Desde que el martes la Cámara de los Comunes se rebelasen contra Boris Johnson, aprobando el inicio de tramitación de una ley contraria a un Brexit duro, no han cambiado las expectativas para el primer ministro británico y ha vuelto a perder una votación donde los diputados han dado el visto bueno definitivo a la norma. Con 327 votos a favor y 299 en contra, el texto ha pasado a la Cámara de los Lores donde este jueves se ha iniciado el debate.
La ley, respaldada no solo por la oposición, sino que más de veinte tories rebeldes se han sumado a su apoyo, obligaría al primer ministro a solicitar una prórroga del Brexit a la UE si llegado el 19 de octubre no lograse acuerdo o permiso expreso del Parlamento para que Reino Unido salga del bloque.
Debate sobre elecciones
Nada más aprobarse la ley, y siendo ésta la segunda derrota parlamentaria de Johnson en 24 horas, el primer ministro ha defendido una moción para convocar y celebrar elecciones anticipadas el 15 de octubre. Según Johnson, «el país debe decidir si el líder de la oposición o yo vamos a Bruselas a resolver esto». No obstante, para que esta moción saliese adelante necesitaba 434 apoyos, las dos terceras partes de la Cámara, y sin embargo no ha llegado a los 300 apoyos. Johnson, que es partidario de sacar a Reino Unido de la UE el 31 de octubre sea en las condiciones que sean, defendía la convocatoria de elecciones como un plan B frente a la oposición y al grupo de disidentes tories.
El primer ministro considera que dicha ley supone una «rendición» ante Bruselas y limita el margen de negociación del Gobierno. El plan de Johnson de reabrir el actual Acuerdo de Retirada ya ha sido descartado en reiteradas ocasiones por las autoridades europeas, y éstas solamente aceptan discutir la declaración política sobre las relaciones futuras entre las dos partes.