La moción de censura estaba prevista para este lunes, pero los tres partidos decidieron esperar hasta escuchar al presidente francés Emmanuel Macron en su declaración institucional en la que declaró el estado de "emergencia económica y social" y anunció un paquete de medidas.
Sin embargo, las medidas de Macron han sido calificadas de insuficientes por el sindicato CGT y La Francia Insumisa. El PS también ha manifestado que no son suficientes para hacer frente a la "triple crisis social, medioambiental y democrática" que padece el Estado francés.
El texto de la moción del Partido Socialista, el Partido Comunista y La Francia Insumisa, que deberá ser sometida a votación en la Asamblea en menos de 48 horas, indica: "El vínculo de confianza entre nuestra población y el Gobierno está roto y no vemos ninguna posibilidad de que este último retome esta relación. El divorcio está firmado, hay que cambiar de rumbo".
Según anunció el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, la moción, que tiene prácticamente imposible salir adelante por la mayoría absoluta del partido gubernamental La República En Marcha (LREM), pretende "demostrar que otra vía es posible (...) Hay una finalidad común, que la fiscalidad sea más justa".
Para prosperar, deberá reunir una mayoría parlamentaria que parece difícil ya que los partidos de izquierda solo suman 62 de los 577 escaños que componen la sede legislativa.