El equipo de gobierno de Zaragoza, PP-Cs y Vox, perpetró el pasado mes de octubre un recorte presupuestario de más de 18 millones de euros alegando que el consistorio no tenía dinero por la caída de ingresos en este año del COVID-19. Recortó en más de 120 partidas y vació el fondo de emergencia municipal. Los recortes de Azcón se llevaron por delante el Plan Local de Comercio, el Centro de Emergencias de Bomberos, y partidas para el mantenimiento de riberas y zonas verdes, Policía Local, renovación viaria, o el Cementerio de Torrero, entre otras.
Así, desparecieron del presupuesto 836.000 euros para la explotación del Complejo de Residuos Urbanos, 530.000 del Plan Local de Comercio, o 520.000 para la compra de vehículos para la Policía Local, entre las partidas recortadas de mayor importe. A cambio, garantizó el pago de 11,4 millones en compensaciones para la multinacional Avanza, o de 350.000€ para el hospital privado del sur de la ciudad.
Azcón tiene algún tipo de obsesión con este tipo de iluminación, sino no se explica que en apenas año y medio haya multiplicado por siete este gasto superfluo. Quizá el alcalde del equipo PP-Cs y Vox quiere competir con Vigo y New York, y eso explicaría también sus clases gratis-total de inglés.
En la presentación del innecesario gasto lumínico el alcalde Azcón afirmaba que “es un año muy complicado para todo el mundo pero especialmente para los pequeños sectores. A pesar de todo, queremos que el espíritu navideño pueda devolver la alegría y la ilusión a los zaragozanos”, y está bien devolver la ilusión a las trabajadores del sector de la iluminación callejera, pero es puro cinismo político que esto sea a costa del sector comercial. El Ayuntamiento de Zaragoza sí tiene dinero, solo con los 11,4 millones que Azcón ha destinado a la multinacional Avanza daría para 30 Planes de Comercio Local, es una cuestión de prioridades políticas, y PP-CS y Vox las tienen claras: antes son las multinacionales que el pequeño comercio zaragozano.