No deben estar muy tranquilos los promotores de macro instalaciones eólicas y fotovoltaicas en Aragón cuando recurren a actuaciones poco éticas que rayan la legalidad para presionar a instituciones y vecinos para conseguir su autorización para sus proyectos empresariales privados. Anteponiendo el lucro a la ética, primando el beneficio empresarial sobre el beneficio del común, y ejecutando toda suerte de artimañas pretenden continuar inundando el territorio aragonés de plantas de producción energética cuyos beneficios no quedarán en Aragón, sino que abultarán las cuentas de resultado de fondos buitres establecidos en paraísos fiscales.
El último episodio de la guerra contra el país emprendida por empresas como Forestalia -con la inestimable colaboración del Gobierno de Aragón- ha sido denunciado por el Ayuntamiento de Monforte en un comunicado institucional dirigido a su vecindad.
En el escrito, el Ayuntamiento explica que “algunos propietarios han recibido la llamada de un comercial de Forestalia instándoles a la firma de los contratos de arrendamiento necesarios para la instalación de los parques eólicos proyectados en nuestro municipio”.
Continúa el escrito relatando como “en dicha comunicación, el comercial informa al propietario de que Forestalia cuenta con todos los permisos pertinentes y de que las alegaciones a dichos proyectos han sido rechazadas”, y alertan a sus vecinas que “ambos puntos son totalmente falsos”.
También informa acerca de que “hemos dado constancia a nuestra abogada para que se tomen las medidas legales oportunas”, y finalmente expresan su “indignación y total rechazo a esta forma de actuar por parte de Forestalia”.