El Gobierno de Aragón baja el nivel de emergencia por la riada a fase de alerta

El Gobierno de Aragón ha decidido bajar a fase de alerta desde fase de emergencia 2 la situación ante la crecida del Ebro, "una vez que sus efectos han bajado en intensidad"

Reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI). Foto: DGA

La decisión se ha tomado en el seno del Centro de Coordinación Operativa Integrada, en una reunión presidida por la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez.

El cambio de fase del Plan Especial de Protección Civil de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en Aragón (Procinar) supone que el Ejecutivo aragonés ya no requiere de medios no asignados al Plan para gestionar la emergencia, con lo que deja de ser necesaria la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

La consejera ha informado de la bajada de la emergencia “porque la situación así lo requiere”. Mayte Pérez ha apuntado que el embalse de Mequinensa está en un 84% y alcanzará un 92% con el agua de la riada, lo que vuelve a resaltar “la importancia de los embalses”. Asimismo, ha emplazado a una futura reunión “de balance” sobre la riada, en la que se analizará “lo que ha funcionado bien y lo que tenemos que perfeccionar”, para hacer que “este tipo de órganos sea eficaz y operativo”.

La fase de alerta se identifica con la existencia de informaciones procedentes de servicios de previsión y alerta o de los servicios ordinarios de intervención, que por evolución desfavorable pudiesen ser generadoras de una emergencia en la que haya que aplicar medidas de protección civil.

En el CECOPI se ha informado asimismo de que los dependientes y personas con movilidad reducida de la Ribera Baja del Ebro, que fueron trasladados a distintas residencias, volverán a sus domicilios el próximo lunes. Cruz Roja ya desmanteló ayer el albergue provisional que se instaló en Bujaraloz para posibles desalojos.

Respecto a la situación de las carreteras, en la A-127a de acceso con Gallur, se están evaluando los daños que haya producido la riada y se estima que podría reabrirse a lo largo del fin de semana. En lo que se refiere a la A-1107 en Pina de Ebro, también se evaluarán los daños causados por la riada y se estudiará si es necesario acometer alguna obra de emergencia. En este caso, no es probable que pueda abrirse al tráfico este fin de semana. Por otro lado, se evalúa la situación de la carretera provincial CP2 de acceso a Novillas para determinar si puede abrirse al tráfico.


Toda la información sobre la crecida del Ebro aquí.

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