Así juega con fuego Azcón al ejecutar los exorcismos de Vox

La coalición municipal de PP y Ciudadanos se adentra en zonas de riesgo al secundar una y otra vez las batallas culturales de una ultraderecha de la que ha decidido ser dependiente y que le va arrastrando a terrenos cada vez más pantanosos para sus propios intereses y para la concordia de la capital aragonesa.

cultura
Jorge Azcón -PP- y Julio Calvo -Vox-. Foto: Miguel G. García AZ.

En Zaragoza pasan cosas extrañas o, cuando menos, entre difíciles e imposibles de entender: ¿puede prohibir un ayuntamiento cuyo alcalde viene de hacer campaña electoral en un estadio municipal que alguien venda camisetas en otro durante un concierto porque “no puede haber mensajes políticos en un centro deportivo”? Pues sí, tal y como ocurrió el pasado sábado en la histórica reaparición de Ixo Rai! y en el enésimo episodio de arbitrariedad en una ciudad en la que, de tres años a esta parte, cada vez se oye peor el verso que cierra aquel retrato de la capital aragonesa que José Antonio Labordeta hizo en su ‘Zarajota blues y que el sábado corearon varios miles de gargantas: “Si en Zaragoza te metes / Tres cosas encontrarás / La envidieta, la locura / Y un poco de libertad”.

Una versión de esa canción cerraba el sexto disco de la banda, ‘Circo rai’, el previo al ‘Con el agua al cuello’, una evocación de cuya portada se encuentra en el origen de la penúltima arbitrariedad censora (o exorcista, por aquello de los demonios y fantasmas personales) del ayuntamiento de Zaragoza, que fue la retirada de la imagen de la quinta edición de ‘O zaguer chilo’ por aparecer en ella una jotera que orina.

El anterior episodio, el antepenúltimo, tuvo como víctima a la memoria de Labordeta, a cuya fundación ha dejado de aportar el ayuntamiento de la capital aragonesa 40.000 euros vitales para su funcionamiento, en una decisión que ha obligado al Gobierno de Aragón a salir al rescate de la institución.

Esas dos decisiones, como otras de corte similar que han ido sacudiendo la vida municipal desde el verano de 2019, se enmarcan en la opción de dependencia de Vox por la que desde el inicio de la legislatura ha apostado la coalición de PP y Ciudadanos que dirigen Jorge Azcón y Sara Fernández, que ha renunciado a cualquier acercamiento al resto de grupos del consistorio pese a los repetidos ofrecimientos de estos en varios temas, incluidos los presupuestos.

La supresión de la aportación a la Fundación Labordeta es una de las condiciones que Vox puso a PP y Cs para apoyar los penúltimos, en los que ya hubo un recorte de 10.000 euros, mientras que la retirada de la portada de la web municipal responde a otra petición de ese grupo: “es inadmisible que desde la web del ayuntamiento se muestre la imagen de una jotera orinando", dijo la concejal Carmen Rouco.

Y el consistorio la retiró, por mucho que su autora, Eva Cortés, explicara el significado de la ilustración y de que Nogara, la asociación promotora del disco, que incluye veinte temas en aragonés, tuviera que ilustrar sobre lo obvio: “esa indumentaria se corresponde con un estilo de vestuario tradicional aragonés. Dicha vestimenta no supone una representación de la jota, si bien es cierto que esta parte del folklore tradicional aragonés se ha apropiado de una estética similar”.

“¿Cuál es el problema con la jotera que no existía hace veinte años?”

Esos dos episodios suponen sendas jugadas estratégicas de Vox sobre los conservadores y los autodenominados liberales, a los que ha arrastrado hasta su terreno (y ha sacado del que les resulta natural) para situarlos en el centro de una situación conflictiva con mayores riesgos de fondo para su estabilidad de los que parecen detectar en un equipo de gobierno volcado (¿desenfrenado?) en hablar y hacer hablar de La Romareda como una necesidad para la ciudad: esas dos polémicas tocan dos símbolos transversales, con categoría de mito el del ‘abuelo’ y con carácter de eje cultural el de la estética folclórica, cuya agitación, como ocurre con la retirada de Che Guevara del callejero, que tendrá en unas semanas una respuesta cultural y festiva, abre un panorama imprevisto para los intereses de PP y Cs y otro de expectativas para el resto de grupos.

“¿Cuál es el problema con la jotera que no había hace veinte años? Ahora se la toma como como símbolo de una tradición, y se plantea una disputa sobre si ese tipo de símbolos tienen o no rasgos corporales, si son una representación de lo humano o no”, señala Lorién Jiménez, sociólogo de la Universidad de Zaragoza, que anota que “al tocar ciertas ‘teclas’ se ve que un imaginario o un símbolo puede ser un arma de doble filo que se puede volver contra los intereses de quien las activa. No se trata tanto de mover ejes como el izquierda-derecha sino de saber convivir con interpretaciones de símbolos compartidos”.

La politóloga Cristina Monge, profesora también de la universidad zaragozana, ve más beneficios para Vox que riesgos de perjuicios para PP y Cs en la retahíla de decisiones censoras que los segundos han ido activando a instancias de los primeros.

“Vox se cuida mucho de que quede claro que son ellos quienes promueven esas decisiones, que no degastan demasiado a un partido como el PP ante su electorado, a una parte del cual puede que no le haga gracia algunos de esos asuntos, aunque al mismo tiempo no los ven como motivos suficientes para dejar de votar”, indica Monge, que destaca cómo los conservadores “se centran en otras políticas” como las urbanísticas, entre las que destaca el culebrón de La Romareda.

“Eso activa el debate y las expectativas sobre la actividad económica y sobre aspectos identitarios de la ciudad, una simbología conveniente para sus intereses”, coincide el sociólogo.

Presiones a caballo entre la censura y el exorcismo políticos

Esas presiones de Vox, a caballo entre la censura y el exorcismo políticos, no son algo exclusivo de Zaragoza, sino que “lo hacen en todos los sitios donde los necesitan para gobernar”, anota la politóloga, que diferencia dos ejes de actuación de la formación ultraderechista en el ayuntamiento de la capital aragonesa: “por una parte, las políticas concretas del presupuesto, con un recorte que acumula un 46,64% entre las cuentas de 2019 y las de 2022 en materia de Cooperación al Desarrollo, y, por otra, las políticas culturales, las de los valores simbólicos, para reforzarse”.

Ahí destacan episodios como la retirada de Che Guevara del callejero, en la que el objetivo no era tanto la supresión ni contrariar a quienes en su día promovieron su inclusión, que fueron las asociaciones de vecinos del Actur, como lanzar un mensaje a sus votantes y afines. “Se trata de un símbolo que afecta a la vertiente comunista y a la bolivariana, y eso les fortalece ante los suyos al mismo tiempo que no aspiran a recoger el voto de quienes quieren que ese parque se llame Che Guevara”, indica Monge.

Otra cosa es que decisiones de ese tipo puedan acabar provocando otras reacciones. “Se han activado en defensa de ese símbolo redes que no estaban activas ¿Eso quiere decir que van a resurgir? Está por ver, aunque nunca hay que infravalorar la potencia de las redes y los movimientos sociales”, señala Jiménez, que recuerda cómo “las bases de PP y Vox comparten una parte del imaginario, pero al PP puede no interesarle remover determinados símbolos”.

Eso ya ha ocurrido. El mismo equipo de gobierno que en enero de este año censuraba a instancias de Vox actos de la fotoperiodista, documentalista independiente, activista feminista, interseccional y LGTBIQ Dune Solanot evitaba tres meses antes alinearse con la ultraderecha para impedir su reconocimiento como hija predilecta de la ciudad a propuesta de ZeC (Zaragoza en Común) un año después del alboroto levantado por el veto a Fernando Simón al mismo reconocimiento tras haberlo avalado en la Junta de Portavoces.

Un movimiento de ese tipo afectaba a un símbolo transversal como es el de la igualdad y el reconocimiento de la diversidad afectiva, y su repercusión entrañaba serios riesgos reputacionales para conservadores y naranjas.

“Vox fuerza la máquina y PP y Cs, por interés o por desconocimiento, cometen un exceso”

“El PP puede tener recelos de excitar determinados imaginarios, es un partido más del ‘stablishment‘ que la nueva derecha y al mismo tiempo intenta evitar la activación de ciertos símbolos porque puede resultar contraproducente para sus intereses”, explica el sociólogo, que recuerda cómo, por ejemplo, “el proyecto de trasvase del Ebro de Borrell se llevó por delante a los gobiernos socialistas de los 90 mientras unos años después el de Aznar afianzaba a Marcelino Iglesias y alineaba al Par con el PSOE. ¿Puede ocurrir que hoy se activen determinados símbolos con ese calado? Está por ver, aunque sí es cierto que hay aspectos que pueden acabar moviendo al PP hacia lo que en Europa se llama el ‘cordón sanitario’ frente a la ultraderecha”.

No obstante, hoy, por mucho que su flamante presidente estatal, Alberto Núñez Feijóo se empeñe en mantener un relato contrario a hechos como la composición del Gobierno de Castilla y León, salta a la vista que los conservadores, y también los autodenominados liberales, mantienen una clara sintonía con buena parte de los postulados de Vox.

“Los símbolos tienen en ocasiones espectros amplios, y el de la jotera meando es uno de ellos. Ahí Vox fuerza la máquina y PP y Cs, por interés o por desconocimiento, cometen un exceso, porque ese símbolo atraviesa otros campos” más allá de la urbanidad o lo escatológico, señala el sociólogo, que no percibe en esa formación “la moderación de discurso que ha adoptado el FN francés. Ve que ciertas políticas no tienen cabida y opta por poner el acento en temas simbólicos: no pueden ilegalizar partidos comunistas pero sí atacar la figura de Che Guevara, y eso lleva el debate a su terreno”.

“No tienen un modelo donde tengan que encajar propuestas y optan por bajar a lo concreto dejando de lado la búsqueda de soluciones a los grandes retos, en la línea de lo que hizo Marine LePen en el debate de las presidenciales franceses. Proponen construir un aparcamiento de Delicias pero no diseñan una política de movilidad para la ciudad”, anota la politóloga.

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