La organización Lobo Aragón ha difundido un comunicado en el que considera "un grave error", además de "una gran falta de respeto a las personas responsables veterinarias de la administración", las últimas declaraciones del consejero aragonés de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, en las que este viernes dijo reconocer que hubo "fallos" en las necropsias practicadas a las ovejas que murieron en los pasados ataques ocurridos en el municipio de Robres.
"Al declarar y afirmar en su opinión, y tras los resultados de los análisis de los excrementos recogidos en la zona a 12 kilómetros de los hechos, que lo más probable es que fueran obra del lobo y no de perros salvajes", desde Lobo Aragón recuerdan "algunos puntos que no menciona el señor Olona" y "es que en el territorio mencionado hay un solo lobo".
"Un lobo en el territorio no significa que el ataque venga de este cánido tal como han afirmado los técnicos veterinarios de la administración en las necropsias practicadas que recordamos al señor Olona son métodos veterinarios sobradamente reconocidos por la ciencia de los que no tiene derecho a dudar y mucho menos a negar", añade el comunicado.
Por ello desde Lobo Aragón "repudiamos unas declaraciones que van contra el sentido común y la ciencia que pretenden deslegitimar a unos profesionales además funcionarios de la administración que solo cumplen con su trabajo con profesionalidad y honradez".
"El hecho de dar una información que las estadísticas avalan, pero no convenzan a un determinado sector de población no da derecho a deslegitimar el resultado", apostillan. "Se vuelve a criminalizar al lobo recordemos, una especie protegida. Cuando está más que demostrado que los ataques al ganado proceden en la mayoría de las comunidades de perros domésticos abandonados, como los que cuidan explotaciones vecinas, y de cimarrones asilvestrados", añade el comunicado.
"Y hay más datos que dan la razón a las necropsias: varias comunidades por cuyos montes campan grupos de lobos constatan cómo los canes domésticos incontrolados llegan a matar tanto o más ganado que el cánido salvaje del que descienden", incide Lobo Aragón.
La mayoría de los daños al ganado "son atribuidos a depredadores como en este caso el lobo porque si no, no se cobran; pero recordamos que el principal problema no es el lobo sino el perro que maltrata y abandona el hombre". En este sentido, Lobo Aragón recuerda que "la incidencia de los perros en estado de abandono y los datos en todas las comunidades lo avalan en la ganadería extensiva y es brutal, aunque la culpa no la tienen los perros sino los dueños".
Por eso, insisten "al señor Olona que para evitar los ataques al ganado extensivo y no tener que pagar con dinero público indemnizaciones indebidas que pueden ser producto de la picaresca es urgente que desde su administración no se dude del trabajo del personal veterinario y volvemos a insistir en que solo se indemnicen los ataques al ganado que cuenten con las preceptivas y reconocidas medidas preventivas como protección por perros mastines, cercados eléctrico, etc.".
Por último, Lobo Aragón considera que "con las correctas medidas preventivas se evitarían muchísimos daños y problemas para todas las partes implicadas tanto del sector ganadero, administración como de la fauna salvaje implicada en este caso particular el lobo".
