Si algo permite la presidencia de Estados Unidos es identificar el signo de los tiempos. O bien porque los inicia, o bien porque los representa o consolida. Cuando Ronald Reagan reventó la huelga de los controladores aéreos durante su primer mandato, el invierno neoliberal era ya una realidad en el Atlántico. Su actuación fue tan representativa de la ofensiva del Estado contra los sindicatos como performativa de una política, la neoliberal, que necesitaba la acción del gobierno para sustituir al keynesianismo de inspiración socialdemócrata. Su presidencia estuvo marcada por la más grande mentira de la ciencia económica -la curva de …
