El Sindicato de Inquilinas de Zaragoza denuncia las trabas para pedir las ayudas al alquiler por la COVID-19

El colectivo asegura que el Gobierno estatal ha pasado del "no dejar que nadie se quede atrás" al "sálvese quien pueda" y detallan algunos de los problemas burocráticos así como una guía para solicitar la ayuda

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Foto: Sindicato de Inquilinas de Zaragoza.

Con casi dos meses de retraso desde el anuncio del Gobierno español y con una ausencia total de apertura de cauces de participación de la sociedad civil, el pasado día 15 de junio fue publicada la Orden del Gobierno de Aragón 458/2020 por la que se convocan las ayudas para minimizar el impacto del COVID-19. Sobre la cual el Sindicato de Inquilinas de Zaragoza ya publicó un pequeño resumen para orientar a la gente que quiera solicitarlas.

Entrando a valorar su contenido, desde esta plataforma aseguran que al igual que el conjunto de las medidas tomadas por el Gobierno estatal, “se limitan a aquellos que hayan sufrido una situación de vulnerabilidad como consecuencia de la emergencia sanitaria. Frontera que excluye a todos aquellos que ya tenían dificultades con anterioridad. Constituye un ejemplo claro de estos supuestos, aquellos que estaban en desempleo antes de la declaración del Estado de Alarma y han estado tres meses sin poder buscar empleo”.

A su vez, advierten de que el hecho de que se limiten las ayudas a las cantidades presupuestadas para ello, unido a que se emplee el criterio temporal en las solicitudes, supone que, lejos de la promesa de "no dejar a nadie atrás", en realidad, “no existe la voluntad política de garantizar que esta crisis no la paguen las clases populares. Si no más bien, de seguir haciendo propaganda institucional y poner a la gente en disputa por unas ayudas que nacen infrapresupuestadas”.

Desde el Sindicato de Inquilinas lamentan que quizás sea ésta la lógica que explique lo complejo que resulta realizar el trámite digitalmente. Forma de tramitación a la que se ha dado una absoluta prioridad. “Recordamos que, tal y como se han articulado las ayudas, todo parece indicar que, si no se presenta pronto la solicitud, no habrá dinero”, explican desde el colectivo que añade: “Suponiendo este hecho una barrera para aquellas personas que, por ejemplo, no tienen la clave Firma o no disponen de un escáner”.

Al mismo tiempo, recuerdan que se exigen una gran cantidad de documentos, “muchos de difícil o imposible consecución (ejemplo más flagrante el certificado de cese de actividad necesario de los autónomos)”. Exigencias que parecen dejar entrever, según la plataforma, que la voluntad es denegar la concesión de la misma alegando "defectos de forma" en las solicitudes.

Por ello, exigen que, en vez de “cubrir un expediente” o “buscar ejercer propaganda institucional”, el conjunto de Administraciones Públicas busquen una solución drástica a la situación de emergencia social que existía antes del COVID-19 y que las medidas sanitarias que se han tomado solo han hecho que agravar. “Es necesaria la organización colectiva para poner final a la situación de angustia que provoca en miles de personas el no tener garantizado el derecho a la vivienda. Por ello, llamamos a la acción”, concluyen desde el Sindicato de Inquilinas.

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