Los partidos soberanistas catalanes y vascos toman protagonismo frente a la política del 155

La subida de la izquierda abertzale en Euskal Herria y la represión estatal en Catalunya, donde la campaña ha sido anómala por el juicio contra el independentismo y el encarcelamiento de nueve dirigentes soberanistas, varios de ellos candidatos en estas elecciones, marcan la jornada electoral

Rovira, Junqueras y Romeva por videoconferencia, junto a Rufián en el cierre de campaña de Esquerra Republicana en Badalona. Foto: ERC

Las encuestas pronostican que los partidos soberanistas catalanes y vascos jugarán un papel importante en la próxima legislatura. Según el CIS, Esquerra Republicana obtendría entre 17 o 18 escaños frente a los 9 actuales, y EH Bildu lograría entre tres y cinco escaños, el doble de lo que tenía. Junts per Catalunya bajaría a cuatro o cinco escaños y el PNV se quedaría en seis escaños.

En Euskal Herria se reparten 23 escaños en total -ocho en Bizkaia, seis en Gipuzkoa, cuatro en Araba y cinco en Nafarroa-. En la CAV, los pronósticos apuntan a que el PP bajaría de 2 a 1 solo escaño y ni Ciudadanos ni Vox obtendrían representación. En Nafarroa, las encuestas tampoco dan representación a la formación ultra de Santiago Abascal y está por ver el resultado de la inédita coalición de derechas Navarra Suma con UPN, PP y Cs.

Con 48 escaños, Catalunya es el segundo territorio que más escaños reparte en las elecciones estatales, solo por detrás de Andalucía. En Catalunya la campaña ha sido anómala, marcada por el juicio contra el independentismo que se viene celebrando en el Supremo desde hace más de un mes y que continuará tras el 28A y el 26M -la siguiente cita con las urnas- y por el encarcelamiento de nueve dirigentes soberanistas, seis de ellos candidatos en estas elecciones. Los cabezas de lista de ERC y JxCat, Oriol Junqueras y Jordi Sànchez respectivamente, tan solo han podido hacer algunas ruedas de prensa, mítines y entrevistas desde la cárcel, en la que permanecen desde hace un año y medio en prisión preventiva. En el país vecino lo saben, "estas elecciones van de 155 o 1 de octubre", como afirmó la número 3 de JxCat, Miriam Nogueras, en una entrevista en Gara.

Junqueras lo tiene claro: "ERC es el único partido republicano y es el único partido independentista que puede ganar estas elecciones". En el mitin final de campaña el candidato de ERC se ha dirigido a Pedro Sánchez, diciéndole que su partido "no es de fiar" porque pactó con Cs en 2015, aprobó el 155 con el PP y se levantó de la negociación de los Presupuestos por el miedo de la manifestación de la plaza Colón de la derecha y la extrema derecha. "Quedan dos días para enviar un mensaje al mundo: que ERC gane las elecciones a los carceleros de Oriol Junqueras y Raül Romeva", añadió el candidato Gabriel Rufián en un acto en el que también se pudo escuchar la voz de la exiliada Marta Rovira.

En el mitin de cierre de campaña de JxCat, Jordi Sànchez, subrayó: "Con vuestra confianza, iremos al Congreso y hablaremos igual de claro que en el Supremo. Estamos dispuestos a ofrecer una parte de nuestra vida para que algún día nunca más nadie tenga que sufrir ni prisión ni exilio por defender la libertad y la democracia". En el mismo acto, el president en el exilio, Carles Puigdemont, lanzó un mensaje por videoconferencia: "No dejemos para el 26M lo que podemos votar este domingo. Si vosotros estáis en forma de papeleta de JuntsxCat, nosotros podremos continuar haciendo el trabajo que nos encargó el 1 de Octubre".

Errenteria fue el lugar escogido por EH Bildu para cerrar la campaña. "La soberanía nacional es el único dique que puede impedir que otros jueguen con nuestros derechos", afirmó su coordinador general, Arnaldo Otegi reivindicando a su partido como "la opción más efectiva para hacer frente al trifachito y dejar sus planes sin efecto" y abogando por "un plan de contingencia nacional, indispensable para hacer frente a la involución antidemocrática del Estado español" junto con otras fuerzas soberanistas y de izquierdas, entre ellas la aragonesa Puyalón de Cuchas, en la alianza Ahora Repúblicas. Durante la campaña, el candidato por Bizkaia, Oskar Matute, denunció “el timo del tocomocho” que significó salvar a los bancos con dinero público y afirmó que “con los 60.000 millones de euros que todavía no nos ha devuelto la gran Banca, estarían aseguradas unas pensiones mínimas de 1.080 euros”. Por su parte, la candidata por Nafarroa, Bel Pozueta, una de las madres de los jóvenes de Altsasu encarcelados, llamó a “desconfiar de los partidos que tienen su centro de gravedad en Madrid porque allí siempre prima la tendencia a centralizar el poder y acaparar recursos tomando decisiones en nombre de los pueblos y de la sociedad sin tenerlos en cuenta".

Sin salir de Euskal Herria, el cabeza de lista del PNV, Aitor Esteban, pidió el voto para la formación jeltzale "para que haya una voz propia de Euskadi, no sometida a lo que les digan sus ejecutivas madrileñas. Porque los diputados y diputadas vascas de formaciones estatales votarán lo que les digan desde Madrid, aunque perjudique a Euskadi".

Autor/Autora

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies