En su último llamamiento “a toda la comunidad educativa del Estado español”, la Red Universitaria Por Palestina (RUxP) recuerda que “llevamos más de nueve meses asistiendo a una masacre de proporciones y consecuencias incalculables contra un pueblo, el palestino, que está siendo retransmitida en directo ante los ojos del mundo por sus protagonistas. Hace ya ocho meses, cuando sus consecuencias más cruentas aún no se habían manifestado, la masacre ya fue calificada de ‘genocidio de manual’ por el entonces director de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Nueva York, Craig Mokhiber. Su carta de renuncia rezuma la frustración e impotencia de quien, tras una vida dedicada a defender los Derechos Humanos, asiste al evidente fracaso de la comunidad internacional en la protección de los mismos”.
Por ello, amplía el ámbito de su campaña “para exigir la ruptura con el Estado de Israel a trabajadoras y trabajadores del sistema educativo en todos sus niveles y tareas, sindicatos, centros educativos, asociaciones de madres y padres, organizaciones estudiantiles, etc”.
“Como personal de las instituciones pertenecientes al sistema educativo español, ofrecemos nuestra colaboración para intensificar la participación en la movilización colectiva contra el genocidio y por la ruptura con un estado criminal. Invitamos a todos los colectivos y representantes del contexto educativo del estado a sumaros a las exigencias de la RUxP, especialmente en la ruptura de las relaciones académicas con las universidades y centros académicos israelíes”, recalcan.
En el mismo sentido solicitan firmar “este llamamiento, por dignidad, por justicia, porque no queremos ser cómplices y para que nuestras instituciones respeten, apliquen y defiendan el Derecho Internacional que dicen defender desde sus propios estatutos”.
El genocidio no empezó el 7 de octubre del 2023, pero desde esa fecha el Estado sionista israelí “ha escalado en su proyecto colonial de exterminio al pueblo palestino. En los ocho meses transcurridos desde entonces, lo que ocurre en Gaza confirma que se está sometiendo al pueblo palestino a un sufrimiento que va más allá de lo humanamente soportable, y que la mal llamada ‘guerra de Gaza’ está plagada de violaciones de todos los acuerdos, estatutos y convenios del derecho internacional”, señalan desde la RUxP.
Las consecuencias de todo ello son decenas de miles de niñas y niños asesinados y desplazados, expuestos a un riesgo real de muerte por desnutrición, a bombardeos sistemáticos de los lugares que se presentan explícitamente como seguros para la población civil por el ejército de Israel (campos de refugiados, hospitales, escuelas), y, en definitiva, episodios continuos de una violencia extrema contra la población civil.
Según la prestigiosa y occidental revista The Lancet, a las más de 40.000 muertes directas por los bombardeos sobre la población palestina se suman más de 186.000 muertes indirectas (el 7,9% de la población de Gaza) por enfermedades, hambre, contaminación del agua, falta de suministros médicos, destrucción del saneamiento, etc. El cirujano palestino y rector de la universidad de Glasgow Ghassan Abu-Sittah afirma que la masacre humana sobre Gaza se ejerce por medio de una ecología de guerra completa.
Este asalto a toda forma de vida ha provocado que la poliomielitis, enfermedad erradicada en Gaza hace más de 25 años, vuelva a tener presencia y actividad en el territorio Gazatí, añadiendo a la destrucción física la amenaza de enfermedades infecciosas que habían dejado de tener influencia sobre la población. Entre tanto, el primer ministro israelí se atreve a afirmar, el pasado 24 de julio, que “apenas hay víctimas civiles” en Gaza, solicitando que EEUU “envíe armas más rápido”, para “terminar el trabajo más rápido”, ante la ovación del congreso estadounidense.

“El contexto educativo palestino ha sido fuertemente golpeado durante la masacre perpetrada por Israel. Impedir el derecho a la educación de la infancia y la juventud en Gaza es una manifestación del genocidio con nombre propio: escolasticidio. La destrucción de escuelas, bibliotecas y universidades, y el asesinato de personal docente y de servicios en todos los niveles educativos ha dejado a más de 800.000 estudiantes sin acceso a la educación. Se estima que 40.000 estudiantes de secundaria de diversas ramas no podrán participar en la convocatoria de exámenes de educación superior de este año. El 85% de las instalaciones educativas están fuera de servicio debido a ataques deliberados. Los servicios socioeducativos esenciales para la infancia y la juventud sufren la misma devastación. Sin electricidad ni acceso a internet estable, la enseñanza en línea es prácticamente imposible”, recalcan desde la RUxP, y añaden que “la educación es un derecho humano intrínseco y un medio indispensable para desarrollar otros derechos humanos. Como docentes en cualquier etapa educativa tenemos la responsabilidad de usar, precisamente, la educación para denunciar esta intencionada y flagrante violación de los derechos humanos”.
Desde la Red Universitaria por Palestina (RUxP) “queremos facilitar el intercambio de información, de recursos y contactos entre la comunidad educativa de nuestro estado, impulsando y apoyando iniciativas y experiencias de colaboración entre las instituciones y los centros de educación, así como participando en la organización conjunta de clases, talleres, seminarios y cursos que hagan frente al genocidio y el apartheid, salvaguardando el derecho a la educación en Palestina”.
La RUxP, formada por personal de más de 40 universidades del Estado español organizadas en nodos universitarios por Palestina y coordinadas con las acampadas estudiantiles, lleva meses señalando “que lo que está ocurriendo en Gaza nos interpela, e interpela también muy especialmente a nuestras universidades, que dicen ejercer sus funciones tomando como referente los derechos humanos (art. 2.3 de la LOSU). La Universidad, por su propia naturaleza, ha de ser referente en la defensa de los valores universales de conocimiento, verdad, justicia y paz. Nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos y la cooperación entre los pueblos nos obliga a no admitir lo inadmisible, a no normalizar el genocidio palestino”.
“El 10 de abril de 2024 invitamos a Francesca Albanese, Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la situación de los Derechos Humanos en el Territorio Palestino Ocupado desde 1967, a dirigirse a la comunidad universitaria para dar a conocer su informe especial sobre la situación de Gaza y Cisjordania, Anatomía de un genocidio, en un acto retransmitido en más de 50 localizaciones. A partir de ese acto nos constituimos en RUxP y emprendimos una intensa labor de investigación, divulgación e interlocución con nuestras autoridades universitarias”, relatan.
Los objetivos que se proponen desde la RUxP son:
- Conseguir una condena clara y explícita de las autoridades académicas contra la destrucción de las universidades palestinas, el academicidio y la destrucción del sistema educativo palestino.
- Romper cualquier fórmula de colaboración con las universidades israelíes.
- Que las autoridades académicas exijan un alto el fuego inmediato y permanente que permita las intervenciones humanitarias necesarias en la franja de Gaza.
- Abrir vías de cooperación, asistencia y reconstrucción del sistema universitario de Gaza.
- Exigir al gobierno del Estado español la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con Israel, así como la solicitud de suspensión del Acuerdo de Asociación UE-Israel por incumplimiento de las cláusulas de dicho acuerdo en materia de respeto a los Derechos Humanos.
“Por todo lo anterior, como personal de las instituciones pertenecientes al sistema educativo español, ofrecemos nuestra colaboración para intensificar la participación en la movilización colectiva contra el genocidio y por la ruptura con un estado criminal. Invitamos a todos los colectivos y representantes del contexto educativo del estado a sumaros a las exigencias de la RUxP, especialmente en la ruptura de las relaciones académicas con las universidades y centros académicos israelíes”, enfatizan.
Finalmente, solicitan “firmar este llamamiento, por dignidad, por justicia, porque no queremos ser cómplices y para que nuestras instituciones respeten, apliquen y defiendan el Derecho Internacional que dicen defender desde sus propios estatutos”.
Más información del genocidio en Palestina en este especial.