Tras 14 días varados en el mar con 356 personas, MSF acoge con “alivio” que se les haya ofrecido un lugar seguro para el desembarco en Malta. "Hablamos de personas que huyeron de circunstancias desesperadas en sus países de origen y que sufrieron abusos horribles en Libia”, recuerda Jay Berger, coordinador de proyecto de MSF a bordo del Ocean Viking que la organización opera conjuntamente con SOS Méditerranée.








