La cuatro veces campeona olímpica y seis veces campeona del mundo ha vuelto a la competición este martes, en la final de barra, la última prueba de la gimnasia artística de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y lo ha hecho ganando un bronce, su séptima medalla olímpica. El oro ha sido para la gimnasta china Guan Chenchen, de 16 años, merecida nueva campeona olímpica que ha clavado su ejercicio con una puntuación de 14,633 puntos, seguida de su compañera Tang Xijing, con 14,233. Biles ha cerrado su actuación con 14,000.
Aunque el resultado ha sido lo de menos. Recibida entre ovaciones en el centro Ariake de Tokio, Simone Biles ha vuelto a sonreír tras unos días dentro del huracán mediático, y de lucha contra sus fantasmas. "Un bloqueo mental, que me impedía orientarme en el espacio: me perdía en el aire y no sabía diferenciar techo de suelo", dijo la estadounidense que este martes ha ejecutado un ejercicio de alta dificultad, con seguridad y sin desequilibrios. Después, se abrazó con todas y fue de las primeras en felicitar a Guan.
Biles había renunciado el domingo a la final individual de suelo, como había hecho antes con las de salto y barras. La gimnasta de 24 años se retiró la pasada semana de la final por equipos, que ganó Rusia, tras el primer ejercicio. Horas después de su retirada, Biles explicó al mundo sus motivos. Esas valientes palabras abrieron un necesario debate sobre la salud mental, la presión, la depresión, la ansiedad y los cuidados en el deporte de élite, y en todos los ámbitos de la vida.
Su reaparición, la anunciaba este lunes la Federación de Estados Unidos en Twitter: "Estamos muy emocionados de confirmar que este martes habrá dos gimnastas estadounidenses en la final de barra de equilibrio: ¡Suni Lee y Simone Biles! ¡Estamos deseando ver competir a ambas!".
"El bronce significa más que todos los oros porque he pasado por muchas cosas en los últimos cinco años y la última semana mientras estuve aquí; fue muy emotivo. Realmente no me importaba el resultado. Estaba tan feliz de haber hecho la rutina y de poder competir una vez más. Estoy orgullosa de mí mismo y de todas estas chicas también", afirmó Biles a la cadena de televisión NBC.
"Traer algo de luz al debate sobre salud mental ha sido muy importante, es algo por lo que la gente pasa por mucho que se esconda debajo de la alfombra. Después de la final por equipos, fuimos a la Villa olímpica y, sinceramente, esperaba sentirme un poco avergonzada. Pero las y los atletas se acercaban a mí para decirme lo mucho que significaba para ellos; lo mucho que había hecho por su mundo. En ese momento, pensé: 'Hay más que gimnasia y medallas", agregó Biles.
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