La mañana de este domingo 6 de febrero, la plaza del Mas de Labrador se ha vuelto a llenar de gente, de ilusión y alegría. Unas 300 personas, muchas de ellas vestidas de verde, han llegado desde los distintos puntos del recorrido. La mitad han salido de Valljunquera y la otra mitad de Vall del Tormo. El punto de encuentro ha sido el Mas de Labrador, nexo de unión entre varios pueblos elegido como símbolo de la lucha que ahora los une. El camino discurría entre campos de olivos y almendros, antiguos molinos y barranqueras, hoy marcado como PR.
Al grito de “Renovables Sí pero No así”, se ha puesto de manifiesto una vez más que la gente del Matarranya y del Baixo Aragón no quiere que se implanten los macroproyectos eólicos de las empresas privadas Forestalia y Capital Energy. “Con sus aerogeneradores de 200 metros que impactarán sobre el paisaje, la economía, la agricultura y el modo de vida elegido por los habitantes de estos pueblos”, explican desde la organización del acto.
La jornada ha discurrido en tono festivo y reivindicativo. En la plaza se han hecho talleres para familias, los y las más pequeñas se han hecho molinillos de viento, “los únicos molinos que queremos aquí son estos”, han dicho en un grito a la esperanza y se han escenificado dos fotos aéreas. La primera con una cadena humana de 200 metros para ver la envergadura real de uno de los aerogeneradores y la segunda un mensaje escrito con los cuerpos agrupados que decía “molinos no”.

Desde la organización, han querido dar las gracias a todas aquellas personas voluntarias que han ayudado en las mesas informativas, que han puesto el equipo de sonido, que han recogido alegaciones, que han traído sillas pensando en la gente mayor, que han grabado con el dron o el coche escoba: “A los que han venido a andar y los que han acudido a la plaza, a los que venían de nuestros pueblos y de zonas más lejanas. Entre todos, una vez más, hemos puesto de manifiesto que la sociedad civil unida tiene mucho poder, el que da la dignidad y el orgullo de luchar por lo que uno cree”, reclaman desde Valdeltormo por los paisajes, Valjunquera por los paisajes y Gent del Matarranya.
“Nosotros creemos en nuestro paisaje, en nuestro modo de vida, y en el respeto. Por todo ello, no nos cansamos de decir, renovables Sí, pero No así”, concluyen.