El PP Aragón rinde pleitesía a Madrid con un discurso copiado a la ultraderecha

El principal partido de la derecha española ha comenzado la precampaña en la capital aragonesa reuniendo a su plana mayor. "El PP inicia en Zaragoza la reconquista", ha dicho Chueca, candidata a la alcaldía elegida a dedo por Azcón. Ambos se han puesto al servicio de Feijóo y Ayuso.

Azcón y Feijóo durante el cónclave del PP celebrado en Zaragoza | Foto: PP

El Partido Popular ha celebrado este sábado en Zaragoza su convención estatal en la que han presentado a sus candidatos y candidatas para las elecciones territoriales del 28 de mayo ante toda la plana mayor. Comienza así una larga precampaña de la principal fuerza de la derecha, a la que se ha sumado el líder del PP aragonés, Jorge Azcón, mostrando plena sumisión a los líderes estatales, Alberto Núñez Feijóo e Isabel Ayuso, presentes en la capital aragonesa.

La pleitesía de Azcón, actual alcalde de Zaragoza aunque ausente en sus responsabilidades con la ciudad desde hace meses, ha sido recompensada con grandilocuencia por un Feijóo que se juega su discutido liderato en el partido en los comicios estatales de diciembre. "Jorge es un valiente", ha proclamado para mostrar su convicción de que se convertirá en "el alcalde de todos los aragoneses (sic)".

En su intervención, el candidato del PP a la presidencia del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, que puede que en 16 semanas sea "ni alcalde ni presidente", no ha desaprovechado la ocasión para atacar a sus enemigos: Pedro Sánchez, Javier Lambán y los partidos de la izquierda aragonesa. "No aspiran a ganar, sino a sumar, porque Sánchez solo puede ser presidente si cuenta con los votos de ERC, Bildu o el populismo; y lo mismo le pasa a Lambán, todos los que voten a CHA, a Podemos, al PAR de Aliaga o a IU están votándole a él, de manera que solo hay una alternativa: los hombres y mujeres del PP", ha dicho.

En continúas alabanzas hacia su actual líder, Azcón ha añadido que el PP estatal quiere visibilizar en Aragón que "en España comienza un cambio tranquilo". "Un cambio imparable que va a acabar con Feijóo como presidente del Gobierno" español, en la cita con las urnas a finales de 2023, y para conseguir ese objetivo "nos vamos a dejar la piel", ha afirmado. Un cambio que, según Azcón, "solo puede ofrecer el PP moderado".

No obstante, su compañera de partido, Natalia Chueca, a la que Azcón ha elegido a dedo para ser su sucesora en el principal sillón del Consistorio zaragozano, y que no ha tardado ni una semana en lanzar la caña a concejalas y concejales de una formación por donde las aguas pasan revueltas, Ciudadanos, como la vicealcaldesa Sara Fernández, no ha sido tan comedida en sus palabras.

"El PP inicia en Zaragoza la reconquista autonómica de alternativa a los Gobiernos sanchistas", ha espetado una envalentonada Chueca a la que solo le ha faltado añadir que "Don Pelayo era un tío con dos huevos". Esa frase que pronunció el caudillo del partido ultraderechista Vox, Santiago Abascal, a la ahora defenestrada Rocío Monasterio mientras paseaban por el entorno asturiano de Covadonga, lugar mitificado por la historia ultranacionalista española como la cuna de "la Reconquista".

Chueca, perseguida por un currículum nefasto de gestión en sus casi cuatro años como concejala de Servicios Públicos, lo que la convierte en posiblemente la peor candidata a la alcaldía de Zaragoza de la historia, ha sido la primera en intervenir en el cónclave del PP. Por lo visto, y oído este sábado, cuatro años de gobierno municipal sustentado por la ultraderecha han servido para copiar discursos e ideas y estrechar posicionamientos.

No en vano, PP y Ciudadanos junto a Vox han formado el trifachito que ha gobernado Zaragoza desde 2019 con mano de hierro y rodillo. Un buen entendimiento entre las tres derechas que volvía a escenificarse este mismo viernes en la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento dando luz verde al proyecto de Presupuesto para 2023, de 895 millones de euros. Unas cuentas "con partidas infladas", "sin mejoras para la ciudadanía" y "sin credibilidad", que han contado de nuevo con la inestimable bendición de la formación ultraderechista.

A cambio del enésimo favor de Vox, PP y Ciudadanos, han recortado en otros 400.000 euros la partida destinada a la cooperación internacional. Esta volvía a ser una de las principales exigencias del partido de ultraderecha para apoyar los últimos presupuestos de la legislatura. "Los fondos más bajos para cooperación en 26 años", como denunció la FAS a las puertas del Ayuntamiento.

Pero las habituales concesiones a los deseos de la ultraderecha no se acaban aquí. Hace unas semanas el Gobierno de Jorge Azcón marcaba el 23 de enero como la fecha para su medida estrella de la legislatura, dejar al barrio del Gancho, y a Zaragoza, sin el mayor espacio de actividades sociales abierto a la ciudadanía, el Centro Social Comunitario Luis Buñuel. Desde entonces, un tsunami de solidaridad se prepara para confirmar una consigna que inunda las redes sociales: "El Buñuel no se rinde".

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