El Sindicato de Inquilinas de Zaragoza denuncia la brecha social, digital y generacional para pedir las ayudas COVID-19

A punto de concluir el verano, a esto añaden la realidad que numerosas personas han trasladado al Sindicato, “sobre la lentitud con la que se están tramitando las solicitudes, la tremenda dificultad que entraña el trámite, así como la incertidumbre de cuándo se va a recibir una resolución"

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Foto: Jaye Haych (Unsplash).

El Sindicato de Inquilinas de Zaragoza se muestra muy preocupado por cómo se están gestionando las ayudas al alquiler relacionadas con el COVID-19, convocadas por el Gobierno de Aragón. Desde un primer momento señalaron que las vías existentes para solicitar la ayuda producían una profunda brecha social, digital y generacional entre las personas que pueden ser beneficiarias de esta ayuda.

A punto de concluir el verano, a esto añaden la realidad que numerosas personas han trasladado al Sindicato, “sobre la lentitud con la que se están tramitando las solicitudes, la tremenda dificultad que entraña el trámite, así como la incertidumbre de cuándo se va a recibir una resolución, que de acuerdo a la propia convocatoria podría demorarse hasta diciembre, y una vez concedida, cuándo se realizarán los pagos”.

Fecha en la que, recuerdan, ya puede ser muy tarde para evitar consecuencias como los desahucios o las no renovaciones contractuales. “Esta carrera de obstáculos administrativos no puede ser entendida si no es sopesando al mismo tiempo que, como ya denunció este Sindicato en su momento, la articulación legislativa de este tipo de ayudas, además de tardía, ha tenido una clara intención excluyente”, y para explicarlo ofrecen un ejemplo, al dejar fuera a todas las personas que se encontraban en el paro antes de la pandemia o que ya no vivan en esa vivienda, aunque hayan pasado la cuarentena allí.

El Sindicato de Inquilinas también ha recordado que junto a las ayudas al alquiler, otras de las medidas que no se adaptan a la realidad de la población es el Ingreso Mínimo Vital, “según las últimas informaciones, solo alcanza a la ridícula cifra del 1% de los solicitantes y nos hace llegar a la conclusión de que las diversas Administraciones Publicas han abandonado el terreno de la política social para pasar al de la propaganda y el trilerismo”.

Desde el Sindicato de Inquilinos de Zaragoza exigen al Gobierno de Aragón, y en concreto la Consejería de Vivienda dirigida por José Luis Soro, así como al conjunto de Administraciones Públicas, que pongan en funcionamiento cauces de tramitación más eficaces junto con un nivel mayor de recursos económicos y humanos para que las ayudas prometidas consigan ser realmente útiles, para lo cual es fundamental que lleguen a tiempo y se facilite la comunicación entre la administración y la ciudadanía. “Es necesario que se sea consciente de que detrás de los datos hay personas a las que a la angustia que genera la situación sanitaria, incrementada ya de por sí por las dificultades económicas, se le está sumando la frustración que se siente al ver como las Administraciones Públicas, y en concreto el Gobierno de Aragón, juegan con sus expectativas con el pretexto de publicitarse”, subrayan desde el sindicato.

Y este será el objetivo del Sindicato de Inquilinas que ha anunciado que durante este curso que empieza van a “exigir y reclamar una gestión de la situación sanitaria que no imponga los costes de la misma a los sectores sociales más débiles”.

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