El Sáhara no se vende: un millón de firmas para prohibir la venta de productos expoliados de los territorios ocupados

Con esta campaña quieren dar voz al pueblo saharaui, que se opone a la explotación ilegal de sus recursos naturales, visibilizar su sufrimiento en las zonas ocupadas por Marruecos, debido a la represión sistemática, y en los campamentos de personas refugiadas, por las condiciones del exilio y refugio

Concentración en Zaragoza en marzo de 2022 contra la decisión de Pedro Sánchez de cambiar unilateralmente la posición del Estado español sobre Marruecos y el Sáhara | Foto: Iker G. Izagirre (AraInfo)

El Sáhara Occidental es un territorio no autónomo pendiente de descolonización, rico en recursos naturales que genera numerosos beneficios económicos para Marruecos y decenas de empresas transnacionales. Mientras, al pueblo saharaui se le vulneran sus derechos culturales, económicos y políticos. No tiene garantizado el derecho de autodeterminación ni a la gestión y uso de su propia tierra y sus propios recursos.

Pese a que la legalidad internacional, con sucesivas resoluciones de Naciones Unidas, de la Unión Europea y de la Unión Africana, establece que la explotación de los recursos naturales por parte de Marruecos es ilegal, el reino alauita continúa financiando su ocupación del Sahara Occidental mediante el expolio. A su vez, numerosas empresas transnacionales se lucran también de esta situación, contribuyendo a prolongar el conflicto y perpetuar la ocupación que se prolonga ya por más de 45 años.

En paralelo, miles de personas saharauis se ven obligadas a vivir en campos de refugiadas en el desierto argelino o sufren una permanente represión por parte de las fuerzas de ocupación marroquíes y discriminación a la hora de encontrar trabajo en los territorios ocupados.

Bajo estas condiciones, tras la conferencia internacional “Sahara Rise” (deida uld Yazid) sobre resistencia civil noviolenta, celebrada en los campos de personas refugiadas saharauis en febrero de 2018, surge "El Sáhara Occidental no se vende" (WSNS por sus siglas en inglés), una campaña internacional contra el expolio de los recursos naturales del Sáhara Occidental, impulsada por diferentes organizaciones de la sociedad civil saharaui, de los territorios ocupados, de los campos de refugiadas y de la diáspora.

Con esta campaña quieren dar voz al pueblo saharaui, que se opone a la explotación ilegal de sus recursos naturales, visibilizar su sufrimiento en las zonas ocupadas, debido a la represión sistemática, y en los campamentos de refugiadas, por las condiciones del exilio y refugio.

La UE: cómplice de la colonización

Dando un paso importante en sus reivindicaciones, el pasado 20 de enero WSNS, Federació ACAPS, Equipe Media y Saharawi Voice pusieron en marcha una recogida de firmas para sacar adelante una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) que exija a la UE una ley que paralice el comercio con los asentamientos ilegales en todos los territorios ocupados del mundo.

Además, firmando esta petición pides a la UE "aplicar el derecho internacional y los derechos humanos de forma coherente, incluso en sus relaciones comerciales", y demandas al organismo europeo que "deje de ser cómplice de la colonización, la violencia y la sistemática vulneración de derechos humanos que sufre el pueblo saharaui y otros pueblos bajo ocupación", explican.

El objetivo es llegar al millón de firmas antes del 20 de febrero. Si consiguen esta cantidad en toda Europa, y 100.000 firmas digitales solamente en el Estado español, esta ICE "obligará a la Comisión Europea a debatir medidas concretas en este sentido". Por ahora, llevan un cuarto de millón de apoyos en el continente.

"Nuestro sueño es ambicioso"

La WSNS sigue haciendo frente a innumerables piedras en el camino. Entre otras, la "traición" del Gobierno español con el Sáhara cuando, hace ahora casi un año, cambió unilateralmente su posición ante las presiones de Marruecos. Una "traición" que se ha reafirmado tras la reunión de "alto nivel" que mantuvieron el pasado jueves en Rabat el presidente español, Pedro Sánchez, y el jefe del Gobierno marroquí, Aziz Akhannouch, y en la que acordaron "evitar lo que pueda ofender" a sus "esferas de soberanía".

Por eso, desde WSNS remarcan que movilizar a la comunidad internacional y a las organizaciones de la sociedad civil "es clave para aumentar la presión sobre el estado de ocupación marroquí", y "conseguir que su campaña expansionista no le sea rentable (ni económica ni popularmente) y cese su ocupación ilegal en el Sahara Occidental".

"Nuestro sueño es ambicioso, la independencia es la primera etapa pero no termina hasta que, sobre la garantía de un desarrollo sostenible, exista justicia, libertad e igualdad, así como la protección del medio ambiente, para las personas saharauis y toda la región", concluyen.

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