primeras del paquete de choque económico ya recogidas en el Real Decreto Ley aprobado el pasado jueves en Consejo de Ministros y Ministras extraordinario, con la inyección de 18.225 millones para paliar las consecuencias económicas.
No obstante, Sánchez ha avanzado que pedirá que la Comisión Europea movilice recursos y flexibilice las reglas fiscales. Por ahora la Comisión Europea ha anunciado que adoptará medidas para garantizar liquidez, así como el uso de 37.000 millones de fondos estructurales, de los que 4.100 irán para España. Además, afirmó que cuando pase la crisis, la UE tiene que ser capaz de movilizar recursos para la reactivación económica y para que la economía europea recupere el "brío" que tenía antes de la crisis.