Multitudinaria movilización en Zaragoza de la comunidad palestina: "En el 73 aniversario de la Nakba, la catástrofe continúa"

Cientos de personas han respondido a la convocatoria de la Casa Palestina en Aragón de este viernes, víspera del 73 aniversario de la Nakba. Han denunciado los crímenes de guerra de Israel, su proyecto colonialista, los desalojos forzosos en el barrio Sheikh Jarrah de Jerusalén, y los bombardeos indiscriminados sobre Gaza contra objetivos civiles. También han pedido la liberación de Juani, trabajadora humanitaria detenida por Israel desde el 13 de abril.

Pancarta de cabecera de la movilización en Zaragoza de Casa Palestina. Foto: Iker G. Izagirre (AraInfo)

La Casa Palestina en Aragón, junto con la Unión Juvenil Aljafería, había hecho un llamamiento a participar masivamente en la concentración de este viernes, 14 de mayo, en plaza España de Zaragoza, víspera del Día de la Nakba palestina. La respuesta ha sido unánime. Cientos de personas han lanzado un mensaje claro: "No a los crímenes de guerra israelíes; no a la impunidad israelí; y que se haga justicia". La comunidad palestina ha reclamando también que "se cumpla la resolución 194 de la ONU por nuestro derecho al retorno a Palestina".

La concentración, que se ha convertido en una manifestación por el centro de la capital aragonesa hasta la plaza del Pilar, estaba convocada en "señal de protesta y en solidaridad con el pueblo palestino" ante la gravedad de los hechos ocurridos en Jerusalén, con decenas de heridos en la mezquita de Al Aqsa tras el asalto del Ejército de Israel, y la "amenaza de una nueva Nakba (catástrofe) palestina" con el inminente desahucio de "hasta 70 familias palestinas que habitan en el barrio de Jerusalén, Sheikh Jarrah, desde mediados del siglo XX en favor de colonos judíos", ha denunciado la Casa Palestina en Aragón en una nota de prensa.

Con este acto, también han querido recordar los 73 años de la Nakba palestina, cuando, en 1948, las tropas sionistas, que después pasarían a conformar el Ejército israelí, llevaron a cabo la expulsión forzosa y violenta de la población palestina de sus hogares y tierras. Un hecho que algunos historiadores y defensores de los derechos humanos, como el historiador israelí Ilan Pappé, la han calificado de limpieza étnica. Fueron expulsadas 700.000 personas palestinas, del millón que entonces habitaba la Palestina histórica.

Casa Palestina denuncia que hoy la Nakba continúa: "Bajo el yugo de un proyecto colonialista israelí, la población palestina lleva semanas protagonizando un auténtico alzamiento, una Intifada popular, que está expandiéndose desde Sheikh Jarrah, territorios ocupados, a Israel, donde el 20% de su ciudadanía es palestina, habitantes nativos del lugar".

Los sucesos en Sheikh Jarrah comenzaron con el intento de desalojo de sus hogares de varias familias palestinas que decidieron resistir ante una acción que "constituye, además, un quebrantamiento de las leyes y tratados internacionales". La potencia ocupante, Israel, durante este mes de Ramadán, extendió su represión a la Explanada de las Mezquitas, al-Aqsa, en Jerusalén. "Intentó impedir que varias personas palestinas llegasen en autobuses desde Israel a rezar al lugar sacrosanto, obligándoles a bajar de los autocares. Estas, en lugar de cohibirse, decidieron romper la fragilidad de las pseudo fronteras impuestas por Israel, la Línea Verde, y cruzaron andando, hombres, niños, niñas, mujeres y ancianas, hacia Jerusalén-Este", añade la nota de Casa Palestina en Aragón.

El "ánimo revolucionario palestino" pronto se extendió a las calles, incluidas las de las ciudades palestinas en Israel, como Haifa, Lod (al-Lidd). Como represalia, las autoridades israelíes lanzaron un ataque contra la Franja de Gaza, "no solo contra las milicias que están lanzado cohetes, sino contra la población civil palestina gazatí". Con la llamada 'Operación Guardián de los Muros', las fuerzas aéreas israelíes han asesinado desde este lunes a más de un centenar de palestinos y palestinas, entre ellos una cuarentena de niños y niñas, y han dejado más un millar de personas heridas -300 menores incluidos-. El estado sionista de Israel, que se niega a parar la matanza hasta "cumplir" sus "objetivos", sigue sembrando el terror, con el apoyo de EEUU y el silencio cómplice de la comunidad internacional, intensificando los bombardeos y con la amenaza de la invasión terrestre.

"La represión israelí en la mezquita de Al-Aqsa y en las calles de Sheikh Jarrah, ha dejado cientos de personas heridas y jóvenes detenidos" y "ha alentado, aún más, a los colonos israelíes que con la violencia que les caracteriza (y van armados), vitorean los incendios producidos en Al-Aqsa y la sangre palestina derramada", denuncia Casa Palestina.

En la actualidad, varios son los dirigentes y militares israelíes que están siendo investigados por crímenes de guerra en La Haya. "La justicia tiene que recorrer un camino tortuoso, lleno de presiones políticas y amenazas de muerte. A pesar de ello, la fiscal general de La Haya acaba de pronunciarse y ha dicho que están siguiendo de cerca los acontecimientos en los territorios palestinos ocupados", añade la nota.

Mientras la autoridad palestina en Gaza ha hecho un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que "condene, denuncie y detenga los crímenes de la ocupación", las potencias occidentales siguen con la misma actitud de siempre: permisividad ante el genocidio que Israel perpetra sobre el pueblo de Palestina. Este martes, la ministra de Asuntos Exteriores del Gobierno español, Arancha González Laya, se limitó a decir que "las vidas de los civiles tienen que ser protegidas" y a condenar "firmemente" el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza sobre Israel. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha mostrado su "apoyo inquebrantable" a Israel y su "derecho a defenderse". Y el Consejo de Seguridad de la ONU guarda silencio.

Libertad para Juani

Asimismo, Casa Palestina no se ha olvidado de Juana Ruíz Sánchez (Juani), la española trabajadora humanitaria que sigue en una cárcel israelí desde el 13 de abril, y a la que le ha sido denegada la libertad provisional. Acusada de cinco cargos, entre ellos, pertenencia a organización ilegal, será juzgada el 2 de junio. "Le están sometiendo a torturas psicológicas en sus interrogatorios con lo que únicamente buscan demonizar la solidaridad internacional y la acción humanitaria con Palestina. No tienen pruebas contundentes", han criticado, sumándose así a la campaña internacional por su liberación inmediata.

Concentración del Teruel solidario

Este viernes, también ha habido una protesta en Teruel contra el genocidio palestino. Decenas de personas se han concentrado ante la Subdelegación del Gobierno español para exigir a Pedro Sánchez que demande la intervención de la ONU y reconozca el Estado de Palestina. El miércoles, hubo otra movilización en Zaragoza convocada por Foro Palestina Libre con el lema "STOP genocidio palestino".

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