El concejal del PSOE, Horacio Royo, ha anunciado que su formación política votará en contra “de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana -PGOU- en torno a Pontoneros”. Se trata de cuatro parcelas situadas entre la calle Rafols y la plaza Forqué, para cambiar el uso del conjunto conocido como antiguo cuartel de Pontoneros.
Royo ha asegurado que “el PSOE siempre defendió una residencia de estudiantes como el proyecto más adecuado para este edificio, concretamente centrada en estudiantes de posgrado, investigadores o músicos de alto nivel para potenciar la atracción de talento”. Así lo afirmaba tras conocerse la intención del alcalde Azcón y su equipo de gobierno PP, Cs, y Vox, de consumar un nuevo pelotazo urbanístico recalificando Pontoneros para privatizar su uso.
“Esta modificación urbanística solo tiene un objetivo principal: que el cuartel de Pontoneros pase de ser equipamiento educativo público a privado, junto con un aumento de la edificabilidad”, señalaba Royo, y añadía que “por tanto, el equipo de gobierno está tratando de vender Pontoneros al mejor postor a través del derecho de superficie, que implica la transmisión de la plena propiedad del inmueble, en este caso por un periodo de casi un siglo -99 años-”.
Asimismo, Royo ha acusado al gobierno PP,Cs y Vox “de utilizar el suelo público para potenciar un negocio privado que solo estará al alcance de una minoría, al igual que hizo con el futuro hospital privado en la prolongación de Gómez Laguna”, y ha continuado asegurando que esto “retrata claramente cuál es el modelo de urbanismo que tiene el gobierno de la ciudad, que es incapaz de gestionar por sí mismo, desconfía de lo público, y cuando se encuentra con algún problema opta por liquidar el patrimonio público”.
El grupo Socialista municipal de Zaragoza “no solo votará en contra de la propuesta de modificación del PGOU, sino que solicitará la retirada del expediente” y estarán muy atentos porque, además, se trata de un edificio catalogado, por lo que es especialmente grave que pase a ser patrimonio privado”.
Según el criterio de Royo “Pontoneros no es un proyecto sencillo, pero hay que abordarlo sin quitarse el muerto de encima y entregarse en manos de lo privado”, y concluía asegurando no tener “ningún prejuicio en que se use el suelo público como herramienta para recaudar”, siempre que “se utilice para un proyecto que redunde en el conjunto de la ciudadanía y no solamente para hacer caja y beneficiar a una minoría”.