Así envía Azcón a dormir a Pikolín los datos del comercio de barrio de Zaragoza

La enrevesada y polémica operación de Torre Village acaba con un operativo financiado con fondos públicos procedentes de su urbanización enviando clientes al ‘amazon aragonés’, una plataforma digital participada por el grupo promotor del hipermercado, para la que el comercio electrónico de las pequeñas tiendas de Zaragoza es un nicho de negocio y de cuya empresa impulsora (T-ZIR) es directora en excedencia una concejal del equipo de gobierno

Jorge Azcón. Foto: Daniel Marcos (AZ)

La historia de Torre Village, el hipermercado construido en los terrenos de la antigua fábrica de Pikolín de la carretera de Logroño, resultó enrevesada desde sus comienzos y sigue siéndolo tras haber comenzado a operar en plena pandemia: los fondos derivados de las llamadas “cesiones urbanísticas” de su construcción han acabado financiando un operativo que, entre otros ‘efectos secundarios’, tiene el de actuar como captador de potenciales clientes para el ‘amazon aragonés’, una plataforma digital participada por el grupo promotor del hipermercado y que pretende canalizar la actividad de comercio electrónico de las pequeñas tiendas de Zaragoza.

Uno de los convenios de digitalización del comercio zaragozano de barrio, gestionado por la Cámara y financiado con dinero procedente de esas cesiones urbanísticas, paga las cuotas del primer año a las tiendas que se interesan por aparecer en la plataforma Zerca!, participada por Pikolín/Iberebro a través de T-ZIR, una empresa en la que el grupo colchonero está asociado con Telefónica, Intel, Cisco y Microsoft y de cuyo puesto de directora se encuentra en excedencia la concejala de Economía, Carmen Herrarte (C’s).

En el asunto confluyen varias líneas en las que se entremezclan la gestión de lo público y la iniciativa privada en un escenario en el que el híper de la antigua Pikolín, la sexta gran superficie comercial de la capital aragonesa tras Puerto Venecia, Grancasa, Augusta, Plaza Imperial y Aragonia, o la octava si se tienen en cuenta los dos Corte Inglés del centro de la ciudad, ocupa un puesto destacado.

Ese proyecto, que había sido uno de los ejes de tensión en el Ayuntamiento de Zaragoza la pasada legislatura pese a que el Tribunal Superior zanjó cualquier polémica censurando su legalidad, fue desencallado con la llegada al poder, gracias al apoyo de Vox, de la coalición PP-C’s de Jorge Azcón y Sara Fernández, que impulsó una reforma del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), apoyada también por el PSOE, a la que se opusieron ZeC y Podemos y que una plataforma ciudadana ha llevado a los juzgados, que allanaba el proyecto de transformación de la antigua fábrica de colchones en un centro comercial de más de seis hectáreas de superficie.

La nueva configuración de Torre Outlet, que cambió de nombre comercial durante la tramitación, tuvo como consecuencia un aumento de la valoración de las llamadas “cesiones urbanísticas”, que pasaban de 2,7 a 3,2 millones de euros, algo que, visto lo visto, podría interpretarse como una noticia positiva, aunque también regular e incluso negativa para la ciudad. Depende del criterio, claro.

Esas cesiones consisten en un porcentaje de las áreas de planeamiento que los promotores deben ceder a los municipios como compensación por la habilitación de nuevas zonas industriales, comerciales o de vivienda y para la que la normativa legal aragonesa plantea varias opciones que, básicamente, se reducen a tres: recibir ese suelo allí donde se produce la urbanización, que es la menos utilizada; obtener una superficie del mismo valor en otro emplazamiento e incluirla en el llamado “patrimonio público del suelo”, normalmente para dedicarla a albergar vivienda protegida o mejorar espacios naturales, o, también, ingresar ese dinero en metálico para destinarlo a estos últimos fines.

La empresa que gestiona Zerca! está presidida por Alfonso Soláns, como la promotora de Torre Outlet.

La Cámara se lleva dos tercios del dinero para digitalizar el comercio

El equipo de Gobierno de Azcón y Fernández optó por la tercera opción y por mover rápidamente esos fondos: el 16 de julio del año pasado, apenas tres meses antes de que Torre Outlet comenzara a operar, anunciaba la distribución de esos 3,2 millones de euros en una encomienda de gestión y cuatro convenios que iban a tener como beneficiarios a Mercazaragoza (820.000 euros, 83.000 de ellos en 2020), Horeca (120.000, 20.000), la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza (60.000, 10.000), Ecos (180.000, 30.000), y a la Cámara de Comercio (2,1 millones, 700.000 euros), que acababa llevándose más de dos terceras partes de la bolsa.

El objetivo de los programas que debían desarrollar esas entidades empresariales, cuyos fondos acordó el pleno municipal “reinvertir íntegramente en políticas de apoyo al comercio de proximidad”, consiste en “impulsar la digitalización, formar a los comerciantes en venta on-line y publicitar el comercio de proximidad” para “adaptar el pequeño comercio a las necesidades de consumo actuales, marcadas por la crisis sanitaria de la covid-19”.

Concretamente, la nota oficial hablaba de desarrollar “diagnósticos y formación individualizada de los comercios, y para ello se creará la figura de ‘Agente de Digitalización’, cuya función será visitar y captar comercios y realizar un acompañamiento y tutorización”.

“Los comercios podrán beneficiarse de ayudas directas para su incorporación a plataformas de venta on-line”, añadía el comunicado, al tiempo que “se fomentarán las actividades de formación y capacitación digital y los eventos para el sector comercial” y “se realizarán campañas de difusión y promoción dirigidas tanto a comercio como a consumidores”.

Cuando se activa esa pata del proyecto es cuando reaparecen, en el otro extremo de la historia, los promotores del hipermercado de la carretera de Logroño como beneficiarios de la movilización del dinero público procedente de las monetizadas cesiones urbanísticas del centro comercial.

Zerca!, el ‘amazon aragonés’ que busca tiendas en Zaragoza

Las “ayudas directas para su incorporación a plataformas de venta on-line” consisten, básicamente, en suscripciones gratuitas de un año para integrarse en Zerca!, la plataforma digital (‘marketplace’, en la jerga tecnauta) a que algunos medios presentan como “el amazon aragonés”, con cargo a las acciones de digitalización que cuelgan del convenio con la Cámara de Comercio.

Fuentes municipales confirmaron que esa es una de las actuaciones de digitalización que se están llevando a cabo con cargo a los programas que se financian con las cesiones urbanísticas de Torre Outlet.

De hecho, la Cámara, Mercazaragoza y el propio ayuntamiento aparecen como #yocomprozaragozaonline, una campaña cuya ‘landing page’ o ‘web de aterrizaje’ redirige a Zerca! tanto desde la opción “soy cliente” como desde “ver todos los comercios”. La Cámara aparece como la responsable del tratamiento de datos de los usuarios.

La opción de participar en campañas como #yocomprozaragozaonline no es obligatoria para las empresas que entran en el programa, como tampoco lo es integrarse en la plataforma, insistieron las mismas fuentes. Aunque sí se produce la propuesta.

En el caso de Zerca!, es ella misma quien gestiona los datos de sus usuarios. “A través de este sitio web se recopilan y tratan datos de carácter personal tanto de los usuarios, como de personas que se ponen en contacto con nosotros por cualquiera de las vías habilitadas para ello o simplemente acceden al sitio web”, señala su aviso legal, que añade que “el tratamiento de referidos datos se realizará de conformidad con lo dispuesto en nuestra Política de Privacidad y la Política de Cookies”.

La cuota anual que asume el ayuntamiento es de 234 euros por empresa canalizada hacia la plataforma, ya que Zerca! cobra una cuota de 39 mensuales a partir del séptimo mes, con los seis primeros como periodo gratuito de prueba.

A esas expectativas de ingresos por cada cliente se le añaden “una comisión por cada venta de producto desde el comienzo de la prueba” que “varía en función de la categoría de producto” comercializado y la gestión del transporte, para la que la plataforma aplica a las tiendas unas tarifas de 3,95 euros por envío en la provincia de Zaragoza con entrega en un máximo de 48 horas y de 4,95 para el resto del país (salvo islas y colonias), gestionadas por Correos a precios más competitivos de los que ofrece la propia compañía pública estatal.

T-ZIR, los gigantes tecnológicos y la concejal Herrarte

¿Y quién explota la plataforma digital para la que los planes de digitalización del equipo de gobierno de Azcón y Fernández han acabado teniendo un efecto similar al de los captadores de clientes de cualquier negocio privado?

Zerca está gestionada por Zerca Market Digital, una empresa de medio millón de euros de capital social fundada en febrero de 2019 (tres meses antes de las últimas elecciones municipales) con sede en la nueva fábrica de Pikolín en la plataforma logística Plaza y que comparte presidente con el grupo colchonero (Alfonso Soláns) y consejeros con algunas empresas de Henneo.

Este último, Híberus, Telefónica y Correos aparecen junto con T-ZIR como los impulsores del proyecto de la plataforma digital, cuya web presenta como colaboradores a Ibercaja, la Cámara de Comercio, la empresa de seguros Zalba Caldú y HMY, el grupo propietario de firmas como Yudigar, especializada en la fabricación de mobiliario para establecimientos comerciales.

Pikolín (Iberebro) no aparece directamente en Zerca!, donde sí participa indirectamente a través de T-ZIR, un centro de innovación tecnológica (Zaragoza’s Innovation in Retail Center) vinculado al centro comercial y fundado en 2016, y en el que el grupo zaragozano está asociado con cuatro gigantes como Telefónica, Intel, Microsoft y Cisco.

T-ZIR tuvo como directora a Carmen Herrarte, actual concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zaragoza y que también fue la máxima responsable de Torre Village antes de entrar en la política municipal. Responsable de Economía, Innovación, Empleo y Mercados, permanece, cuando menos formalmente, al margen del proyecto de digitalización del pequeño comercio zaragozano que, como efecto secundario, capta clientes para la plataforma Zerca!, que se coordina desde el área de Presidencia, Hacienda e Interior que dirige María Navarro.

Su declaración de actividades indica que se encuentra en excedencia en el Grupo Iberebro como directora de T-ZIR.

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